MARTÍN EDISSON GIRALDO MENDIVELSO
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Optómetra ULS, Magister Ciencias de la Visión. ULS. Especialista en Segmento Anterior y Lentes de Contacto USTA, FELLOW IACLE. Profesor Universidad De La Salle.

Las estrategias actuales para el control de la miopía abarcan desde el control del foco de luz u ondas electromagnéticas en el sitio preciso de la retina, evitando el desenfoque periférico mediante el diseño especial de lentes oftálmicos y de contacto multifocales, hasta el remodelamiento corneal alterando dicho foco como en la ortoqueratología. Otra alternativa es el tratamiento farmacológico que controla la influencia del factor acomodativo en la progresión de la miopía, entre otros.

Una de las teorías que toma gran fuerza, es el hecho de que la esclera es un tejido dinámico, susceptible de cambios estructurales biomecánicos que conllevan a la elongación descontrolada del ojo en la miopía degenerativa. Es, por lo tanto, foco actual de investigación, el poder intervenir en este aspecto, es decir, directamente sobre la esclera.1

Inspirados en el Crosslinking corneal para el queratocono, los científicos quisieron explorar si las mismas propiedades de fortalecimiento del tejido colágeno corneal aplicaban al tejido escleral que goza también de colágeno. Los primeros análisis al respecto corresponden a estudios de tejido in vitro como el de Choi et al (2013) quien en experimentos con tejido humano corneal y escleral, realizó Crosslinking con riboflavina fotoactivada con radiación ultravioleta en estas dos estructuras. Como resultado observó un estrechamiento del espacio interfibrilar suponiendo más entrecruzamiento de los enlaces en la esclera.2 Ver figura 1.

Asimismo, Gawargious et al (2019) demostraron en un estudio también en tejido escleral de cadáver, que el tratamiento de la esclera con riboflavina y radiación UV, aumentaba el módulo de elasticidad de la esclerótica, con mayor proporción en la región ecuatorial que en la posterior.1 Pese a lo prometedor del tratamiento, existe la gran dificultad de aplicarlo en un paciente real en vivo por el complicado alcance de la riboflavina y/o luz ultravioleta a la región posterior de la esclera, sitio que se ha demostrado, presenta mayor riesgo de elongación y de presentación del temido estafiloma posterior. Por esta razón, Kwok et al (2019) diseñó un dispositivo de onda dirigida insertado en la órbita, para que la zona de blanco sea desde ecuatorial a posterior para un mejor alcance del tejido a tratar. Dicho dispositivo ha sido probado en conejos.3

Foto tomada de: https://doi.org/10.1371/journal.pone.0216425.g006

Mientras unos científicos buscan perfeccionar la técnica para aplicar el Crosslinking tradicional con mayor alcance posterior, otros están desarrollando mecanismos que permitan el uso de otras sustancias que tengan efectos menos citotóxicos.

Tal es el caso de la genipina, caracterizada como un agente entrecruzador o Crosslinker natural, esta sustancia es extraída del fruto del árbol (Gardenia jasminoides). Wang et al (2015) demostró que se detuvo el crecimiento de ojos miopes en conejillos de indias sin causar daños en la coroides o retina subyacente. El tratamiento consistió en la aplicación de la genipina vía subtenoniana.4 Ver figura 2.

Por otro lado, un estudio más reciente como el de Levy et al (2018) generaron como conclusión que el uso de genipina en bajas concentraciones puede inhibir la respuesta de debilidad escleral cíclica durante el desarrollo de la miopía. Al mismo tiempo que profesan que la genipina tiene un gran potencial de uso no solo endureciendo la esclera, sino también remodelándola en los casos en que la esclera manifiesta deformaciones asimétricas.5

Los esfuerzos no terminan, pues existen autores que evalúan la efectividad de otra sustancia como el hidroximetilglicinato de sodio que también al parecer posee funciones entrecruzadoras como demuestran los estudios de Zyablitskaya, revelando el potencial de fortalecimiento de tejido con esta sustancia también en estudios experimentales con modelos animales.6,7 Hay que estar atentos a los avances tecnológicos que permitirán ofrecer nuevas estrategias para el control de la miopía.

 

 

Foto tomada de: https://media.springernature.com/lw785/springer-static/image/art%3A10.1186%2Fs12886-015-0086-z/MediaObjects/12886_2015_86_Fig1_HTML.gif

REFERENCIAS
1. Gawargious BA, Le A, Lesgart M, Ugardar S, Demer JL. Differential Regional Stiffening of Sclera by Collagen Cross-linking. Curr Eye Res [Internet]. 2019;00(00):1–8. Available from: https://doi.org/10.1080/02713683.2019.1694157
2. Choi S, Lee SC, Lee HJ, Cheong Y, Jung GB, Jin KH, et al. Structural response of human corneal and scleral tissues to collagen cross-linking treatment with riboflavin and ultraviolet A light. Lasers Med Sci. 2013;28(5):1289–96.
3. Kwok SJJ, Forward S, Wertheimer CM, Liapis AC, Lin HH, Kim M, et al. Selective equatorial sclera crosslinking in the orbit using a metal-coated polymer waveguide. Investig Ophthalmol Vis Sci. 2019;60(7):2563–70.
4. Wang M, Corpuz CCC. Effects of scleral cross-linking using genipin on the process of form-deprivation myopia in the guinea pig: A randomized controlled experimental study. BMC Ophthalmol [Internet]. 2015;15(1):1–7. Available from: http://dx.doi.org/10.1186/s12886-015-0086-z
5. Levy AM, Fazio MA, Grytz R. Experimental myopia increases and scleral crosslinking using genipin inhibits cyclic softening in the tree shrew sclera. Ophthalmic Physiol Opt. 2018;38(3):246–56.
6. Zyablitskaya M, Takaoka A, Munteanu EL, Nagasaki T, Trokel SL, Paik DC. Evaluation of therapeutic tissue crosslinking (TXL) for myopia using second harmonic generation signal microscopy in rabbit sclera. Investig Ophthalmol Vis Sci. 2017;58(1):21–9.
7. Zyablitskaya M, Munteanu EL, Nagasaki T, Paik DC. Second harmonic generation signals in rabbit sclera as a tool for evaluation of therapeutic tissue cross-linking (TXL) for myopia. J Vis Exp. 2018;2018(131):1–11.

 

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