Yurley Muñoz
Estudiante de 8vo semestre de Optometría
de la Universidad del Bosque
La toxoplasmosis es una enfermedad causada por el parásito intracelular Toxoplasma gondii, que pertenece a la familia Sarcocystidae. Esta se puede presentar en casi todos los climas.
Actualmente, es la causa más frecuente de uveítis posterior (retinocoroiditis) y la disminución visual ocurre si se afecta la mácula por la necrosis o por secuelas de la inflamación.5
La toxoplasmosis congénita es producto de la infección transplacentaria del parásito de la madre infectada al hijo, principalmente en el tercer trimestre del embarazo.3 La infección postnatal, es considerada la vía más frecuente de infestación, se produce por la ingestión de quistes tisulares en carne poco cocinada o cruda, o de quistes procedentes de las heces de gatos que se pueden encontrar en verduras que no estén bien lavadas, agua que no sea potable, en la tierra y otros.
El presente artículo tiene como objetivo realizar una revisión sobre la toxoplasmosis ocular, las afectaciones que causa en la retina y las alteraciones a nivel funcional que puede generar en los pacientes, especialmente aquellos que al presentar una repercusión severa de su visión pueden quedar en condición de baja visión, en estos casos se describirá la rehabilitación acorde a la magnitud del daño generado.
LA TOXOPLASMOSIS OCULAR
Presenta diferentes manifestaciones oculares que incluyen visión borrosa, escotoma, fotofobia y dolor ocular. Se produce afectación macular, con pérdida de la visión central, y el nistagmo es secundario a una mala fijación. La afectación de los músculos extraoculares puede provocar trastornos de la convergencia y estrabismo.
Se debe realizar un examen oftalmológico y optométrico en los recién nacidos con sospecha de infección congénita. A medida que se resuelve la inflamación, mejora la visión, pero se pueden presentar brotes episódicos de coriorretinitis, que destruyen progresivamente el tejido retiniano y conducen al glaucoma.
En el examen oftalmológico se observan zonas de color blanco – amarillento, parecidas al algodón, con márgenes indistintos de hiperemia. A medida que las lesiones llevan tiempo de desarrollo, las placas blancas que tienen bordes definidos y manchas negras dentro del pigmento retiniano se vuelven más evidentes. Las lesiones suelen ubicarse cerca del polo posterior de la retina; pueden ser únicas, pero más comúnmente son múltiples. Las lesiones congénitas pueden ser unilaterales o bilaterales y mostrar evidencia de degeneración coriorretiniana masiva con fibrosis extensa. Alrededor de estas áreas de participación hay una retina y una vasculatura normales. En pacientes con SIDA o inmunocomprometidos, las lesiones retinianas suelen ser grandes, con necrosis retiniana difusa e incluyen taquizoítos libres y quistes que contienen bradizoitos.
BAJA VISIÓN EN COLOMBIA
La atención a la baja visión es una condición que en Colombia presenta muchas dificultades por el desconocimiento y la falta de acceso a los servicios de salud; aunque el sistema de salud ha tratado con diferentes leyes y modificaciones a estas mismas, cubrir las necesidades que tienen estas personas, es muy difícil, ya que aún ni siquiera se tienen completamente identificadas. Se debe saber que como la enfermedad se presenta en diferentes edades, las personas generan condiciones completamente únicas, todas vienen de condiciones socioeconómicas diferentes y no todas pueden someterse a los mismos programas. En el caso de la toxoplasmosis, gracias a los controles prenatales, sus cifras tienden a la baja, pero sigue siendo una patología que continúa afectando a muchas personas
MANEJO DE LA BAJA VISIÓN
Cuando se inicia la consulta, la anamnesis es un punto indispensable ya que allí se pueden conocer todas sus necesidades y expectativas frente a esta, se debe enfatizar sobre sus actividades principales y lo que más les gusta hacer en su vida cotidiana, porque así el paciente sentirá que le importa realmente al profesional; no se debe olvidar que sin importar el tiempo con el que paciente lleve conviviendo con su patología, este siempre tratará de que su vida sea lo más normal posible. Si son niños se debe analizar cómo es su proceso de aprendizaje en el colegio, cómo realiza sus tareas, entonces cosas simples como preguntar ¿te gusta colorear tus dibujos? (ya que son pacientes que por su afectación en retina central van a presentar alteraciones del color), cuando estás escribiendo ¿qué tanta dificultad sientes que presentas? y si el profesional se toma el tiempo de hacer todo este tipo de preguntas, ellos sabrán que estamos comprometidos con su rehabilitación. Si por el contrario el paciente es un adulto averiguar cuáles son sus mayores dificultades en la vida diaria y cuál de todas será su prioridad, ya sea por motivos laborales, educativos o de hobbies.
