También, ha supervisado y participado en más de 50 investigaciones sobre fármacos antialérgicos, ojo seco, inflamación ocular, superficie ocular y ojo seco, y neurofarmacología ocular y es la líder del grupo de investigación de Optometría de la Facultad de Optometría de la Universidad Antonio Nariño. Los resultados de estas iniciativas de investigación han dado lugar a la publicación de artículos científicos y trabajos de grado y diferentes libros.
Fue nombrada miembro internacional del Comité de Educación del Consejo Mundial de Optometría de 2015 a 2017, luego fue presidenta de Fedopto 2016 a 2018. En el año 2021 fue elegida como educadora en lentes de contacto para la región de América, por IACLE: “IACLE’s 2021 Contact Lens Educator of the Year for the Americas”,y al mismo tiempo, fue seleccionada vicepresidenta de la Asociación Colombiana de Escuelas de Optometría 2021-2023

Franja Visual (F.V.): Hace poco usted recibió un reconocimiento por ser una mujer épica, cuéntenos ¿en qué consistió este reconocimiento?

Johanna Garzón (J.G.): Esto es un trabajo que hacen varias fundaciones a nivel internacional como la Fundación Avon, revista level, Cocacola y diferentes ONGs y empresas que trabajan apoyando las contribuciones científicas de la mujer en diferentes sectores y anualmente hacen un reconocimiento a las mujeres de ciencia y tecnología, en las áreas de ingeniería, física, astroquímica, entre otras profesiones. Y esta vez tuve el honor de ser seleccionada por esta organización y fue sorpresivo para mí. Pienso que esto ha sido un reconocimiento al trabajo de muchos años, no es un momento específico, no es una situación en particular, sino ha sido precisamente la sumatoria de varias actividades que he realizado en el transcurso de mi trayectoria profesional.

F.V.: ¿Cuáles son esas actividades que los organizadores de mujer épica analizaron y reconocieron de su gran trabajo?

J.G.: Principalmente las contribuciones académicas y de servicio que he desarrollado durante mi vida profesional. En mi desempeño como profesora e investigadora he realizado varios aportes académicos y científicos. Un momento especial en mi desarrollo académico fue la contribución realizada desde la investigación doctoral, desde el año 2014 hasta el 2018, me dediqué a estudiar sobre el efecto de la diabetes sobre la disfunción de glándulas de Meibomio y la superficie ocular e hice varias publicaciones y ponencias relacionadas con el tema, que se presentaron en eventos de investigación de talla mundial como ARVO, TFOS DEWS II y varios congresos internacionales. El resultado de este trabajo fue reconocido en el año 2019 con la distinción ‘cum laude’ en la tesis doctoral: “Alteraciones en las glándulas de Meibomio y la superficie ocular en pacientes con diabetes tipo II”. Asimismo, en el 2017 una revista de optometría y óptica de Estados Unidos me reconoció dentro de los 250 optómetras de Estados Unidos y de Latinoamérica más influyentes en la educación. Se suman, también, las publicaciones y la contribución académica con libros que he realizado con impacto en Ciencias de la Visión y Optometría.

F.V.: Además de las investigaciones, usted también se ha involucrado con un trabajo comunitario, ¿en qué consiste?

J.G.: He trabajado como voluntaria en jornadas de educación y servicio a través de programas de proyección social en la Universidad Antonio Nariño y con diferentes fundaciones de Colombia y América Latina donde no se tiene acceso a la educación ni servicios de salud visual. Con la Universidad Antonio Nariño hemos llevado capacitación a profesionales de Latinoamérica que no tienen la posibilidad de formación continua o especializada, mediante un portafolio muy interesante de educación continuada. A nivel comunitario, también soy parte de Ocularis, una ONG española que trabaja en educación en varios países de África.

F.V.: Usted habla de la Universidad Antonio Nariño, actualícenos sobre el trabajo que realiza desde la Facultad de Optometría.

J.G.: Soy la decana nacional del programa de Optometría, que actualmente cuenta con 250 estudiantes distribuidos en las ciudades de Bogotá, Neiva y Medellín. En esta misión lidero los proyectos curriculares, de acreditación, internacionalización, investigación e interacciones con el medio externo. Se han realizado cambios sustanciales a nivel curricular y estamos trabajando en nuevos programas de gran interés para Colombia y Latinoamérica. El programa de Optometría en la ciudad de Neiva, departamento del Huila representa un impacto positivo para la zona del suroriente colombiano que acerca la formación profesional a comunidades que no tenían posibilidades de desplazarse a las grandes ciudades, y es coherente con la misión de la Universidad Antonio Nariño, “democratizar el conocimiento de regiones en donde no se tiene acceso”.
La actualización, renovación y rediseño del programa de Optometría de la Universidad Antonio Nariño responde a las necesidades en salud visual de la población, acercando a los profesionales al modelo de atención primaria en salud, enfatizando en el cuidado ocular primario, con formación en segunda lengua y acceso a un plan de estudios con interacción internacional.