La Dra. Ingryd Lorenzana es un modelo de dedicación profesional, que combina una sólida formación académica con una amplia experiencia clínica, destacándose ahora también como autora de libros. Bióloga, bioquímica, y optómetra graduada en Estados Unidos y nacida en Colombia, la Dra. Lorenzana ha sobresalido por su innovador trabajo en entrenamiento visual y neurociencia aplicada. Con el lanzamiento de su libro Me, My Brain and “Eye”, comparte una narrativa que fusiona sus vivencias personales con un enfoque científico profundo sobre las conmociones cerebrales y su impacto en la percepción visual. En esta edición de Franja Visual, celebramos su trayectoria y su contribución al campo de la salud visual. 

Franja Visual (F.V.): Felicidades por su nuevo libro. Cuéntenos, ¿qué la motivó a escribir Me, My Brain and “Eye”?

Ingryd Lorenzana (I.L.): Este libro comenzó como un reto personal. Aunque nací en Colombia, emigré a Estados Unidos a los 10 años, enfrentándome a la barrera del idioma y a problemas de aprendizaje que, en un principio, atribuía al inglés como mi segundo idioma. Sin embargo, durante mi formación en optometría y tras un extenso proceso de autodescubrimiento, descubrí que mis dificultades también se relacionaban con un trauma cerebral sufrido en mi infancia. Este libro recopila mis experiencias personales y profesionales, ofreciendo una guía práctica para quienes enfrentan retos similares.

F.V.: ¿Podría contarnos más sobre ese descubrimiento y cómo marcó su vida?

I.L.: Cuando era niña sufrí una conmoción cerebral. Aunque los síntomas iniciales desaparecieron, los efectos persistieron y se manifestaron de diversas maneras: insomnio, ansiedad, problemas visuales y dificultades en el aprendizaje. Durante mi doctorado en optometría, buscando soluciones para mis propios retos, me diagnosticaron insuficiencia de convergencia, un trastorno binocular que fue un punto de partida. Sin embargo, años después, al someterme a un estudio cerebral avanzado, descubrí que mi trauma infantil seguía afectándome. Esto me llevó a profundizar en la neurociencia y a desarrollar una metodología propia que combina la terapia visual con la rehabilitación cerebral.

F.V.: ¿Podría explicarnos en qué consiste esta metodología? 

I.L.: La llamo “cognición visual”. Es un enfoque que utiliza el sistema visual como herramienta principal para evaluar y optimizar el cerebro. Esto puede beneficiar a personas con estrabismo, ambliopía, traumas cerebrales o incluso a quienes desean potenciar sus habilidades, como los atletas. La visión es el sentido predominante y la vía más rápida para mejorar la función cerebral. He aplicado esta metodología en mi práctica clínica, logrando resultados sorprendentes tanto en niños como en adultos.

En 2012, fundé el Brain Vision Institute con la misión de brindar específicamente la metodología CogniViision™ y los servicios de visión a pacientes diagnosticados con trastornos neurofuncionales como el TDA/TDAH, discapacidades de aprendizaje y lectura, trastorno del espectro autista, trastornos del procesamiento sensorial, así como el tratamiento de pacientes con estrabismo, ambliopía, insuficiencia de convergencia, habilidades de movimiento ocular y trastornos de percepción visual.

F.V.: Volviendo al libro, ¿cómo está estructurado y qué pueden esperar los lectores?

I.L.: El libro está dividido en tres secciones. La primera explica por qué escribí este libro, cómo mi experiencia como paciente y optómetra se complementan y por qué es crucial hablar de este tema ahora que contamos con avances en neurociencia. La segunda sección detalla mis experiencias personales en diferentes etapas de mi vida, desde la infancia hasta la adultez y cómo me afectaron las conmociones cerebrales. La tercera parte es una guía práctica con pasos claros para ayudar a quienes han sufrido traumas similares, incluyendo estrategias para la rehabilitación cerebral basadas en la ciencia.

F.V.: ¿Cuéntenos más sobre su formación académica y cómo influyó en su carrera?

I.L.: En la universidad, cursé estudios en bioquímica y biología, lo cual fue la base que me permitió cumplir con los requisitos para el doctorado en optometría en el Illinois College of Optometry en Chicago. Posteriormente, realicé una especialización en visión binocular y pediatría, una experiencia que marcó un hito en mi desarrollo profesional. La rigurosidad académica y el acceso a investigaciones de vanguardia fueron clave para conectar mi interés en la neurociencia con la optometría. Estos estudios me proporcionaron las herramientas necesarias para desarrollar un enfoque único en la rehabilitación visual.

El tratamiento de la insuficiencia de convergencia fue fundamental para obtener mi título y la inspiró a elegir las discapacidades de aprendizaje de la visión como el foco de mi trabajo de vida. Posteriormente, completé una residencia en Pediatría: Visión y percepción binocular en el Illinois Eye Institute, Facultad de Optometría de Illinois, donde también obtuve mi doctorado.

F.V.: ¿Qué rol ha tenido su familia en su trayectoria?

I.L.: Mi familia ha sido mi mayor apoyo. A pesar de los retos que enfrentamos al emigrar, mis padres siempre me inculcaron el valor del esfuerzo y la educación. Mi esposo y mis hijas también son una gran fuente de inspiración; ver el mundo a través de sus ojos me recuerda la importancia de trabajar por un futuro mejor para las nuevas generaciones.

F.V.: ¿Qué hace en su tiempo libre cuando no está escribiendo o trabajando?

I.L.: Disfruto el baile, la arquitectura y la antropología, estudiando las creencias y culturas antiguas. También dibujo como forma de conectar con mi creatividad y reflexionar.

F.V.: Finalmente, ¿cuándo podremos tener acceso a su libro en América Latina?

I.L.: El libro está en proceso de edición en Estados Unidos y estamos trabajando para lanzar una versión en español, al menos en formato electrónico, en el evento Franja 2025. Será un homenaje a mi patria y a todas las personas que han enfrentado retos similares. Estoy profundamente agradecida por la oportunidad de compartir esta experiencia y espero que sea útil para muchas personas.

La historia de la Dra. Ingryd Lorenzana es un testimonio inspirador de resiliencia y dedicación. A través de su libro Yo, mi cerebro y el ojo, no solo comparte su lucha personal, sino también herramientas únicas para transformar vidas mediante la neurociencia aplicada al sistema visual. Con iniciativas como esta, queda claro que la ciencia y la pasión pueden converger para impactar positivamente en la comunidad. Desde Franja Visual, agradecemos a la Dra. Lorenzana por su contribución y le deseamos éxito en esta nueva etapa.

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