Estás viendo tu computador, luego tú celular, pasas a revisar tu cuaderno de apuntes y algunas otras cosas que están en tu escritorio, al mismo tiempo volteas a mirar a lo lejos y regresas a repetir una acción similar. Y resulta una tarea sencilla ver y mantener tus ojos de cerca para desempeñarte con visión clara y fácil. Este trabajo lo permiten tus ojos y así como para ti resulta fácil, para la estructura ocular significa un permanente esfuerzo que en muchas ocasiones es agotante. 

Este es un paso a paso de lo que va sucediendo, cada uno de tus ojos de manera independiente está realizando su propio trabajo, lo llamamos el aporte monocular, en el que especialmente músculos y órganos involucrados en el enfoque están en completa acción para permitir que tu veas claro de lejos y de cerca de manera eficiente. Luego viene esa conexión entre un ojo y el otro para que la suma de las dos imágenes te permita un mejor desempeño, una visión en tercera dimensión, la visión binocular.

Para lograr tener una visión binocular y poder percibir tu computador y celular tus ojos deben trabajar juntos, lo cual exige que se mantengan en convergencia (los dos ojos en posición hacia adentro) para poder fijar objetos cercanos. Cuando se trata de observar pantallas el esfuerzo que deben hacer, tus ojos, para mantener en convergencia y en permanente enfoque es mayor que cuando observas objetos reales. El esfuerzo lo realizan los músculos oculares externos que deben contraerse para lograr que tus ojos vayan hacia adentro y en los músculos internos que te ayudan a enfocar de cerca para tener una visión clara. Esta acción es relativamente simple y fácil, la exigencia comienza cuando tu pasas minutos y quizás horas al frente de tu computador, alternando con tu celular y la percepción de otros elementos. Este es un ejercicio agotante para tu sistema. Imagina ahora que tú permaneces por horas en convergencia, en permanente enfoque, moviendo de un lado a otro tus ojos y mirando de lejos a cerca y viceversa. ¡Todo tu sistema ocular en acción!

Es por esto que tus ojos deben trabajar en perfectas condiciones, para que les facilites un trabajo que llevas a cabo todos los días, durante todo el día, por toda la vida. Esta es la importancia de visitar tu profesional de la visión, de usar los mejores elementos posibles delante de tus ojos, de tener buenos hábitos de trabajo, de alimentación y descansar.

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