Una mujer hispana de 52 años, visitó el Miami Contact Lens Institute quejándose de una leve incomodidad y visión fluctuante con sus lentes rígidos gas permeables (RGP) que venía usando. Adicionalmente, informó que padecía de síndrome de ojo seco moderado por el cual estaba usando Systane Ultra (polietilenglicol conservado 400, 0,4% y propilenglicol 0,3%) según necesidad. La agudeza visual (AV) obtenida con sus lentes actuales era de 20/20 en ambos ojos a distancia y de 0,75 M de cerca.
La paciente presentaba caspa moderada en sus pestañas, ya que se había estado limpiando el rostro diariamente utilizando toallitas para los párpados. Tenía un tapón moderado en sus glándulas de meibomio, conjuntivas blancas y silenciosas, iris planos y lentes transparentes AO.
El examen con lámpara de hendidura reveló lentes corneales rígidos colocados en ambos ojos. Después de retirar los lentes, se examinó la superficie ocular con lámpara de hendidura: las córneas y las conjuntivas estaban despejadas y no tenían tinción. La paciente presentaba disminución del menisco lagrimal en ambos ojos. Ella tenía iris planos. No se observó proptosis ni anomalías en los párpados en ninguno de los dos ojos.
Una refracción reveló lo siguiente: OD: -2.00 -1.50 x 032 AV: 20/20 OS: -2.25 -1.50 x 157 AV: 20/20 Adición: +2.25
Se discutieron diferentes opciones con la paciente y se recomendaron lentes esclerales como tratamiento final. En esta paciente con una presbicia funcional con ojo seco de leve a moderado, la superficie ocular debe protegerse. Los lentes esclerales ayudan a mantener la lubricación constante de la superficie corneal, lo que permite su restauración.
Los lentes RGP de diámetro pequeño pueden proporcionar una alternativa para mejorar la AV, pero no protegen la superficie ocular. De hecho, estos lentes pueden aumentar el estrés mecánico en la córnea. Una de las maneras de resolver este problema podría ser considerando un sistema piggy-back, que implica colocar un portador de lentes blandos de alta permeabilidad al oxígeno, además de un RGP de alta permeabilidad. De esta manera, el portador blando apunta a proteger la córnea mientras que el RGP restaura la AV. Sin embargo, este tratamiento requiere cuatro lentes diferentes y dos regímenes diferentes de limpieza y desinfección.
Otra solución viable, incluye la implementación de lentes híbridos. Estos consisten en un centro rígido permeable al gas rodeado por una falda suave de hidrogel de silicona. Al colocar este lente, la falda está diseñada para levantar el centro rígido de la superficie de la córnea de modo que nunca tenga que interactuar con ella. Sin embargo, en ausencia de un depósito de lágrimas, al igual que los lentes RGP, esta opción no ofrece la misma protección ocular de la superficie que los lentes esclerales.
Según investigaciones recientes, los lentes esclerales se encuentran entre las formas más efectivas de tratar el ojo seco. Estos lentes están hechos a la medida de cada paciente y se ajustan de manera que abultan la córnea y mantienen un depósito constante de líquido entre el lente y la córnea para garantizar la hidratación. Esto protege la superficie ocular del entorno y la fricción de parpadeo inducida por el roce mecánico de los párpados.
En los ojos que sufren una enfermedad de la superficie ocular extrema, los lentes esclerales han logrado eliminar el dolor y la sensibilidad a la luz. Casi todos estos pacientes han encontrado una mejora significativa en su visión y calidad de vida debido a los lentes esclerales bien adaptados.
Estos lentes a la medida para cada paciente, se ajustan de manera que no tienen contacto directo con la córnea y esta capa de fluido también compensa las irregularidades de la superficie, lo que conduce a una mejor visión.
El lente derecho se diseñó con una curva tórica frontal y una curva tórica periférica, mientras que el lente izquierdo tenía curvas tóricas periféricas. Ambos lentes al examen con lámpara de hendidura mostraron excelente estabilidad. El OD mostraba marcas estables a las 3:00 y a las 9:00 con un movimiento o rotación mínimos, pero un intercambio de lágrimas adecuado. El OI tenía marcas estables a las 11:30 y a las 5:30 con un movimiento mínimo pero un intercambio de lágrimas adecuado. Ambos lentes tenían un reservorio lagrimal de 200 µm.
A la paciente se le adaptó un multifocal centro – distancia con una adición de +2.25 y una AV de cerca de 0,40 M. Esta reportó una visión excepcional a distancia, intermedia y cercana y mejoró el confort.
La presión intraocular estaba dentro de los límites normales y el examen del fondo de ojo dilatado era normal.