Cuando los pacientes llegan a la consulta usualmente vienen remitidos por oftalmología y generalmente ya se les deben haber realizado exámenes electrofisiológicos, como por ejemplo potenciales evocados, electrorretinograma, campimetría visual computarizada, Tomografía Óptica Coherente (OCT), exámenes que van a ser de gran ayuda, ya que así se puede entender de una forma más clínica su completa afectación y de esta manera poder guiar la rehabilitación.6
El examen clínico se inicia con la cuantificación de la agudeza visual con el uso de los test para baja visión, tanto para visión lejana como próxima. El principio de esto, es poder llevar un control sobre la pérdida de agudeza visual de los pacientes,6 saber si su patología se está comportando de una manera agresiva o controlada, así como poder cuantificar sus valores para elegir la mejor ayuda visual. También se controla muy detalladamente su sensibilidad al contraste porque este factor puede causar variaciones en la toma de agudeza visual. Se debe recordar que los pacientes con toxoplasmosis ocular van a tener posiblemente afectación en su fijación central y es trabajo del profesional entrenarlos y enseñarles a utilizar su fijación excéntrica, para compensar esa falta y obtener mejores resultados.
Frecuentemente se encuentran pacientes que presentan nistagmos con este tipo de patologías; es de vital importancia valorar estos signos y enseñarles opciones para que se puedan controlar de alguna manera. Cuando se esté valorando el ítem del campo visual en la consulta, que nunca se debe pasar por alto ya que usualmente se encuentran pérdidas de campo visual central en la mayoría de ellos, se debe contar con una rejilla de Amsler para poder realizar esta prueba y determinar ciertos grados de falla en estas o una metamorfopsia. Claro que no se debe olvidar que el paso a seguir con ellos seria realizar un examen computarizado para confirmar nuestros hallazgos. También se deben realizar pruebas de color que para lograr determinar el daño, para esto se debería utilizar como mínimo el test de Farnsworth.
COMPROMISO CON EL PACIENTE
Los profesionales de baja visión deben saber que todas las personas que llegan a la consulta en su vida diaria van a tener dificultades y barreras que día a día van a intentar sobrellevar; pero una de las tareas más importantes del profesional es tratar de hacer que esto no sea tan complejo, al colocar a disposición del paciente las mejores ayudas y no solo pensar en las más costosas como telescopios o tele-microscopios, sino averiguar qué es lo que realmente ellos quieren y pueden adquirir. Se debe trabajar desde varias perspectivas y como el profesional no es ajeno a diferentes problemas que pueden presentar, hay que trabajar de la mano con un equipo interdisciplinario, por el bien del paciente.
Dependiendo de la severidad de cada problema se analizará independientemente cada ayuda para él, si unas gafas podrían lograr cumplir con sus expectativas, si requiere un filtro en especial, si su mejor opción es un tipo especial de telescopio como ayuda para visión lejana o por el contrario una lupa para cerca y en conjunto posiblemente un atril sería de gran ayuda. Saber si necesitará hacer modificaciones en su ambiente diario, como en sus sitios de estudio o trabajo o simplemente, si tienen alguna necesidad espacial para realizar actividades en su hogar como por ejemplo: usar macrotipos, hojas pautadas, con un excelente contraste. Todo esto hace que una consulta de baja visión sea completamente diferente a las que como profesionales de la salud visual se hacen a diario.1
CONCLUSIÓN
Los pacientes con toxoplasmosis ocular al igual que muchos de los pacientes de baja visión, van a enfrentar en su diario vivir muchas dificultades por su patología, dependiendo de su gravedad, pero por eso la importancia de los optómetras en su rehabilitación aunque esto no lo hacen solos, si bien son una parte importante de su progreso y futuro nuevo vivir. Cada uno es un mundo diferente; pero se van a encontrar en la consulta signos y síntomas muy puntuales y claros de su afección y es responsabilidad del profesional tratar de ayudar a solventar la mayoría de ellos en lo que profesionalmente sea posible.
REFERENCIAS
1. Oviedo-Cáceres María del Pilar, Hernández-Padilla Martha Liliana, Suárez-Escudero Juan Camilo. Percepción de la rehabilitación visual: Una mirada desde las personas con baja visión. Revista Cuidarte. 2021;12(1): e 1139
2. Rosso, Fernando, Agudelo, Alejandro, Isaza, Ángela, Montoya, José Gilberto, Toxoplasmosis congénita: aspectos clínicos y epidemiológicos de la infección durante el embarazo. Colombia Médica [Internet]. 2007;38(3):316-337.
3. Principios de Medicina Interna de Harrison, 20e | Access Medicine | McGraw-Hill Medical [Internet]. [cited 2021 Apr 25]. Available from: https://accessmedicine-mhmedical-com.ezproxy.unbosque.edu.co/book.aspx?bookid=2129
4. Herrera G, Valenzuela L, Leal M, Sánchez A. Ayudas ópticas y no ópticas en la baja visión. Revista Cubana de Oftalmología. 2018;31(3).
5. Rueda-Paez YS, Valbuena-Ruiz L, Quintero-Pimiento N, Pinilla-Plata A, Sayago-Silva J. Toxoplasmosis congénita, una mirada en la actualidad del tratamiento; revisión de la literatura. MedUNAB. 2019;22(1).
6. Roy Gordon Cole, O.D. Eleanor E. Faye, M.D. Paul B. Freeman, O.D. Care of the Patient with Visual Impairment (Low Vision Rehabilitation © American Optometric Association. 2007;11-36.