Día a día llegan a los establecimientos ópticos muchas personas interesados en los productos y servicios de estos, los especialistas y los asesores de óptica pueden aprovechar estas ocasiones para generar más ventas.
Sin embargo, aunque es importante que tengan conocimientos en los temas ópticos hay otro aspecto a tener en cuenta, la escucha, esto puede parecer algo irrelevante, pero define en muchas ocasiones la venta final.
Por eso a continuación, se dan cuatro puntos a considerar para mejorar esta habilidad.
Aprendre a escuchar
Prestar atención a las ideas, pensamientos y deseos, del cliente se convierte en una herramienta básica para que se realice el cierre de forma más sencilla y natural. Al ser un buen escucha lo considerarán un buen conversador aun cuando solo se digan unas cuantas palabras.
Aprender a preguntar
Hacer preguntas específicas y abiertas, y no de las que puedan responder con un Sí o un No. Así podrá conocer la necesidad del cliente y los mejores productos para ofrecerle.
No sobrevender
Sobrevender un producto o servicio puede hacer la diferencia entre una venta consumada y otra lograda. Es recomendable no saturar al cliente con información ajena a sus necesidades específicas; si se hace, no sólo no realizará la operación, sino que se marchará y quizá hasta haga comentarios que afectarán a su empresa.
Intentar la venta perpetua
Entablar con los clientes una larga relación, incluso de amistad, realizando un excelente servicio de postventa, pidiendo y atendiendo referencias. Para triunfar, los integrantes de la empresa deben actualizarse utilizando técnicas y estrategias eficaces, de vanguardia, comprobadas y utilizadas por las grandes empresas de todo el mundo en el ramo de las ventas, mercadotecnia y liderazgo.
Fuente
Adaptado de: ¿Vendedor o asesor?
https://www.entrepreneur.com/article/256120
Imagen tomada de:https://www.grandespymes.com.ar/wp-content/uploads/2016/07/header-atenci%C3%B3n-cliente-04.jpg