El objetivo de esta columna es motivarlo a explorar una inmensa oportunidad que se abre para el especialista de la visión, la aplicación de sus conocimientos en las empresas, mucho más allá de las populares brigadas. La actividad industrial cada vez más, le exige al trabajador contar con las mejores condiciones visuales y oculares para desempeñarse eficientemente en su trabajo, mejorar su motivación con la labor y controlar la accidentalidad entre otros aspectos, pues más del 80% de la información que recibe su cerebro la provee el órgano visual.
Son varias las áreas en las que el especialista de la visión puede aplicar sus conocimientos, entre las que se encuentran la salud del trabajador, la higiene visual, la seguridad industrial y la ergonomía. Cada una de ellas con un extenso campo de análisis en el que el especialista de la visión debe estar involucrado.
Tradicionalmente el sector realiza evaluaciones oculares enfocadas en la corrección de defectos refractivos y la lógica venta de los anteojos. Pero dentro de un plan de salud visual ocupacional, la salud visual y ocular del trabajador está íntimamente ligada a su labor, el medio ambiente laboral, el potencial de accidentes y su posición ergonómica. Su defecto refractivo es una variable más que hace parte de la ecuación.
En la higiene visual el medio ambiente laboral es el protagonista, en el que aspectos como iluminación, colores y espacios, entre otros, deben ser analizados y relacionados con las otras variables. El análisis continúa con la seguridad industrial que se relaciona directamente con la probabilidad de accidentes en donde se debe visualizar qué riesgo tiene el trabajador en la labor que desempeña. Los empresarios generalmente no son conscientes de esos riesgos. Y finalmente, se encuentra el tema de la posición ergonómica que debe recibir un criterio de análisis, como sucede con los anteriores aspectos.
De tal manera que una asesoría ocupacional optométrica resulta fundamental para mejorar la eficiencia en la labor, mantener la salud, evitar accidentes y estimular la motivación, entre muchos otros aspectos. Es decir que el especialista tendrá una oportunidad única de tener una estrecha relación con la empresa, directivos y por supuesto trabajadores. Todo esto significa salud, abundancia y satisfacción. El tema es tan importante que en varios países ya es una obligación que cada empresa desarrolle una estrategia de salud y prevención en el trabajo.
Por ejemplo, en Colombia hay un aumento significativo de optómetras especialistas en salud y seguridad en el trabajo, que han ganado un importante papel, el cual debe ser debidamente enfocado a la salud visual y su importancia en la prevención de la accidentalidad en la salud laboral. Es una oportunidad profesional que asegura un campo de actuación de la profesión.
La normativa colombiana, desde hace varias décadas ha tratado de impulsar la salud laboral, con una variedad de decretos y resoluciones, pero no han sido eficientes a la luz de la reducción de la accidentalidad y de la disminución de las enfermedades laborales. Razón por la cual se expide un decreto único reglamentario sobre los Sistemas de Gestión de Salud y Seguridad en el trabajo (SGSST), mediante el Decreto Presidencial 1072 de mayo 2015. Tal reglamentación, origina una serie de oportunidades y responsabilidades hacia la profesión de la optometría. Por un lado, todos los profesionales, ópticas e IPS, deben implementar los sistemas de Gestión y cumplir los estándares mínimos establecidos en la Resolución 1111 de marzo 2017, la cual fue derogada por la resolución 0312 de 2019.
