¿Son los lentes esclerales la solución? En muchos casos, sí. Pero, ¿qué pasa cuando fallan? ¿Por qué no funcionaría un lente escleral? Con la popularidad de los esclerales, las tendencias de prescripción se han disparado en los últimos años. Sin embargo, todavía hay barreras para el tratamiento, por lo que los lentes esclerales pueden fallar.
Primero, si bien el costo de ajuste inicial es una barrera para el tratamiento, también es importante tener en cuenta que los costos futuros (como los costos mensuales de atención y soluciones de aplicación o los costos de reemplazo) pueden ser una complicación mayor.
Segundo, pueden existir barreras literales. Por ejemplo, ya sea inicialmente o durante el curso natural de la enfermedad, los simbléfaron pueden impedir la adaptación debido a la limitación, o pueden progresar a un punto que altere y/o limite un ajuste en un tratamiento exitoso.
En tercer lugar, otra preocupación es el recuento de células endoteliales. Si bien no se han establecido límites inferiores de un recuento de células apropiado, los esclerales pueden dar lugar a una disminución lenta de la transmisión de oxígeno y a una eventual falla del injerto. Para los pacientes con queratocono, incluso un lente escleral puede no satisfacer las expectativas del paciente. Finalmente, hay un pequeño subgrupo de pacientes que pueden no tolerar los lentes debido al dolor ocular. Los tratamientos recurrentes pueden ser beneficiosos. Sin embargo, en algunos casos, el dolor ocular puede ocasionar molestias al paciente.
En cualquier caso, es importante recordar que no hay una panacea.
Imagen tomada de: https://www.qvision.es/blogs/javier-martinez/files/2018/05/22096193_1914647625462121_8844034090218909050_o.jpg