Las cataratas corticales o cuneiformes, son comunes con el paso de la edad, y se acompañan de cambios estructurales y arquitectónicos de las fibras del cristalino. Su ubicación principal, se encuentra en la región del borde ecuatorial entre el núcleo y la corteza. Tomando como base medidas en el ecuador del cristalino, las opacidades corticales se encuentran a una profundidad de 500 y 700 µm, debajo de la cápsula.(1)(2)(3)

La morfología de las cataratas corticales, proviene de la desintegración del citoplasma en vesículas que se encuentran unidas a la membrana, que forman ondulaciones, pliegues y fracturas en grupos celulares de fibras dispuestas en los límites fronterizos entre la corteza y el núcleo. Se sugiere, asimismo, que los cambios ocurridos en la edad, morfológicos, y de las propiedades elásticas del cristalino, se deben a las fuerzas enfrentadas entre la rigidez del núcleo, y la corteza más blanda, derivando en efectos cortantes, que producen la fracturación y la desintegración de las fibras comprometidas. Estas fuerzas se mantienen como una lucha del cristalino para acomodar inevitablemente, pese a la resistencia de las regiones esclerosadas, en contraposición a las que aún permanecen elásticas. Por eso una de las hipótesis de larga data, que aún permanece sin prueba de veracidad, es que la catarata cortical surge por los estímulos de fuerzas acomodativas en el progreso de la presbicie. Ver figura 1 (1)

Figura 1. Vista frontal (izquierda), y corte axial (derecha) de catarata cortical. (4)

Michael et al 2019, interesado en el análisis de la teoría acomodativa en la aparición de la catarata cortical, relacionó la presencia de ésta, con el estado refractivo, y por ende con el esfuerzo acomodativo. En su estudio descriptivo, encontró cataratas corticales en el 37% de los miopes, 82% de emétropes, y 85% de hipermétropes, indicando que los pacientes que menos tendencia tienen de desarrollar cataratas corticales son los miopes, tal vez por su menor esfuerzo acomodativo, comparado con los emétropes e hipermétropes.(1)

Siguiendo la misma línea, el mismo autor: Michael at al 2021, realizó otro estudio; pero, en comparación con el mencionado anteriormente, éste se trató de una investigación experimental. En un proceso llevado completamente ex vivo con cristalinos donados, se utilizó un dispositivo de estiramiento radial. La aplicación de esta fuerza, causó el incremento del diámetro ecuatorial del cristalino en todos los casos estudiados. El espesor central no mostró cambios significativos. Para los cristalinos que tenían catarata cortical previa al estudio, se observaron rupturas durante el estiramiento, específicamente en la región fronteriza entre el núcleo y la corteza adyacente a la catarata cortical. Mientras que esto sucedía en los cristalinos con cataratas corticales, no se observó ninguna ruptura en los cristalinos usados como grupo control. Esto indica que en este ejercicio simulado de des acomodación, las rupturas aumentaron, dando más fuerza a la teoría del papel preponderante de la acomodación, en la aparición de cataratas corticales. Ver figura 2 (4)

Figura 2. Arriba a la izquierda, grupo control previo al estiramiento. A la derecha, posterior al estiramiento, no se observan cambios ni rupturas. Abajo a la izquierda, un cristalino con catarata cortical previo al estiramiento. A la derecha posterior al estiramiento, se observan las mayores zonas de ruptura de fibras. (4)  

Conclusión 

Es muy probable que las cataratas corticales se produzcan por la respuesta acomodativa que se esfuerza por producirse en la presbicia, gracias a fuerzas de resistencia encontradas entre las regiones rígidas y blandas del cristalino. 

Referencias. 

1. Michael R, Pareja-Aricò L, Rauscher FG, Barraquer RI. Cortical Cataract and Refractive Error. Ophthalmic Res. 2019;62(3):157–65. 

2. Tan AG, Kifley A, Mitchell P, Rochtchina E, Flood VM, Cumming RG, et al. Associations between methylenetetrahydrofolate reductase polymorphisms, serum homocysteine levels, and incident cortical cataract. JAMA Ophthalmol. 2016;134(5):522–8. 

3. Hashemi H, Pakzad R, Yekta A, Aghamirsalim M, Pakbin M, Ramin S, et al. Global and regional prevalence of age-related cataract: a comprehensive systematic review and meta-analysis. Eye [Internet]. 2020;34(8):1357–70. Available from: http://dx.doi.org/10.1038/s41433-020-0806-34. Michael R, D’Antin JC, Cortés LP, Burd HJ, Sheil B, Barraquer RI. Deformations and ruptures in human lenses with cortical cataract subjected to ex vivo simulated accommodation. Investig Ophthalmol Vis Sci. 2021;62(1):1–3.

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