En los últimos años, el estilo de vida ha sido incorporado como una herramienta de intervención en el manejo de muchas enfermedades sistémicas y oculares. De hecho, estudios recientes demuestran que la epigenética puede estar regulada por componentes del estilo de vida del ser humano, entre ellos la dieta y alimentación.

Desde una perspectiva biológica, se ha comprendido que la ingesta de nutrientes es esencial para mantener eventos biológicos indispensables en la homeostasis celular, como la respuesta inmune, el sistema redox, la autofagia etc. (1) Por lo tanto, se podría inferir que la nutrición está vinculada con procesos de protección celular o, en algunos casos, puede ser un factor desencadenante de enfermedades.

Por lo tanto, en la última década, se ha investigado ampliamente el papel de los alimentos sobre la salud, lo que ha llevado al desarrollo de diversas dietas, entre las cuales se destacan la dieta cetogénica, la dieta occidental y la dieta mediterránea, entre otras. La dieta mediterránea (MedDiet, por sus siglas en inglés), se caracteriza por su bajo consumo de grasas saturadas y una alta ingesta de aceites vegetales. Fue definida inicialmente por Ancel Keys, et al., quienes diseñaron un plan nutricional equilibrado teniendo en cuenta el consumo adecuado de macronutrientes y micronutrientes, tomando en consideración que una buena parte de micronutrientes (minerales, vitaminas y fitonutrientes) se encuentran en una amplia variedad de vegetales.

En resumen, la MedDiet se basa en un alto consumo de aceite de oliva virgen extra (prensado en frío), verduras (incluidos los vegetales de hojas verdes), frutas, cereales, frutos secos y legumbres. Además, un consumo moderado de pescado, otras carnes, productos lácteos, vino tinto, mientras que se limita el consumo de huevos y dulces. (2)

En consecuencia, varios ensayos clínicos tanto en modelos animales como en humanos han demostrado una relación entre la MedDiet y la salud. Estos ensayos han sugerido que dicha dieta puede tener efectos beneficiosos en el perfil de lípidos, la función endotelial y la presión arterial. (3)

Teniendo en cuenta sus propiedades biológicas, la literatura científica pone en evidencia que la MedDiet es beneficiosa para la salud mental. Por ejemplo, Oddo et al., describieron que una adecuada adherencia a este tipo de dieta se relaciona con bajos síntomas de depresión. (4) Asimismo, Klimova et al., demostraron que la dieta mediterránea tiene un efecto positivo en personas adultas con y sin deterioro cognitivo leve, de manera especial en la memoria a corto y largo plazo, (5) lo que confirma la idea de incorporar la MedDiet como una medida para prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.

Así como la evidencia muestra sus efectos en la salud mental, también ha sido evaluada la intervención de este tipo de dieta en enfermedades cardiovasculares inmunológicas e incluso el rol de la dieta mediterránea sobre la microbiota intestinal y cómo la restauración de la microbiota logra mantener condiciones fisiológicas deseables en el ser humano. (6)

Por lo anterior, es posible pensar que enfermedades oculares tanto de segmento anterior como posterior del ojo puedan estar influenciadas por la alimentación.

El ojo seco se define como una enfermedad “inflamatoria” multifactorial, por lo tanto, juegan un papel importante los mediadores inflamatorios y el estrés oxidativo. Estudios recientes describen la incorporación de la dieta mediterránea como coadyuvante en el manejo del ojo seco. Estudios basados en extractos naturales y micronutrientes han demostrado que algunos fitonutrientes tienen un efecto antioxidante y antiinflamatorio. Por ejemplo, Jo et al., identificaron que la incorporación de omega 3 (derivado de pescados principalmente) activa las resolvinas y son estas las que influyen en la modulación de la inflamación y la mejoría de síntomas y signos de ojo seco. (7)

Respecto a los polifenoles que se encuentran en muchas verduras y legumbres, se ha demostrado que pueden regular los procesos de hiperosmolaridad, inflamación y apoptosis de células conjuntivales y corneales. En efecto, dentro de los polifenoles ampliamente estudiados se encuentran la curcumina, la quercetina y resveratrol. Estos compuestos han mostrado efectos asociados a la respuesta antinflamatoria y un efecto antioxidante en estudios in-vitro, mientras que en estudios in-vivo se ha observado su capacidad antioxidante, antiinflamatoria y antiapoptotica. En ensayos clínicos, se han evidenciado sus propiedades para mejorar la producción lagrimal y la estabilidad de la película lagrimal. (8)

La catarata ha sido relacionada con la edad, siendo este un factor importante para la cataratogénesis. No obstante, estudios como el REACT (The Roche European American Cataract Trial) concluyeron que el consumo diario de micronutrientes entre ellos betacaroteno, vitamina E y C, pueden inducir una desaceleración en la progresión de la catarata.9 Esto concuerda con lo reportado por Weikel et al., quienes sugieren que la vitamina C, luteína/zeaxantina, vitaminas B, ácidos grasos omega-3 incorporados en la MedDiet pueden ser benéficos para evitar la progresión acelerada de las cataratas nucleares. (10)

relacionada a la edad

La degeneración macular relacionada a la edad (DMRE) es una de las principales causas de ceguera a nivel mundial. Uno de los posibles mecanismos bilógicamente involucrados se asocia a la no fagocitosis de los segmentos externos de los fotorreceptores por parte del epitelio pigmentario de la retina. Dado que estos segmentos no pueden ser degradados, se acumulan depósitos (drusas), que son la principal característica de la DMRE. (11)

En el proceso de drusenosis se ha contemplado la participación de la alimentación como un mecanismo de defensa frente a una respuesta alterada del EPR. Varios fenómenos han sido implicados en el estrés oxidativo asociado a la DMRE, entre ellos la reducción del proceso de reparación, reducción de antioxidantes y acumulación de moléculas pro-oxidantes que facilitan la degeneración macular. Por lo tanto, la reducción del estrés oxidativo será clave en la defensa de la mácula, y es en este punto donde nutrientes con actividad neuroprotectora y antioxidante son de gran importancia. En consecuencia, ha sido postulado que la ingesta de zinc, magnesio, xantofilos, coenzima 10 y curcumina pueden reducir los niveles de especies reactivas de oxígeno (ROS). (12) Algo semejante ocurre con los micronutrientes que se encuentran en verduras verdes que contienen altas cantidades de antioxidantes y una cantidad importante de luteína, una proteína crucial en la salud macular.

