Con frecuencia se evidencia una fuerte deserción de pacientes usuarios de lentes de contacto blandos por un factor principal, la incomodidad. De hecho, un estudio realizado en México reporta que la tasa de deserción asociada a la incomodidad generada por los lentes de contacto blando oscila entre el 12% – 51%, (1) por esta razón, los profesionales de la salud visual y ocular, deben asegurar que los pacientes cumplan todos los parámetros para generar un estado de comodidad y una experiencia de satisfacción en el uso diario de los lentes de contacto.
Uno de los parámetros fundamentales para tener en cuenta en toda adaptación sin duda será la evaluación de la película lagrimal. Esta última es una estructura conformada por tres capas que cumplen con funciones ópticas, bactericidas y bacteriostáticas, metabólicas y de protección esenciales para la superficie ocular. Una película lagrimal inestable y pobre en cantidad y calidad se convertirá en un obstáculo para lograr el éxito en la comodidad de los pacientes.
Antes de prescribir y adaptar un lente de contacto blando, los profesionales deben apoyarse en pruebas diagnósticas como BUT, Schirmer y tinciones con fluoresceína, verde lisamina y Rosa de Bengala, para evaluar la película lagrimal y determinar la viabilidad del uso de lentes de contacto. También pueden hacer uso de otras pruebas diagnósticas tanto objetivas como subjetivas, como es el caso del Keratograph 5M o un OCT de segmento anterior y la evaluación del menisco lagrimal, respectivamente. Siempre será de utilidad, por sugerencia del DEWS II someter al paciente a cuestionarios estandarizados como el OSDI (Índice de enfermedad de la superficie ocular) o el DEQ-1 (Cuestionario de ojo seco) (2) y así tener claridad de los síntomas reportados por el paciente.
No olvidar que, existen factores endógenos como cambios hormonales, menopausia o procesos patológicos como la diabetes y otros exógenos como la polución, altitudes por encima de los 2.000 m y climas ventosos que actúan en contra de la película lagrimal, de allí la importancia de fortalecerla por medio de lubricantes y protección ocular para generar una superficie ocular hidratada para el lente de contacto. Es importante también, vigilar el estado de las glándulas de Meibomio y accesorias presentes en los párpados, ya que estas juegan un rol primordial en la estabilidad de la película lagrimal y así conseguir la experiencia deseada: la comodidad.
REFERENCIAS
- Carrillo Orihuela, G. Película lagrimal, comodidad y lentes de contacto. Contact Lens Academy. Disponible en: http://www.contactlensacademybausch.com
- Barrero, JR. Película lagrimal: Bioquímica y fisiología. Revista Facultad de Medicina. Disponible en: http://www.bdigital.unal.edu.co/24740/1/21947-75272-1-PB.PDF
