Javier Oviedo OD. Director @javieroviedo

De acuerdo con la cultura japonesa, solo al superar los veinte años de existencia una organización deja atrás su seishin o adolescencia corporativa. Tras las etapas de nacimiento, infancia y adolescencia, comienza el Kaizen, verdadero inicio de la adultez empresarial, caracterizada por la mejora continua, la resiliencia y la adaptabilidad. Cuando conocí este concepto hace más de dos décadas, no imaginaba vivirlo tan de cerca como lo hacemos hoy.

En la filosofía japonesa, el ikigai —la razón de ser— impulsa a las empresas a consolidar organizaciones con propósito y longevidad. Esta mirada no solo fortalece la estructura interna, sino que establece un respaldo sólido para el crecimiento de todo el sector y genera un impacto positivo en la sociedad. El Kaizen convierte la disciplina del shūgyō — disciplina y perseverancia sostenidas — que se convierten en un hábito que garantiza la excelencia.

Nuestra querida comunidad de salud visual de América Latina puede beneficiarse enormemente de esta filosofía. Cultivar paso a paso, respetando el entorno, la legalidad, la ética, la población y la experiencia de los colegas, permitirá construir empresas y entidades sólidas que impulsen el crecimiento del sector y el bienestar social. Al adoptar el Kaizen como práctica cotidiana, consolidamos un sector que no solo crece en número, sino que se fortalece en calidad: ópticas maduras que se convierten en ejemplo a seguir y organizaciones estructuradas que elevan el prestigio de nuestra actividad con la población.

En nuestro caso, con FRANJA 2025 hemos superado la adolescencia corporativa, esta vez con los veinticinco años de constancia académica a través de un evento presencial que se ha convertido en un motor de crecimiento para la comunidad. Con su madurez, este evento ofrece un entorno profesional robusto donde surgen alianzas estratégicas, oportunidades de formación continua y negocios de alto valor.

Mirando hacia el 2026, cuando celebremos cuarenta años de trayectoria periodística enfocada en la comunidad salud visual, renovaremos nuestra giri —responsabilidad social— y fortaleceremos el vínculo senpai–kōhai para guiar a las nuevas generaciones. La jōka, o madurez noble, nos compromete a continuar elevando estándares y ampliando nuestro impacto.

Veinticinco años después, nuestro congreso académico y comercial FRANJA se mantiene fiel a su ikigai: servir a la salud visual de América Latina con disciplina, mejora continua y pasión por la excelencia.