Es muy común hacer la adaptación de lentes monofocales en los establecimientos ópticos, sin embargo, aunque parece algo muy sencillo, la elección errónea de la montura puede provocar dolor de cabeza, cansancio ocular, molestias e incomodidad con los anteojos, disminución de la visión y cambios de apreciación espacial.
Por eso al adaptar anteojos monoculares es necesario tener en cuenta algunos aspectos para evitar algunos inconvenientes.
Problemas debido al centrado del lente
Un correcto centrado del lente es imprescindible para una buena visión.
- Requiere las siguientes condiciones:
– El centro óptico del lente debe coincidir con el centro pupilar para no inducir un efecto prismático.
– El eje óptico del lente debe pasar por el centro de rotación ocular.
– Si los anteojos se usan para una única distancia focal se deben centrar de forma específica para dicha distancia.
Inducción de desequilibrios prismáticos en visión próxima con lentes de lejos
Cuando los lentes son para visión de lejos suelen utilizarse en forma permanente, de este modo cuando el usuario mira de cerca sin tomar algunas precauciones, estos lentes pueden inducir un desequilibrio prismático vertical y horizontal.
El desequilibrio prismático horizontal, normalmente es bien tolerado debido a la gran amplitud de las reservas fusionales horizontales de la mayoría de los sujetos.
El desequilibrio prismático vertical, solo aparece cuando existe una anisometropía. Estos desequilibrios pueden ocasionar problemas astenópicos (fatiga ocular), aunque puede producirse el llamado fenómeno de adaptación al prisma.
- Soluciones:
Inclinar la cabeza ligeramente hacia adelante en visión próxima para evitar cualquier desequilibrio prismático vertical.
Recomendar lentes de contacto para evitar cualquier efecto prismático ya que el lente acompaña el movimiento del ojo manteniéndose centrado.
Inducción de desequilibrios prismáticos en anteojos para visión próxima
La distancia nasopupilar disminuye a medida que la distancia de trabajo es más próxima. Si el usuario cambia la posición de los anteojos de cerca o la distancia de trabajo, se pueden inducir efectos prismáticos no deseados y por tanto un cansancio durante un tiempo de trabajo prolongado.
- Soluciones:
Medida adecuada de la distancia nasopupilar a una distancia de trabajo fija.
Control de la distancia de trabajo y de vértice por parte del usuario.
Inducción de una potencia incorrecta
La forma de la montura debe orientar correctamente el eje óptico para que coincida con el eje visual, de lo contrario se puede inducir a un nuevo astigmatismo oblicuo y una nueva potencia esférica no deseada.
En estos casos se nota que empeora la agudeza visual del usuario en condiciones normales de trabajo, produciéndole molestia e incomodidad.
- Soluciones:
La montura debe estar ligeramente curvada si los centros pupilares están ligeramente nasales con respecto al centro geométrico.
La montura debe estar plana si los centros pupilares coinciden con los centros geométricos del lente.
El ángulo pantoscópico debe ser aproximadamente de 10º, tiene una finalidad estética que pretende facilitar la adaptación a los lentes, ya que cuando el usuario mira a lo lejos, el eje visual está aproximadamente 10º inclinado con respecto al horizontal.
Adaptado de:
http://www.foucaultacerbi.com.ar/optica-de-precision/adaptacion-de-lentes.html
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