En la actualidad, se reconoce que el desenfoque entre la visión central y periférica puede impactar significativamente en el alargamiento del globo ocular, contribuyendo a la aparición de la miopía. Existen suficientes investigaciones en modelos animales y humanos que han sugerido que los desfases en la imagen retiniana, ya sea de índole miópica o hipermetrópica, influyen en el proceso de emetropización. (1)
La miopía suele asociarse con la presencia frecuente de una refracción periférica relativa (RPR) hipermetrópica, en contraste, la hipermetropía o la emetropía suelen estar asociadas con un cambio en la retina periférica hacia un estado no miope o miope. Por esta razón, la precisión en la medición de la refracción, tanto central como periférica es fundamental para la predicción refractiva, debido a que varios métodos contemporáneos de corrección de la miopía, como los lentes de contacto blandos multifocales, la ortoqueratología y los lentes con segmentos múltiples incorporados con desenfoque (DIMS, por su sigla en inglés), se basan en la alteración del desenfoque hipermetrópico periférico. (1) A nivel clínico, las mediciones periféricas de la refracción suelen realizarse comúnmente mediante técnicas de autorrefracción en campo abierto (ARCA) que, aunque, costosas, son comunes en investigación científica. Sin embargo, estudios iniciales utilizaron la retinoscopía convencional para demostrar cambios entre centro y periferia. (1)
Como antecedente importante, el estudio de Radhakrishman y colaboradores (2013) midieron la refracción periférica hasta 35° mediante el uso de ARCA y encontraron que los miopes jóvenes entre 14 y 22 años presentaban una refracción periférica hipermetrópica. Específicamente, encontraron que la retina nasal mostraba un valor ligeramente superior de refracción periférica hipermetrópica en comparación con la retina temporal. Esto indica que los niveles de RPR hipermetrópica pueden variar entre las excentricidades nasal y temporal en los miopes. (1)(2)
Por su parte, Yelagondula et al. (2022) llevaron a cabo un estudio en el cual evaluaron la refracción periférica mediante ARCA en incrementos de 10° a 30°. Sus resultados indicaron que los adultos con miopía presentaban un patrón asimétrico de refracción periférica. Se observó una tendencia hipermetrópica relativa en la retina temporal y un desplazamiento miópico en la retina nasal. (1)(3)
Surge entonces la pregunta: ¿qué metodología se debería usar rutinariamente para medir la refracción periférica? Se ha afirmado que, a diferencia de la ARCA, la retinoscopía (RET), es un procedimiento de bajo costo que posibilita la evaluación de la refracción ocular. Hasta la fecha, diversos estudios han demostrado la adecuada correspondencia entre la retinoscopía y la ARCA en lo concerniente a la refracción central y los resultados de la respuesta acomodativa. Sin embargo, no se ha encontrado investigación robusta que compare la concordancia entre la ARCA y la retinoscopía en la medición de la RPR en pacientes miopes. (1)
En este contexto, Perdziak y colaboradores (2024) realizaron un estudio con los siguientes objetivos: determinar si los resultados de RPR con retinoscopía son comparables a la técnica de ARCA, si el uso de la retinoscopía permite detectar RPR hipermetrópica temporal y nasal en ojos miopes, y establecer si el RPR nasal y temporal muestra un perfil simétrico en miopes. Para cumplir estos objetivos, se midió tanto la refracción central como la periférica en excentricidades nasal y temporal de 20° utilizando ambas técnicas (RET y ARCA) en 20 humanos miopes y 20 controles. (1)
Los resultados mostraron que, en los pacientes miopes, los valores medianos de RPR eran positivos, indicando un desenfoque hipermetrópico periférico. No se encontraron diferencias significativas entre las técnicas de RET y ARCA en cuanto a la medición del RPR. Además, no se observó ninguna diferencia significativa en los valores de RPR entre las excentricidades nasal y temporal para ambas técnicas. En general, hubo una correlación significativa y una concordancia entre las técnicas de RET y ARCA para las mediciones de RPR, lo que sugiere que ambas técnicas proporcionan resultados similares. (1)
En cuanto a la refracción central, el equivalente esférico promedio fue ligeramente más positivo para la técnica de RET comparado con ARCA. Dentro del grupo control, también se observó una correlación significativa entre las técnicas de RET y ARCA en la medición del RPR, con un desenfoque miópico en las excentricidades periféricas. Estos hallazgos sugieren que la retinoscopía puede ser una herramienta útil y alternativa para la medición objetiva del RPR en miopes y puede ser utilizada de manera intercambiable con el método de ARCA en la práctica clínica cotidiana. Esto resulta revelador en cuanto al papel que deberían asumir los profesionales de la salud visual en la medida de la refracción central y periférica mediante RET en los pacientes, especialmente los niños, con el fin de aportar más evidencia a las diferencias en los enfoques central y periféricos. (1)
Referencias 1. Perdziak M, Prymula K, Przekoracka–Krawczyk A. Utility of retinoscopy to examine peripheral refraction. J Optom. el 1 de julio de 2024;17(3). 2. Radhakrishnan H, Allen PM, Calver RI, Theagarayan B, Price H, Rae S, et al. Peripheral refractive changes associated with myopia progression. Invest Ophthalmol Vis Sci. febrero de 2013;54(2):1573–81. 3. Yelagondula VK, Achanta DSR, Panigrahi S, Panthadi SK, Verkicharla PK. Asymmetric Peripheral Refraction Profile in Myopes along the Horizontal Meridian. Optometry and Vision Science. el 1 de abril de 2022;99(4):350–7.