Un aspecto importante al prescribir lentes con un filtros de absorción, filtro selectivo o filtro terapéutico es entender que no se trata simplemente de un tinte o color aplicados en un laboratorio a un material oftálmico. Los filtros terapéuticos se utilizan principalmente en el tratamiento y rehabilitación de personas con discapacidad visual (baja visión) o en el manejo de algunas patologías oculares que disminuyen la calidad visual. Estos elementos buscan favorecer y aprovechar el remanente visual del usuario, disminuir el deslumbramiento que afecta al paciente que presente alguna de estas condiciones y potenciar el rendimiento de las ayudas ópticas y no ópticas.

Algunos filtros terapéuticos se denominan de densidad neutra como por ejemplo el ámbar, el rosado, el azul y el púrpura, ya que permiten el paso de todas las longitudes de onda del espectro visible (de 400 a 750 nanómetros). Su función es reducir el porcentaje de transmisión, incrementar el contraste y reducir las molestias causadas por la luz, incluida la artificial. Otros filtros terapéuticos o de absorción que se encuentran en el mercado óptico, tienen como función bloquear totalmente el paso de algunas longitudes de onda y, según la intensidad y densidad del color, permiten un porcentaje de transmitancia de luz.

Habitualmente, estos filtros tienen en su nombre un número que lo identifica, por ejemplo, un filtro 450 (color amarillo) bloquea longitudes de onda desde los 400 hasta los 449 nanómetros y permite el paso a partir de los 450, mientras un filtro 600 (color rojo) bloquea a partir de los 400 hasta los 599 y permite el paso de longitudes de onda desde los 600 hasta los 750 nanómetros. Si se analiza la luz que llega al ojo de acuerdo con la intensidad, un filtro naranja (510) permite un 40 % de transmisión, un filtro naranja intenso (525) un 35 %, un naranja rojizo (540) un 33 % y finalmente un naranja rojizo intenso (550) una transmisión del 30 %.

Estos insumos ópticos pueden ser recomendados a pacientes que presenten patologías que afecten el sistema óptico y visual, como degeneración macular, retinitis pigmentaria, atrofia óptica, albinismo, afaquia, cataratas, retinopatía diabética, glaucoma, fotofobia, migraña, epilepsia fotosensible, entre otras. El profesional de salud visual debe manejar los criterios profesionales para la prescripción de estos filtros y la recomendación de uso a las personas que lo requieran.

No hay que olvidar que un filtro terapéutico y un lente con color, desde el punto de vista óptico y funcional, presentan diferente porcentajes de absorción y transmisión de las longitudes de onda que conforman el espectro visible. Esto puede ser evaluado y validado mediante un espectrofotómetro. Su recomendación y manejo difieren a la hora de prescribirlos, los filtros terapéuticos y los lentes tinturados se tratan de tecnologías diferentes.

Referencias

Carratala Ferre, S. (2016). Ayudas ópticas y no ópticas para pacientes de baja visión. Gaceta(515), 1-6.

Fernández, C., Argilés, M., Pérez-Cabré, E., & Cardona, G. (2017). Spectral radiance of blue light filters on ophthalmic lenses. Óptica pura y aplicada. Sociedad Española de Óptica, 50(2), 165-172.

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