Los lentes de contacto para la corrección de la presbicia han evolucionado en cuanto a fabricación y diseño para satisfacer las necesidades de las demandas visuales en visión próxima de los pacientes. Aunque la industria ha lanzado una cantidad suficiente de lentes de contacto para este efecto, la población présbita no siempre escoge este tipo de lentes como primera opción, entre las razones que podrían justificar este fenómeno están: ojo seco relacionado con la edad de la presbicia, temor de los profesionales para su adaptación, apatía por las anteriores experiencias no exitosas, costo, y tiempo de adaptación en el consultorio. Estos factores hacen que solo el 22% de la población présbita use lentes de contacto, a pesar de los beneficios que constituyen los materiales, oxigenación, diseño y fabricación.1
El diseño de lentes de contacto multifocales depende del diámetro pupilar para garantizar su desempeño. Por este motivo, se han fabricado lentes con poderes de adición disponibles en múltiples zonas, con diferentes tasas de proporción de cambio de potencia, que van hasta más de cinco zonas de visión en diferentes adiciones. Dado lo anterior, el objetivo de los lentes de contacto es proveer imágenes enfocadas a diferentes distancias sobre el eje visual, es decir, mantener la foveolización de las imágenes a todas las distancias.2
Es preciso comprender la clasificación de los diseños disponibles en lentes de contacto para presbicia. En primer lugar, se tienen los lentes bifocales que tienen básicamente dos zonas ópticas: la lejana y la cercana. Por otro lado, tenemos los lentes multifocales, que poseen dos o más zonas con diferente poder refractivo. Finalmente, están los lentes progresivos que proporcionan corrección para más de un rango visual donde el poder cambia continuamente. Las estrategias de diseño de los lentes para presbicia se combinan con la forma en la que el poder es distribuido en el lente; por ejemplo, en los lentes de visión alternada, se requiere que el lente se desplace para enfocar en la parte más inferior del lente donde está el poder cercano. Paralelamente existe la visión simultánea, donde la formación de múltiples imágenes de múltiples distancias, se presentan en el mismo momento, pero en diferentes planos focales. Esto requiere procesos cerebrales de adaptación neural para seleccionar en forma dominante la imagen más nítida, dependiendo del objetivo visual.3 Ver figura 1.
Continuando con la visión simultánea, que corresponde a la gran mayoría de lentes disponibles comercialmente, se establece que zonas específicas del lente están destinadas para recibir las imágenes de lejos o cerca. De esta manera, la retina recibe todas estas imágenes enfocadas y fuera de foco, haciendo necesario que el paciente sepa inhibir la imagen borrosa y se concentre en la nítida. Para lograr este propósito, existen en la actualidad dos tipos de diseños de lentes de contacto: los lentes concéntricos que tienen una región de visión primaria en el centro, rodeada de anillos concéntricos para la visión complementaria. Pueden fabricarse biconcéntricos o multiconcéntricos dependiendo de la cantidad de poderes que le sean aplicados a la superficie del lente. También existen los lentes asféricos, constituidos por superficies cónicas, permitiendo la manipulación de la aberración esférica para modificar la profundidad de foco. Estos diseños comprenden un gradiente de poder que cambian radialmente a lo largo de la superficie del lente, generalmente dispuestos de forma simétrica.3
Rueff et al 2020, evaluó diferencias en confort en usuarios con inconfort previo. Se estableció que los pacientes cercanos a los 40 años no presentaron diferencias significativas en confort al usar lentes de contacto de visión sencilla, frente a los multifocales. Esto sirvió para sugerir que a los pacientes que inician la presbicie, se les puede ofrecer de manera más segura, la opción de adaptar lentes de contacto multifocales.4
Para que aumente la proporción de adaptaciones de lentes de contacto multifocales para los présbitas, se debe hacer una correcta selección del paciente candidato, e incrementar las pruebas de estos lentes para determinar los beneficios y resultados de cada diseño.
REFERENCIAS
1. Jong M, Tilia D, Sha J, Diec J, Thomas V, Bakaraju RC. The Relationship between Visual Acuity, Subjective Vision, and Willingness to Purchase Simultaneous-image Contact Lenses. Optom Vis Sci. 2019;96(4):283–90.
2. Monsálvez-Romín D, Domínguez-Vicent A, García-Lázaro S, Esteve-Taboada JJ, Cerviño A. Power profiles in multifocal contact lenses with variable multifocal zone. Clin Exp Optom. 2018;101(1):57–63.
3. Remón L, Pérez-Merino P, MacEdo-De-Araújo RJ, Amorim-De-Sousa AI, González-Meíjome JM. Bifocal and Multifocal Contact Lenses for Presbyopia and Myopia Control. J Ophthalmol. 2020;2020.
4. Rueff EM, Jones-jordan LA, Bailey MD. A randomised clinical trial of multifocal contact lenses and contact lens discomfort. Ophthalmic Physiol Opt Opt. 2020;1–12.
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