Se presenta un artículo escrito por S. Barry Eiden, OD donde se muestran las mejores prácticas para proteger a los trabajadores de la salud visual y ocular del coronavirus en un hospital de Hong Kong.

La enfermedad por coronavirus, ha emergido rápidamente como una amenaza global para la salud. El propósito de un artículo publicado recientemente es compartir la experiencia local de intensificar las medidas de control de infecciones en oftalmología y optometría para minimizar la infección por COVID-19, tanto de los trabajadores sanitarios como en los pacientes.

Se presentan las medidas de control de infecciones implementadas en la clínica oftalmológica de los autores (Hospital Queen Mary) donde ningún trabajador de la salud contrajo covid-19. Las medidas se basan en una evaluación detallada del riesgo por parte de especialistas de  la salud locales y expertos en control de infecciones. Se adoptó una jerarquía de medidas de control de tres niveles.

En primer lugar, para el control administrativo, para reducir la asistencia de los pacientes, se enviaron mensajes de texto con un número de teléfono de información a los pacientes para reprogramar las citas o para organizar reabastecimiento de medicamentos. Para minimizar la infección cruzada de COVID-19, se estableció un sistema de triage para identificar pacientes con fiebre, síntomas respiratorios, conjuntivitis aguda o viajes recientes a las áreas de brotes. Además, se les pidió a los pacientes de estas categorías de riesgo posponer sus citas por lo menos 14 días. Se evitaron procedimientos de microgeneración de aerosoles, como tonometría sin contacto y operaciones bajo anestesia general. Se suspendieron todos los servicios de consulta externa y se impartió capacitación en control de infecciones a todo el personal clínico. En segundo lugar, para el control ambiental, para reducir la transmisión de gotas de COVID-19, se instalaron escudos de protección en las lámparas de hendidura, se desinfectó frecuentemente el equipo y se proporcionó protección ocular al personal. Asimismo, se aconsejó a todo el personal que midiera su propia temperatura corporal antes del trabajo y que notificara con prontitud cualquier síntoma de infección del tracto respiratorio superior, vómitos o diarrea. En tercer lugar, se promovió el enmascaramiento universal, la higiene de las manos y el uso apropiado de equipo de protección personal.

Los autores expresaron la esperanza de que su experiencia inicial en la intensificación de las medidas de control de la infección por COVID-19 en la práctica oftálmica pueda ayudar a los profesionales de la salud ocular a nivel mundial a prepararse para la posible pandemia. Para minimizar la transmisión de COVID-19, los especialistas deben trabajar estrechamente con los equipos locales de control de infecciones para implementar medidas que sean apropiadas para sus propios entornos clínicos.

Sin duda, las prácticas de salud visual han intensificado sus medidas de control de infecciones, y siguen adaptándose al entorno siempre cambiante. Sin embargo, esto se puede modificar en cualquier momento. Quizás a largo plazo, esta experiencia sea una llamada de atención para que todos presten más atención al control de las infecciones en general. Es importante hacer algo positivo de esta experiencia desafiante.

Referencia

1. Lai THT, Tang EWH, Chau SKY, Fung KSC, Li KKW. Stepping up infection control measures in ophthalmology during the novel coronavirus outbreak: an experience from Hong Kong. Graefes Arch Clin Exp Ophthalmol. 2020 Mar 3. [Pub ahead of print]

Open chat
Hola
¿En qué podemos ayudarte ?