Ahora que todos, niños y adultos, dedicamos gran parte de nuestro tiempo a realizar tareas en visión próxima especialmente frente a las pantallas de dispositivos electrónicos como computador, celular y tabletas, estamos presentando problemas como dolor de cabeza, somnolencia, cansancio, borrosa o doble, picor, ardor y sequedad, entre otros, el Síndrome Visual Informático.

Y es que nuestro sistema visual está genéticamente preparado para mirar de lejos de manera continua y relajada, entonces cuando miramos de cerca tenemos que poner en juego varios sistemas: el acomodativo, el cristalino tiene que acomodar cuando estamos mirando algo de cerca (enfocar); el vergencial: que nos permite hacer movimientos conjugados de ambos ojos para ver una sola imagen de un objeto, cuando miramos de cerca los ojos tienen que converger; también usamos el sistema motor que está formado por los músculos extraoculares que permiten realizar los movimientos de los ojos, por ejemplo al leer o seguir un objeto que se mueve; y, finalmente, nuestras pupilas se cierran un poco. En estos mecanismos están implicados muchas estructuras oculares como el cristalino, el músculo ciliar (músculo dentro del ojo), el iris, la pupila y los músculos extraoculares, lógicamente todo este esfuerzo termina produciendo fatiga porque le estamos exigiendo a nuestro sistema visual un esfuerzo prolongado y este no ha tenido el tiempo suficiente para poder adaptarse a estos cambios.

Se pueden tener problemas en la coordinación motora, también pueden haber problemas en los movimientos oculares, además podemos tener problemas en la capacidad de enfoque (acomodación) por ejemplo una persona que está mucho tiempo mirando de cerca se puede quejar que cuando mira de lejos ve borroso, porque su sistema de enfoque se puede bloquear temporalmente.

Otra alteración frecuente cuando se trabaja de cerca por mucho tiempo es la insuficiencia de convergencia en donde los ojos no pueden funcionar juntos al mirar objetos cercanos, este trastorno provoca que un ojo se mueva hacia afuera en lugar de hacia adentro junto con el otro ojo, lo que puede crear visión borrosa o doble, fatiga visual, dolores de cabeza, somnolencia, vértigo/mareos e incluso una mala postura asociada a actividades que requieren visión de cerca.

También se presenta el exceso de convergencia, que es la dificultad de relajar la convergencia después de realizar tareas prolongadas de cerca, puede provocar fatiga, dolor de cabeza y posible borrosidad o visión doble en el momento de levantar la mirada del papel. Esta condición puede ir asociada a pseudomiopías (miopías falsas) o a espasmos de la acomodación.

¿Qué debemos hacer?

Lo primero es utilizar la regla del “20-20-20”. Cada 20 minutos realiza pausas de alrededor de 20 segundos, mirando a una distancia de 20 pies (unos 6 metros) o realiza al menos 2 pausas cada hora intentando relajar la acomodación y la convergencia (observando objetos lejanos).

Es importante visitar el profesional de la visión para que corrija el defecto refractivo (miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia), descarte un estrabismo (ojos desviados) y evalúe la visión binocular.

Para todos estos problemas de acomodación y de visión binocular está la terapia visual que son ejercicios personalizados para mejorar las habilidades oculares para que funcionen adecuadamente los sistemas oculares. El profesional evaluará cada subsistema y cuando sepa cuál está alterado determinará el tratamiento y cuántas sesiones son necesarias en el consultorio y cuáles son los ejercicios caseros.