Se ha determinado que el desempeño deportivo depende de múltiples factores; entre ellos, la habilidad de los movimientos oculares del deportista que captan información visual relevante, para desarrollar con eficiencia las actividades de reacción-reflejas que requiere el atleta.1
La tecnología ha permitido el desarrollo de métodos directos que permiten rastrear los movimientos oculares. Ejemplo de ello, son los sistemas “eye tracking” o de rastreo y seguimiento de los ojos; estos equipos, tienen la capacidad de realizar mediciones de los movimientos oculares en respuesta al desarrollo de diferentes tareas sensoriomotoras. La evolución de estos sistemas ha contemplado técnicas como la video grabación de los ojos mientras observan imágenes estáticas o escenas naturales de la vida diaria. En la actualidad, el análisis del movimiento superpone las capturas de video con un cursor posicional, que ubica con exactitud, la posición actual de la mirada.1
Los dispositivos diseñados tipo “eye tracking” o “eye trackers” usan cámaras en miniatura con frecuencias de 25 a 60 Hz, montadas en marcos de anteojos, con los sensores dirigidos al frente de los ojos, para captar todos sus movimientos. Este rastreo se puede realizar de manera monocular o binocular, a través del uso de rayos infrarrojos, y de sistemas de iluminación complementarios tipo LED, para maximizar el contraste de la imagen proporcionada en el video. Una vez se tiene la captura del video, las imágenes se analizan manualmente en cuadros por fotograma, y si se tienen áreas de fijación de interés definidas, se analiza la superposición de la fijación en estas zonas. De esta manera, se podrá obtener información relevante acerca de la duración de las fijaciones, el número de fijaciones, las medidas de las sacadas, tiempo total de visualización, la dinámica especifica de las fijaciones, etc.1 Ver figura 1.
Figura 1. A la izquierda, se observa un sistema de rastreo monocular, con la cámara de escena y cámara ocular, que capturan los movimientos a través de un espejo. A la derecha, la cruz indica la localización de la pupila sobre el objeto de fijación de interés.1
Los sistemas eye tracking en el área deportiva, se usan básicamente para estudiar los movimientos de los ojos en el desempeño deportivo, determinando la relación entre las características motoras oculares, y los movimientos de reflejo corporales; sin embargo, también ha tenido aplicación en estudios predictivos, para evitar los riesgos de concusiones. Esta área está determinada por el hecho de que los movimientos oculares llevan consigo una serie de vías neurales, en las que están involucradas estructuras como el cerebro, el tronco encefálico y el cerebelo.2
Snegireva et al 2020, al evaluar la percepción que tienen los profesionales en medicina deportiva, acerca de la utilidad de los sistemas eye tracking en la prevención de concusiones, concluye que el incremento en la capacitación y entrenamiento en el uso de estas tecnologías, ayudan al profesional en su práctica clínica, y en su papel en la prevención de accidentes derivados del deporte.2
Entrando en terrenos específicamente deportivos, los sistemas eye tracking han arrojado información valiosa sobre el comportamiento de los ojos en la práctica del deporte específico. Se tiene el caso del estudio de Natrup et al 2020, quien estudió la dinámica motora ocular en gimnastas. Los resultados fueron muy interesantes, ya que mostró las direcciones de fijación de las gimnastas hacia la cama elástica, y el enfoque de la mirada para prepararse para el aterrizaje posterior a la voltereta. Se observó que durante la fuerza que se realiza como una patada, los ojos de las gimnastas se mueven hacia arriba, mientras buscan un punto de fijación en la cama elástica. Una vez encuentran este punto de fijación, los ojos se mueven hacia abajo para contrarrestar la rotación que experimenta la cabeza hacia atrás, para estabilizar la fijación. Y, en el caso de que la deportista realice giros completos, se establece que el deportista tenga una fuerte coordinación entre el movimiento de los ojos y el de la cabeza, estabilizando la mirada durante el período de fijación, moviendo los ojos y la cabeza en dirección contraria a la del salto mortal, para contrarrestar la rotación que se ejerce en todo el cuerpo.3,4 Ver figura 2.
Figura 2. Comportamiento de la mirada de la gimnasta durante voltereta. 1. Despegue, 2. Posición de pliegue, 3. Patada, 4. Comienzo de la fijación. 5. Aterrizaje. Los puntos preferentes de la mirada están representados por los puntos rojos.3
CONCLUSIÓN
Los sistemas eye tracker son una herramienta tecnológica importante, a disposición de profesionales de la salud visual, medicina deportiva entrenadores, terapeutas, etc, para comprender la fisiología corporal del deporte, mejorar el desempeño deportivo, y crear mecanismos de prevención de accidentes.
REFERENCIAS
1. Kredel R, Vater C, Klostermann A, Hossner EJ. Eye-tracking technology and the dynamics of natural gaze behavior in sports: A systematic review of 40 years of research. Front Psychol. 2017;8(OCT).
2. Snegireva N, Derman W, Patricios J, Welman KE. Awareness and Perceived Value of Eye Tracking Technology for Concussion Assessment among Sports Medicine Clinicians: A Multinational Study. Phys Sportsmed [Internet]. 2020;48(2):165–72. Available from: https://doi.org/10.1080/00913847.2019.1645577
3. Natrup J, Bramme J, de Lussanet MHE, Boström KJ, Lappe M, Wagner H. Gaze behavior of trampoline gymnasts during a back tuck somersault. Hum Mov Sci [Internet]. 2020;70(September 2019):102589. Available from: https://doi.org/10.1016/j.humov.2020.102589
4. Natrup J, de Lussanet MHE, Boström KJ, Lappe M, Wagner H. Gaze, head and eye movements during somersaults with full twists. Hum Mov Sci. 2021;75(November 2020).