La pérdida de la elasticidad del cristalino que se produce en la presbicia es un fenómeno natural de la edad y se acompaña generalmente de una pérdida de la transparencia del cristalino, que se va volviendo más amarillo y después de los 70 años, es casi café, lo que no deja pasar la luz y se convierte en una catarata, que puede ser producida también por otras causas como diabetes, trauma ocular, medicamentos, entre otros. Un pequeño porcentaje de la población sufre cataratas a partir de los 50 años, porcentaje que asciende en la franja de entre 60 y 70 años y aumenta más en personas de entre 70 y 80.
Es posible prevenir la catarata a través de las visitas periódicas a tu profesional de la visión, para que te recomiende anteojos que te protejan de la radiación UV. Además, debes consumir una alimentación sana, rica en antioxidantes y pedir asesoría profesional para tomar multivitamínicos y otras recomendaciones que serán de utilidad.
Cuando la catarata avanza requerirá de una intervención quirúrgica, ya que la disminución de la visión será progresiva y pueden ocasionar pérdida total de la visión. La única solución para la catarata es una intervención quirúrgica, donde se retira la catarata y se sustituye el cristalino por un lente intraocular.
Hasta hace algún tiempo solo había la opción de poner un lente intraocular para lejos (monofocal) y se tenían que usar anteojos para corregir la presbicia, ahora se pueden usar lentes intraoculares multifocales y trifocales que permiten la visión a todas las distancias y disminuyen la dependencia de gafas tanto de visión lejana como de visión próxima.
