La pingüécula es una lesión que compromete la elasticidad de la conjuntiva, generalmente es de color amarillo, con un levantamiento leve, ubicada en la conjuntiva bulbar interpalpebral nasal y temporal, muy cerca al limbo. También tiene la apariencia de depósito graso en la conjuntiva. Se le ha considerado una hiperplasia relativamente benigna, y, el síntoma más representativo es el inconfort, dolor, y sensación de cuerpo extraño. Entre los factores de riesgo más importantes para la aparición de esta patología se encuentran: edad, tiempo de exposición solar, y también la exposición al viento o al polvo. Por lo tanto, la radiación UV es un factor clave para la generación de la pingüécula. También se ha manifestado que pertenecer al género masculino y tener diabetes mellitus son factores de riesgo. 1,2,3
Analizando un poco más a la pingüécula, los estudios histopatológicos han mostrado cambios en el epitelio conjuntival, y la presencia de colágeno subepitelial hialinizado con degeneración elastótica. La diferenciación celular anómala revela una metaplasia escamosa del epitelio, así como exageración y distorsión en la producción de las fibras elásticas características de la conjuntiva. También según se mencionó, existe desorganización celular del tejido conectivo subepitelial. En términos generales, la pingüécula presenta: degeneración de la matriz de colágeno extracelular, tinción granular oscura, concreciones de von Kossa negativas, cambios en la estructura de los fibroblastos, en las células endoteliales, en los pericitos, y en la membrana basal de los capilares conjuntivales y las pequeñas venas. Zhao et al 2020, realizó un estudio para determinar las características de la pingüécula a través del Angio – OCT de segmento anterior.1,3,4 Ver figura 1.
Por lo regular, la pingüécula no requiere tratamiento agresivo, salvo la protección solar y la lubricación. Sin embargo, se han observado alteraciones en la función lagrimal y en la homeostasis de la superficie ocular en pacientes pingüécula. Como consecuencia de la disfunción lagrimal y del trauma mecánico, aparece el estado de inflamación, que en muchos escenarios recibe el nombre de pingüeculitis. Küçük et al 2018, revelaron que, en pacientes con la conjuntiva inflamada, existía tinción o defecto epitelial. También observaron que el BUT y Schirmer tenían valores más bajos. De lo anterior se sugiere la valoración más exhaustiva de la superficie ocular de pacientes con pingüécula.3
Cuando se decide intervenir mediante escisión quirúrgica a la pingüécula, generalmente es por razones cosméticas, o por alteración de la calidad de vida por la inflamación y las alteraciones en la superficie ocular. Entre las técnicas disponibles, están la fotocoagulación con láser argón, y la escisión libre de suturas con autoinjerto de conjuntiva usando pegamento tisular de fibrina. Napoli et al 2017, intervinieron a pacientes con pingüécula mediante láser argón, mostrando reducción en la sintomatología de inconfort. Entre tanto, Jeong et al 2019, demostraron que la intervención quirúrgica de la pingüécula con pegamento tisular de fibrina, mejora significativamente y de manera segura, la sintomatología de ojo seco relacionada con la pingüécula. Con esta última técnica, Jung et al 2017, mostraron el adecuado manejo de la vascularización y estabilidad, durante un período de seguimiento de 12 meses. Ver figura 2. 4,5,6
Es importante la valoración de la superficie ocular y la sintomatología reportada por pacientes con pingüécula, para establecer si el mecanismo terapéutico será la protección o la intervención quirúrgica.
Referencias
1. Zhao F, Sijie Cai B, Zhu Huang M, Ding P, Chixin Du M. Optical Coherence Tomography Angiography in Pinguecula and Pterygium. cornea J [Internet]. 2020;39(1):99–103. Available from: www.corneajrnl.com
2. Suarez MF, Echenique J, López JM, Medina E, Irós M, Serra HM, et al. Transcriptome analysis of pterygium and pinguecula reveals evidence of genomic instability associated with chronic inflammation. Int J Mol Sci. 2021;22(21).
3. Küçük E, Yilmaz U, Zor KR. Corneal epithelial damage and impaired tear functions in patients with inflamed pinguecula. J Ophthalmol. 2018;2018.
4. Jung S, Kwon JW, Hwang HS, Chuck RS. Vascular regression after pinguecula excision and conjunctival autograft using fibrin glue. Eye Contact Lens. 2017;43(3):199–202.
5. Napoli PE, Sanna R, Iovino C, Fossarello M. Resolution of pinguecula-related dry eye disease after argon laser photocoagulation. Int Med Case Rep J. 2017;10:247–50.
6. Jeong J, Rand GM, Kwon T, Kwon JW. The Improvement of Dry Eye Symptoms after Pinguecula Excision and Conjunctival Autograft with Fibrin Glue. J Ophthalmol. 2019;2019.