El sábado 28 de septiembre se celebró el día de las personas sordas. Por esta razón Essilor publicó el siguiente comunicado:
- La pérdida auditiva es una discapacidad ampliamente extendida, no obstante las personas que la padecen gradualmente se han podido vincular al sector laboral.
- Empresas como McDonalds, Servioptica y Sierra Nevada cuentan con personal en situación de discapacidad auditiva dentro de su grupo de colaboradores.
Bogotá, 23 de septiembre de 2019. El Banco Mundial, estima que el desempleo de las personas con discapacidad representa una pérdida del Producto Interno Bruto – PIB que oscila entre el 5.35% y el 6.97% en países latinoamericanos; un indicador que afecta negativamente la economía.
Según cifras del DANE, en Colombia hay 2,91 millones de personas discapacitadas, de las cuales más de la mitad está en edad de trabajar y solamente 15,5% tiene algún tipo de trabajo. La mayor dificultad que se presenta para acceder al mercado laboral es que únicamente se les ve desde la discapacidad y no se reconocen las habilidades, conocimiento y aptitudes que poseen para los diversos cargos.
Aunque en Colombia aún hay camino por recorrer, aproximadamente hace 15 años han surgido iniciativas desde el gobierno, el sector empresarial, y las fundaciones o conjuntas entre esto entes, para hacer el mercado laboral más inclusivo para personas en situación de discapacidad, oportunidades donde aporten y desarrollen sus habilidades, mejoren su calidad de vida y su poder adquisitivo para sumar esfuerzos en torno a la reactivación de las economía.
Algunos de estos programas son: Incluyeme.com, una plataforma que ayuda a personas con discapacidad a conseguir empleo para que puedan sustentarse tanto personalmente como a sus familias, dando acceso en igualdad de oportunidades; Sistema B: una organización que promueve a las empresas a crear una sociedad más inclusiva con las personas y amable con el medioambiente; y el Pacto de productividad: programa empresarial de promoción laboral para personas con discapacidad firmado por entes privados e institucionales.
“No se trata de ayudar desde una visión de caridad. Se trata de que la empresas somos actores sociales con influencia, con la posibilidad de construir una mejor sociedad. Lo que además, muy al contrario de lo que se cree, es rentable. Colaboradores motivados serán más productivos, sociedad con empleo y mejores oportunidades se traducirá en crecimiento para las industrias, y el manejo adecuado de los recursos nos permitirá seguir operando y lo que es más importante: viviendo”, afirma Felipe Chajin, Country Manager de Essilor Colombia – Servioptica, certificada como Empresa B.
En 2008, la empresa inició un proyecto para contribuir a la inclusión social a través de la generación de empleo a población con limitado acceso al trabajo, comenzando con la contratación de madres cabeza de hogar y 8 personas con discapacidad auditiva en alianza al Hospital de Chapinero. Progresivamente se ha vinculado a otros aliados que se encargan de formar a personas con discapacidad para la vida laboral como la Fundación Óyeme, la Fundación Ideal y el Pacto de Productividad. “Actualmente generamos empleo a 28 personas con discapacidad – visual, auditiva, cognitiva o psicosocial-, lo que representa un 2,7% de nuestra población total”, agregó Chajin.
“El proceso es grandioso porque desde la compañía se ha dado la oportunidad a personas con diferentes discapacidades y cada una de ellas ha logrado modificar, de manera positiva, su calidad de vida”, cuenta Angélica Pascagaza, coordinadora de inclusión de la Fundación IDEAL. “El programa esta en permanente crecimiento gracias a la política inclusiva de la compañía, a la sensibilización que se hace con los colaboradores en situación de discapacidad que ingresan, la formalización cada vez más de los procesos de inducción y el aprendizaje de la lengua de señas que se hace paulatinamente con varias áreas de la organización”, concluye Pascagaza”.
De la ley 361 de 1997 se destacan tres beneficios financieros con la inclusión de personal con discapacidad. Primero: preferencia en los procesos de licitación, adjudicación y celebración de contratos, sean estos públicos o privados, si estos tienen en sus nóminas por lo menos un mínimo de 10% de sus empleados en las condiciones de discapacidad. Segundo: beneficios en las tasas arancelarias de la importación de maquinaria y equipo y tercero: disminución de 50% en la cuota de aprendices que está obligado a contratar el empleador.
“Si bien los beneficios de ley son útiles, lo motivador es entender que este personal cuenta con las mismas oportunidades gracias a su conocimiento, a sus habilidades, nos aporta a construir empresa. Lo que nos incentiva es contribuir a una sociedad más equitativa y que ellos mismos se convierten en motivación para sus compañeros por su compromiso y sus ganas”, comenta Felipe Chajin, Country Manager de Essilor Colombia
Las personas en condición de discapacidad, son una población que hace parte y tiene los mismos derechos al trabajo, pero no son el único reto para que en Colombia seamos socialmente equitativos. “Como Empresa B creemos en construir sociedad y en la inclusión aún estamos trabajando en varios proyectos: desarrollar infraestructura para que las personas en condición de discapacidad pueda acceder a cargos de todas las ramas, desde directivos hasta operativos; programas para abrir posiciones a reinsertados y desplazados, y por supuesto siempre garantizar la diversidad y el respeto.
Este tipo de proyectos, además han permitido a Essilor Colombia disminuir sus indicadores de rotación al contar con colaboradores con alto sentido de pertenencia, evidenciado en una encuesta interna donde el 75% de los empleados consideran que su trabajo es valioso para ellos, la empresa y la sociedad en conjunto.