Los profesionales de la visión deben ser conscientes de un posible vínculo raro entre los tatuajes y la uveítis, después de que se reportó otro caso de uveítis asociada con el tatuaje los últimos días, llegando a ser al menos 16 casos reportados.
Los investigadores creen que los compuestos de metales pesados en el pigmento del tatuaje negro pueden actuar como un desencadenante ambiental, provocando una respuesta inmune y causando inflamación de la úvea. Explicaron que esto no significa que los tatuajes de tinta negra causen uveítis, pero en algunas personas parece haber una conexión y sugirieron que los profesionales de la salud pregunten a los pacientes que presentan uveítis sobre la historia de los tatuajes y los cambios en los tatuajes.
Anteriormente, se habían citado 15 casos de personas diagnosticadas con uveítis asociadas con tatuajes en la literatura médica desde 1969, y algunos padecieron afecciones que amenazaron la visión, como desprendimiento de retina. En estos casos, la uveítis se produjo de seis meses a 10 años después de la colocación del tatuaje.
En el último caso, publicado en la edición de enero de JAMA, los médicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington del Departamento de Oftalmología y Ciencias Visuales informaron que un hombre, de 26 años, se presentó para una evaluación de visión borrosa durante el año pasado. Cinco años antes le habían hecho un tatuaje de tinta negra en su brazo izquierdo y tres años antes, un tatuaje en su brazo derecho. Dos años después del tatuaje en el brazo derecho, se produjo la elevación del tatuaje en el brazo izquierdo y la aparición de disminución de la visión y tuvo episodios recurrentes de enrojecimiento ocular y visión borrosa, coincidiendo con la inflamación de la piel alrededor de ambos tatuajes.
Se realizaron iridotomías periféricas bilaterales dos meses antes de la presentación debido a las adherencias inducidas por la inflamación entre el iris y el lente.
Los especialistas dijeron que la condición puede ocurrir debido a un desencadenante ambiental en personas genéticamente predispuestas y las manifestaciones oculares podrían representar una reacción de hipersensibilidad retardada a la tinta del tatuaje.
El paciente tenía pigmento de tatuaje en granulomas, lo que sugiere una respuesta inmune a los compuestos de metales pesados en el pigmento del tatuaje, lo que concuerda con los casos raros de resolución de la enfermedad después de la extirpación del tatuaje, aunque otras investigaciones sugieren que la eliminación del tatuaje puede no marcar la diferencia.
El hombre recibió gotas de acetato de prednisolona tópicas para el tratamiento de la inflamación ocular, pero tuvo episodios continuos de uveítis, incluso después de recibir adalimumab y metotrexato, que requirieron la administración de esteroides intraoculares de acción corta.
Su visión empeoró progresivamente durante los siguientes nueve meses, con un declive visual atribuido a cataratas e inflamación persistente. Se sometió a un implante bilateral de Fluocinolona acetónido para un mejor control a largo plazo, con cirugía de cataratas concomitante 12 meses después de la presentación y un mes después de la cirugía, la mejor agudeza visual corregida mejoró a 20/300 en el ojo derecho y 20/30 en el izquierdo con una mejora de la inflamación intraocular.
La Academia Americana de Oftalmología informó en el 2015 que hasta el 2014 se habían registrado ocho casos en los que se había producido uveítis junto con cambios en la piel tatuada.
El Dr. Trucian Ostheimer y sus colegas del Instituto Wilmer Eye observaron otros siete casos en menos de dos años, y en todos estos casos, las partes de la piel cubiertas con tatuajes de tinta negra se volvieron ásperas y duras al mismo tiempo que comenzaron los síntomas de la uveítis. En estos casos, el tratamiento que resolvió la uveítis también aclaró los síntomas de la piel.
Al presentar estos casos en una reunión de oftalmología, el Dr. Ostheimer dijo que “los médicos que tratan la uveítis deben preguntar a los pacientes sobre cualquier cambio en el tatuaje. Algunos componentes de la tinta negra para tatuajes pueden actuar como un desencadenante ambiental, lo que lleva al desarrollo de una inflamación ocular bilateral simultánea y la elevación de la piel tatuada “.
Fuente: https://www.aao.org/eye-health/news/tattoos-uveitis-link
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