La (OK) motiva más su uso en el control de la miopía por la efectividad que ha demostrado no solamente en la corrección del defecto, sino en su potencial intervención en prevenir la elongación de la longitud axial (LA). La conveniencia del uso nocturno de los lentes, tal vez mejora el confort y es más práctica que el manejo del lente durante el día. Con base en el mecanismo de funcionamiento de la OK, se conoce una combinación entre el efecto óptico y el hidráulico, ya que se genera una presión sobre una región de la córnea para cambiar su forma. Esta presión es ejercida directamente por las lágrimas que reposan debajo de la curva central del lente de contacto. En este caso, la función lagrimal es vital para la homeostasis de la superficie ocular y para la efectividad de la OK. Con base en lo anterior, se hace indispensable determinar los efectos que tiene la OK no solo en la fisiología lagrimal, sino en la de la superficie ocular completa, ya que como se sabe, es una unidad funcional que comprende diferentes procesos y estructuras anatómicas. 1,2

Li et al. 2018, al respecto, realizaron un estudio para determinar entre otras cosas, los efectos de la OK en la estabilidad lagrimal. Los pacientes seleccionados debían llevar un uso de lentes OK por mínimo 1 año. Como resultado relevante, se observó que el volumen lagrimal permaneció sin cambios; lo importante es que disminuyeron los valores de BUT de una manera significativa en comparación con los medidos al inicio del estudio. También se presentó tendencia a tinción corneal con fluoresceína grado bajo. Esta tinción se correlacionó positivamente con la disminución del BUT. En este caso se recomendó hacer seguimiento y manejo de la resequedad para mantener la lágrima estable.1

Por su parte, Wang et al. 2019, investigaron acerca del efecto de la OK nocturna en la superficie ocular en una población de adolescentes. La duración del estudio correspondió a un monitoreo de 24 meses con controles a los meses 1, 3, 6, 12 y 24.

En los resultados se destaca que no se presentó queratitis infecciosa, ya que es un riesgo latente y preocupante que viene implícito con la OK. También se observó que los puntajes obtenidos mediante el cuestionario OSDI, iban incrementando, alcanzando un pico máximo a los 6 meses. El menisco lagrimal presentó un incremento en su altura en los 3 primeros meses. A medida que avanzaba el tiempo, la tinción con fluoresceína se incrementaba también con diferencias significativas. Otro hallazgo importante, es que, con el tiempo, aparecían mayores anormalidades en el margen de los párpados; pero con ello, no quería decir que se afectaran los orificios de las glándulas de Meibomio. En este estudio se observó que con el tiempo se puede comprometer la estabilidad de la película lagrimal y los síntomas de resequedad. Aunque las glándulas de Meibomio no sufrieron daños, se aconseja monitoreo constante por las potenciales alteraciones con el paso de más tiempo.3

Tao et al. 2022, realizaron un estudio tipo metaanálisis con el fin de establecer el efecto de la OK en la lágrima en niños. El motivo de la realización del estudio es determinar la seguridad del uso de estos lentes en una población delicada, con alto riesgo de sufrir complicaciones. Como conclusiones importantes, se establece que, en los estudios seleccionados y analizados, la OK afecta definitivamente de manera negativa a la estabilidad de la película lagrimal, pero no tiene efectos significativos en la secreción de la lágrima. Tampoco se vieron afectados de manera significativa los síntomas relacionados con . Por otra parte, se pudo detectar que la lágrima no solo podría verse afectada por la adaptación del lente diseñado para OK en sí misma. Esto se afirma porque las diferencias entre el tiempo de uso de los lentes durante la noche, y el uso de dispositivos electrónicos que es inevitable, definitivamente son factores que influyen. Sin embargo, una alerta que reportan los autores es que las conclusiones reportadas deben manejarse con precaución. Todo esto se debe a que los estudios publicados tienen un alto grado de heterogenicidad. Al no haber coincidencia metodológica, los resultados asimismo se van dispersando sin llegar a una única vía. Esto hace que los resultados entre un estudio y otro sean tan diversos y diferentes, que no es posible en ocasiones encontrar un punto de concordancia confiable. Adicionalmente, los métodos de medición tampoco fueron homogéneos. De lo anterior surge la necesidad de realizar investigaciones de cohorte prospectivas, con evaluación clínica más estandarizada para aumentar la confiabilidad y robustez de los datos. 4

Continuando con un análisis que abarca un nivel molecular, Yang et al. 2021, realizaron un proyecto cuyo propósito fue investigar la influencia de la OK nocturna en la superficie ocular y en citoquinas relacionadas con ojo seco en niños. En un diseño prospectivo no aleatorizado con un grupo de intervención y uno de control. Las pruebas clínicas para ojo seco realizadas fueron BUT no invasivo (NIBUT), altura de menisco lagrimal (TMH), tinción con fluoresceína (FS), meibografía, y la sintomatología mediante (OSDI). Las citoquinas seleccionadas fueron: Interleuquina-17A (IL-17A), interleuquina-6 (IL-6), y prostaglandina E2 (PGE2). Su detección fue a través de ensayo multiplex de inmunoesferas.

Los resultados más relevantes revelaron que el NIBUT se redujo significativamente a los 6 y 12 meses de tratamiento. También se observó un incremento significativo de la FS a medida que avanzaba el tiempo. Adicionalmente, el puntaje de alteración de las glándulas de Meibomio también se incrementaba con el paso del tiempo, especialmente en las glándulas superiores. En la parte molecular, se evidenció un incremento significativo de las 3 citoquinas. Lo curioso es que las citoquinas parecen haberse turnado para aumentar; por ejemplo, el mayor aumento de IL-17A se dio a los 3 meses, el de IL-6 a los 6 meses, y el de PGE2 a los 12 meses. Los puntajes de OSDI y TMH no fueron significativos entre los grupos.

Con lo anterior, se debe concientizar al profesional del monitoreo constante en la OK, ya que, según este estudio, el epitelio corneal mostró alteraciones significativas clínicamente a los 3 meses, y la se produjo de manera importante a los 6 meses. La OK es grandiosa, pero con especial cuidado de la salud de la superficie ocular. 5

Referencias

1. Li J, Dong P, Liu H. Effect of overnight wear orthokeratology lenses on corneal shape and tears. Eye Contact Lens. 2018;44(5):304–7.

2. Kong QH, Du XY, Li X, Wu ZZ, Lin ZL. Effects of orthokeratology on biological parameters and visual quality of adolescents with low-grade corneal astigmatism myopia. Eur Rev Med Pharmacol Sci. 2020;24(23):12009–15.

3. Wang X, Li J, Zhang R, Li N, Pang Y, Zhang Y, et al. The Influence of Overnight Orthokeratology on Ocular Surface and Meibomian Gland Dysfunction in Teenagers with Myopia. J Ophthalmol. 2019;2019.

4. Tao Z, Wang J, Zhu M, Lin Z, Zhao J, Tang Y, et al. Does Orthokeratology Wearing Affect the Tear Quality of Children? Front Pediatr. 2022;9(January).

5. Yang L, Zhang L, Jian Hu R, Yu PP, Jin X. The influence of overnight orthokeratology on ocular surface and dry eye-related cytokines IL-17A, IL-6, and PGE2 in children. Contact Lens Anterior Eye [Internet]. 2021;44(1):81–8. Available from: https://doi.org/10.1016/j.clae.2020.04.001

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