Si bien usar una mascarilla es esencial para nuestra seguridad nos hemos dado cuenta del problema que representa el empañamiento para poder llevar a cabo nuestras tareas diarias y nos pone potencialmente en riesgo.
Otras actividades que hacen que los lentes se empañen son: el vapor de los alimentos al cocinarse, beber una taza de café o té, abrir el horno caliente, hacer deporte o ejercicio, cambiar de un ambiente caliente a uno frío.
Afortunadamente la industria óptica ha hecho un trabajo de investigación y ha creado recubrimientos antiempañantes que se usan en los lentes.
¿A qué se debe el empañamiento?
Gotas microscópicas de agua forman condensación en los lentes y bloquean nuestra visión, los recubrimientos antiempañantes disminuyen el ángulo de contacto de las gotas de agua aplanando las gotas en una fina y transparente película permitiendo que mayor cantidad de luz pase a través de los lentes logrando una visión más clara. La calidad de este recubriendo depende de la adherencia al lente.
Estos lentes también se pueden utilizar con filtros de radiación UV y antirreflejo.
Otras formas de reducir el empañamiento
- Ajusta adecuadamente la mascarilla, incluso la puedes pegar un trozo de cinta adhesiva de doble faz sobre el puente de la nariz antes de ponerse la mascarilla.
- Respira hacia abajo. Coloque el labio superior sobre el inferior, luego exhale el aire hacia abajo
- Utilizar un spray antiempañante.
- Usar gel antiempañante.
- Utilizar gamuza antiempañante.
- Aplicar un tratamiento especial a la superficie de los cristales de las gafas.
Visita tu óptica de confianza y pide asesoría para evitar este molesto problema.