Glaucoma

El glaucoma, como enfermedad neurodegenerativa, ocurre por la falla de diversos eventos, entre ellos, la autofagia, la pérdida de factores de crecimiento nervioso y el estrés oxidativo que finalmente induce la activación de vías pro-apoptoticas que generan la muerte de células ganglionares de la retina. (13)

Algunos extractos derivados de verduras y legumbres resultan tener efectos importantes en la salud de las neuronas. Por consiguiente, estudios en pacientes con glaucoma han concluido que el azafrán ejerce un efecto hipotensor después de semanas de tratamiento. (14) Por otro lado, un estudio publicado recientemente evaluó la adherencia de la MedDiet y una menor incidencia de glaucoma de ángulo abierto, sugiriendo que esta dieta podría ser relevante para la prevención de la neurodegeneración del ojo. Aspecto que concuerda con lo reportado por Yoshida K et al., quienes concluyeron en un estudio in-vitro, que la antocianina encontrada en el arándano regula los niveles de endotelina-1 y reducen la presión intraocular (PIO) en pacientes con glaucoma y modulan la hemodinámica sanguínea ocular. (15)

En conclusión, la adherencia a la dieta mediterránea ofrece beneficios para la salud que, según la evidencia científica, son de gran utilidad en la intervención de muchas enfermedades sistémicas y oculares.

Referencias

1. Altve S, Yildiz HK, Vural HC. Interaction of the microbiota with the human body in health and diseases. Biosci microbiota, food Heal [Internet]. 2019/12/25. 2020;39(2):23–32. Available from: https://pubmed.ncbi. nlm.nih.gov/32328397

2. Finicelli M, Di Salle A, Galderisi U, Peluso G. The Mediterranean Diet: An Update of the Clinical Trials. Nutrients. 2022 Jul;14(14).

3. Gioia C, Lucchino B, Tarsitano MG, Iannuccelli C, Di Franco M. Dietary Habits and Nutrition in Rheumatoid Arthritis: Can Diet Influence Disease Development and Clinical Manifestations? Vol. 12, Nutrients. 2020.

4. Oddo VM, Welke L, McLeod A, Pezley L, Xia Y, Maki P, et al. Adherence to a Mediterranean Diet Is Associated with Lower Depressive Symptoms among U.S. Adults. Nutrients. 2022 Jan;14(2).

5. Klimova B, Novotny M, Schlegel P, Valis M. The Effect of Mediterranean Diet on Cognitive Functions in the Elderly Population. Nutrients. 2021 Jun;13(6).

6. Sekirov I, Russell SL, Antunes LCM, Finlay BB. Gut Microbiota in Health and Disease. Physiol Rev [Internet]. 2010Jul 1;90(3):859–904. Available from: https://doi. org/10.1152/physrev.00045.2009 7. Jo YJ, Lee JS. Effects of dietary high dose DHA omega-3 supplement in dry eye with meibomian gland dysfunction. Int J Ophthalmol. 2021;14(11):1700–6.

8. Favero G, Moretti E, Krajčíková K, Tomečková V, Rezzani R. Evidence of Polyphenols Efficacy against Dry Eye Disease. Antioxidants (Basel, Switzerland). 2021 Jan;10(2).

9. Chylack LTJ, Brown NP, Bron A, Hurst M, Köpcke W, Thien U, et al. The Roche European American Cataract Trial (REACT): a randomized clinical trial to investigate the efficacy of an oral antioxidant micronutrient mixture to slow progression of agerelated cataract. Ophthalmic Epidemiol. 2002 Feb;9(1):49–80. 10. Weikel KA, Garber C, Baburins A, Taylor A. Nutritional modulation of cataract. Nutr Rev. 2014 Jan;72(1):30– 47.

11. Flaxman SR, Bourne RRA, Resnikoff S, Ackland P, Braithwaite T, Cicinelli M V., et al. Global causes of blindness and distance vision impairment 1990–2020: a systematic review and meta-analysis. Lancet Glob Heal. 2017;5(12):e1221–34.

12. Wang P, Chin EK, Almeida D. Antioxidants for the Treatment of Retinal Disease: Summary of Recent Evidence. Clin Ophthalmol. 2021;15:1621–8.

13. Durán-Cristiano SC. Glaucoma: Biological mechanism and its Clinical Translation. Curr Mol Med. 2022 May.

14. Jabbarpoor Bonyadi MH, Yazdani S, Saadat S. The ocular hypotensive effect of saffron extract in primary open angle glaucoma: a pilot study. BMC Complement Altern Med. 2014 Oct;14:399.

15. Yoshida K, Ohguro I, Ohguro H. Black currant anthocyanins normalized abnormal levels of serum concentrations of endothelin-1 in patients with glaucoma. J Ocul Pharmacol Ther Off J Assoc Ocul Pharmacol Ther. 2013 Jun;29(5):480–7.

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