Además de lentes esclerales, se recomendó a la paciente que use compresas calientes durante 5 a 10 minutos por la mañana y por la noche, Avenova solución externa al 0.01% dos veces al día para la higiene de los párpados, cápsulas de omega-3 y lágrimas artificiales sin conservantes que contienen aceite mineral ligero, 0.5% (Emoliente), Aceite mineral 0.5% (emoliente). También se le pidió que suspendiera sus lágrimas artificiales conservadas.
DISCUSIÓN
Hoy en día hay 1.700 millones de personas en el mundo que tienen presbicia, este número seguirá creciendo y afectará a 2.100 millones de personas para el próximo año (Market Scope, 2012). Actualmente, en EE.UU., la presbicia afecta a 111 millones de personas, estas cifras aumentarán a 121 millones, para el 2020.
La presbicia es una afección progresiva que ocurre en todos los pacientes alrededor de los 40 años y tiende a estabilizarse cerca de los 60 años. Las investigaciones han indicado que los lentes de contacto (LC) multifocales pueden satisfacer casi el 90% de las necesidades visuales. En un estudio realizado por Woods et al (2009), los pacientes prefirieron la AV con LC multifocales sobre la monovisión para la mayoría de las actividades, así esta fuera mejor con los lentes para monovisión. Las actividades evaluadas incluyeron la conducción diurna y nocturna, ver televisión y cambiar el enfoque de una distancia a otra. Las ventajas de los LC multifocales son numerosas, incluida la capacidad de proporcionar visión simultánea.
Los pacientes a menudo desean mantener su apariencia juvenil y permanecer libres de anteojos durante la mayor cantidad de años que sea posible. De hecho, el 91% de los usuarios de LC entre 35 y 55 años desean continuar usando LC (Reindel y Edmunds, 2003). Sin embargo, numerosos estudios han demostrado que la deserción de los LC varía de 15% a más de 20%. El abandono de estos aumenta alrededor de los 40 años y se incrementa significativamente alrededor de los 42 años. En cuanto a la población usuaria de LC blandos, el 93% de los pacientes no usaban LC multifocales en el momento de la deserción.
Según el Tear Film y Ocular Surface Society (TFOS), el motivo del abandono de los LC es multifactorial (Nichols JJ et al, 2013). La incomodidad, que eventualmente conduce al cese del uso de los LC puede deberse a los lentes o a factores ambientales.
Las consideraciones sobre los LC incluyen material, diseño, ajuste, desgaste, y cuidado de los lentes. Entre los factores ambientales inherentes al paciente están la edad y la enfermedad sistémica y en factores modificables del paciente medicamentos o cumplimiento, y el entorno ocular o el externo. En pacientes menores de 45 años, los problemas de comodidad son la razón principal por los cuales deciden abandonar los LC. Después de los 45 años, la visión y la comodidad son las razones igualmente dadas por los pacientes que deciden abandonar los LC (Brujic y Miller, 2011).
En la práctica clínica, se observa que los pacientes con signos y síntomas de resequedad ocular (tienen más probabilidad de experimentar molestias con los LC (Begley et al, 2001). Con la edad, el ojo seco es más frecuente, lo que puede agravar el malestar causado.
Los lentes esclerales son capaces de proporcionar una excelente visión y comodidad, así como tratar alteraciones de la superficie ocular. El uso de lentes esclerales se ha extendido para muchas condiciones oculares, y las indicaciones para los lentes esclerales continúan creciendo. Estos indicadores incluyen la corrección del astigmatismo irregular de las ectasias corneales, el queratocono, la degeneración marginal pelúcida, las ectasias corneales secundarias, el trasplante de córnea y el tratamiento de la enfermedad de la superficie ocular en el ojo seco severo debido al síndrome de Sjögren o Stevens-Johnson.
Los lentes esclerales también se están volviendo más comunes para el tratamiento de errores refractivos, como la miopía e hipermetropía alta y la presbicia. La ventaja de estos lentes para estas condiciones es que cuando se adaptan adecuadamente, mantienen su estabilidad durante todo el día y rara vez giran. Esto permite la corrección de errores de refracción altos y aberraciones complejas de alto orden como el coma vertical.
En comparación con hace unos años, ahora se tiene una multitud de opciones de lentes esclerales en diseño multifocal. Hay una inmensa cantidad de tecnología nueva y una gran variedad de diseños para adaptar a todo tipo de pacientes.
Los lentes esclerales están diseñados para no tener ningún contacto con la córnea y el limbo, con un movimiento mínimo durante los parpadeos, haciéndolos más estables y asegurando un confort excepcional. Cuando se adaptan apropiadamente, la AV también es estable. Los pacientes con alto error de refracción, astigmatismo, presbicia o cualquier combinación de estos pueden tener un buen rendimiento con los lentes esclerales. Con un aumento de las enfermedades de ojo seco en una población que envejece y desea continuar usando LC, los lentes esclerales son una opción espléndida. Tal vez los lentes esclerales sean la herramienta para prevenir el abandono de los LC. no solo en Norte América, sino también a nivel mundial.