Para corregir los defectos de refracción, los lentes de contacto siempre fueron una gran solución. Pero ahora, la tecnología también ha llegado al mundo de los lentes, con una extraordinaria evolución en los últimos años que creó los lentes inteligentes que van más allá de las capacidades del ojo humano.
Se espera que el mercado de estos lentes crezca un 10,4% para el 2023. Hoy EE.UU. lidera este mercado, debido al aumento de la población diabética, la demanda de soluciones para el cuidado de los ojos con tecnología innovadora, el incremento de la adopción de dispositivos médicos portátiles mejorados y las tendencias cosméticas.
Europa ocupa la segunda posición y se espera que Asia protagonice el crecimiento más rápido en el desarrollo y uso de estos dispositivos por el aumento de enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el crecimiento del sector de dispositivos médicos en economías en desarrollo como China y la India.
¿QUÉ SON LOS LENTES INTELIGENTES?
Se trata de lentes de contacto con tecnología que amplían su uso más allá de la corrección de un problema visual. Estos lentes inteligentes permiten, por ejemplo, monitorizar la presión intraocular o la glucosa, así como detectar sodio, colesterol y alcohol.
Según explican en Vision Direct, “los lentes inteligentes básicos se llevan como unos lentes normales, no necesitan cirugía y las personas se los pueden poner o quitar. Se asientan en el globo ocular y contienen microversiones de tecnología ya existente”.
Por otra parte, los lentes avanzados están en proyecto, estos implicarían la sustitución quirúrgica del lente natural por uno electrónico. El líquido se inyecta en el ojo, fusionándose con la cápsula del cristalino a medida que se solidifica. Tiene las mismas características tecnológicas, pero es más sólido y permanente. Los lentes artificiales se encargarían de enfocar la luz en la retina, mejorando la visión de un modo flexible y dinámico.
También, los lentes inteligentes están diseñados para captar energía por ellos mismos. Los dos métodos que se utilizarán son los sensores de energía solar, para convertir la luz en energía eléctrica, y los sensores piezoeléctricos, para convertir el movimiento ocular mecánico del parpadeo en energía eléctrica.
Estos lentes que salgan al mercado contendrán, microversiones de las siguientes tecnologías: enfoque automático, batería, almacenamiento de datos, bluetooth, pantalla, etc.
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