DIGITALIZAR ES TENER MÁS TIEMPO PARA DEDICARLO A LA CONSTRUCCIÓN DE MOMENTOS MÁGICOS PARA EL CLIENTE” EVA BALLARÍN
Hace unos días hablaba con un diseñador de soluciones para la industria del transporte y me describía como el check list que exige la norma para que salga un camión de seis ejes o un micro se hace a través de una aplicación, y además describía todos los beneficios que conlleva usarla en lugar de hacerlo manual.
Esa conversación me llevó a pensar en qué tan digitales somos en el sector de la salud visual. Cuando hablamos con colegas de la era digital, pensamos en estar en redes y en que los pacientes nos sigan en Instagram y saquen las citas por WhatsApp que normalmente está en la óptica. Pero si lo tenemos con nosotros y un paciente llama a las 8 p. m., o el horario del WhatsApp es limitado y le respondemos sin la agenda a la mano, ¿Le decimos que la respuesta se la damos al día siguiente?
Es un avance empezar a estar presentes, pero, ¿Qué será tener una óptica digital? Podemos pensar en cuatro ámbitos:
- La experiencia digital del paciente/cliente, a saber, ¿qué tan fácil le es encontrarnos en las plataformas y comunicarse con nosotros?
- Digitalización de los procesos, y en ello hemos avanzado mucho con la digitalización de las historias clínicas y todo el proceso que exige la norma, sumado a facturación e inventario y demás soluciones administrativas tecnológica que ofrecen algunas empresas.
- La óptica digital, y no hablo de una persona X que abra una tienda en Facebook o Instagram y venda gafas (y hay que decirlo), sino del acceso de TUS pacientes y tus clientes a tu óptica a través de un clic. Viéndolo desde la perspectiva de tus pacientes leales que por años van a tu consultorio, ¿Cuáles son las facilidades digitales para ellos? Y para aquellas ópticas más grandes o cadenas, la digitalización de la organización para mejorar la experiencia del empleado y gestión del talento.
- Por último y no menos importante, la digitalización trae consigo información y allí está el punto del valor que podamos brindarle a nuestros pacientes con esa información, no solo la información que nos brinda toda la sistematización de las historias clínicas, y sus estadísticas sino desde el punto de vista empresarial y comercial, ya que sabemos cuáles son sus soluciones. ¿Cómo llevar esta valiosa información clínica al entorno comercial? Y muchos consultorios lo tienen, sin embargo las preguntas son: ¿Cuándo la utilizamos?, ¿cada cuánto?, ¿bajo qué parámetros? Y no sólo por la visión comercial sino para facilitarle la vida a nuestros pacientes mejorando su experiencia. Ya que tenemos la tecnología, aprovechemos la información.
La automatización genera una operación más fácil y ágil, una transformación que trae consigo grandes cambios, los que se verán reflejados en una nueva cultura empresarial. Allí está el desafío, en la reformulación de la oferta de valor que trae consigo cada implementación de los cambios. Dado el trabajo que representa, los más pequeños, crean el paradigma de que esos cambios no son necesarios o que los superan por costos o implementación de nuevas estructuras, en ocasiones dándose por vencidos y tomando el camino de lo conocido.
Hay herramientas que podemos tener a mano para iniciar en este proceso tecnológico y de información. Empezar a dar pequeños pasos que transformen nuestro entorno, haciéndolo más fácil para el paciente y enriquecedor para nosotros. La decisión es tuya, ¿Quieres abrazar la era digital ahora, o esperar un poco más?