Muchos nos hemos acostumbrado a los ojos rojos, prurito y ardor, como si fuera parte de la vida normal. Pero todos estos signos y síntomas tienen una causa que es importante conocer para conservar la salud ocular y mejorar tu calidad de vida.
A veces es fácil saber qué es lo que está causando los problemas. Por ejemplo, nuestros ojos pueden arder si le entran químicos, como ingredientes de champú, cloro de una piscina o protector solar. Hay otros irritantes que pueden hacer que tus ojos ardan como maquillaje, humectantes para la piel, jabón y productos de limpieza.
También puede haber molestias cuando hay irritantes ambientales como la contaminación, el humo y el polvo. Sin embargo, incluso el aire “limpio” puede hacer que te ardan los ojos, especialmente cuando hace mucho calor, frío o tiempo seco.
Si bien, cuando algo entra a nuestros ojos puede ocasionar enrojecimiento, ardor, o picor, estos signos y síntomas también puede indicar una afección ocular importante. Se puede tratar de falta de lágrimas, alergias, infecciones o esfuerzo visual. De hecho, cualquier cosa que cause inflamación puede crear una sensación de ardor y causar enrojecimiento.
Con frecuencia, los síntomas y signos pueden darle a tu profesional de la visión pistas sobre la causa principal del malestar. Por ejemplo, cuando los ojos arden con picor, puede indicar alergias; o si tienes ardor y secreción ocular, esto podría significar una infección.
Como las causas de ojo rojo, ardor y picor son tan variadas y requieren de un estudio completo, no nos debemos automedicar o dejarlas pasar por alto, la mejor manera de obtener alivio es visitando al profesional de la visión para que identifique la causa subyacente y de acuerdo con el origen del problema te asesore sobre el tratamiento adecuado para ti.
