Precision Lab celebra 20 años de trayectoria, consolidándose como un referente en la industria óptica y marcando un hito en el liderazgo femenino dentro de un sector tradicionalmente dominado por hombres. Bajo la dirección de Claudia Alejandra Ramos, este laboratorio óptico no solo ha superado innumerables desafíos, sino que también ha impulsado la equidad y la excelencia en el servicio. Su historia es un testimonio de perseverancia, innovación y la capacidad transformadora de las mujeres en el mundo empresarial.
Un legado de innovación, determinación y empoderamiento
Este año, Precision Lab celebra dos décadas de trayectoria en el sector óptico, consolidándose como un referente de calidad y servicio. Detrás de este hito se encuentra una historia de emprendimiento impulsada por la pasión y la visión de optómetras que decidieron desafiar las reglas establecidas del sector. En el centro de esta transformación está Claudia Alejandra Ramos, gerente general, quien no solo tomó la batuta del proyecto desde sus inicios, sino que también rompió barreras en un mercado tradicionalmente dominado por hombres.
¿Cómo se construyó este laboratorio óptico a lo largo de dos décadas, enfrentando desafíos, empoderando a las mujeres y evolucionando en el sector?
Los inicios y la visión inicial
Hace más de 21 años, un grupo de optómetras identificó un vacío en el mercado: la necesidad de un laboratorio que comprendiera las verdaderas exigencias de la profesión. Con la idea de expandir su impacto más allá del consultorio, se embarcaron en la aventura de crear Precision Lab. “Empezamos a investigar cómo era poner un laboratorio óptico y nos arriesgamos hace 20 años”, recuerda Claudia Ramos.
Inicialmente, creyeron que sería un negocio sencillo. “Pensamos que era un negocio fácil de manejar, que producir era muy fácil, que solo era comprar las máquinas y conseguir un buen proveedor de materia prima. Pero la realidad fue muy distinta, fue muy complejo”, afirma Ramos.
Superando obstáculos y rompiendo paradigmas
Uno de los mayores retos fue encontrar proveedores y asegurar materia prima. “Prácticamente no teníamos qué vender. Logramos el apoyo de un laboratorio que en ese momento existía en Colombia, Techn Lens, y ellos nos ayudaron a arrancar”, cuenta Ramos. Sin embargo, otro desafío aún mayor fue posicionarse como mujer líder en un entorno donde las oportunidades estaban limitadas. “Hace 20 años, este era un sector muy dominado por hombres. No era fácil abrir puertas, encontrábamos muchos obstáculos”.
Pese a estas barreras, Claudia Ramos y su equipo demostraron que el talento, la perseverancia y la visión no tienen género. “Nos tocó ganarnos un espacio a pulso, demostrar que sí podíamos competir con los mejores, que podíamos marcar la diferencia con calidad y servicio”, afirma.
ventanales y contratar grúas”, El equipo también enfrentó retos técnicos. Adquirieron máquinas usadas y reacondicionadas, pero al llegar a Colombia, tuvieron que invertir significativamente para ponerlas en funcionamiento. “Nada fue fácil, pero cada obstáculo nos hizo más fuertes”, añade Ramos.
Un enfoque en la calidad, el servicio y el liderazgo femenino
Desde el inicio, Precision Lab se diferenció por su compromiso con la excelencia. “Nuestro propósito era ofrecer un servicio excelente, proyectando lo que nosotros, como clientes, hubiéramos querido recibir de un laboratorio. Queríamos que la gente sintiera que realmente nos preocupaba cumplirles y entregar buena calidad”, destaca Ramos.
A lo largo de los años, Ramos ha impulsado una cultura de equidad y liderazgo femenino dentro de la empresa. Actualmente, un alto porcentaje del equipo está conformado por mujeres que han encontrado en Precision Lab una oportunidad para crecer profesionalmente. “Queremos que más mujeres sepan que pueden liderar, innovar y transformar cualquier industria”, enfatiza Ramos.
Crecimiento y expansión estratégica
El crecimiento de Precision Lab ha sido notable. Un hito importante fue la mudanza a su edificio en la carrera 19 con novena, lo que permitió modernizar su infraestructura y adquirir tecnología de punta, incluyendo equipos digitales y antirreflejo. “Para poder subir las máquinas hasta allá, tuvimos que cerrar la 19 en horario nocturno, desmontar losrelata Ramos.
El portafolio también se ha expandido, pasando de ofrecer lentes tallados a incluir lentes terminados y la línea de monturas Torino. Estratégicamente, han fortalecido su oferta con alianzas con EssilorLuxottiva y Hi Vision, consolidando su presencia en el mercado. Además, su crecimiento geográfico ha llevado a la apertura de sucursales en Medellín y Bucaramanga.
Aprendizajes, equidad y visión empresarial
Uno de los mayores aprendizajes ha sido la importancia de probar y analizar minuciosamente cada producto antes de su lanzamiento. “Todo lo que hacemos lo probamos, lo analizamos, lo medimos, revisamos cómo se comporta y su durabilidad. Es un proceso que nos toma varios meses antes de lanzar nuestros productos al mercado”, explica Ramos.
Otro pilar fundamental ha sido el equipo humano. “Nuestra mayor fortaleza es nuestra gente. Tenemos un equipo muy comprometido, que entiende la importancia de su trabajo y el impacto positivo que genera”, agrega.
Además de su apuesta por la calidad, Ramos ha convertido Precision Lab en un símbolo de empoderamiento femenino dentro del sector óptico. “Queremos seguir abriendo caminos, queremos inspirar a más mujeres a creer en su capacidad de liderazgo y a romper esquemas en cualquier industria”, resalta.
Un futuro prometedor
Con 20 años de historia, Precision Lab mira hacia el futuro con planes de expandir su portafolio y fortalecer su impacto en el sector óptico. Claudia Alejandra Ramos agradece a quienes han sido parte del crecimiento de la empresa y destaca la importancia de un gremio óptico unido y fortalecido.
“Este aniversario es un testimonio de que con pasión, disciplina y perseverancia, los sueños se pueden convertir en realidades. Y también de que las mujeres tienen un papel fundamental en la transformación de cualquier industria”, concluye.