Las investigaciones muestran que existe un vínculo entre los problemas de visión y el bajo rendimiento escolar. Asimismo, corregir la mala visión con anteojos correctamente graduados tiene como resultado un mayor impacto en el rendimiento académico que cualquier otra intervención de salud1. Esto tiene implicaciones de largo alcance en el éxito de los estudiantes, ya que el riesgo de reprobar un nivel de grado es 3 veces mayor2 para los niños en edad escolar que tienen una agudeza visual inferior a 20/20 en comparación con los niños con una buena agudeza visual.
Para ponerlo en contexto, en un estudio reciente los estudiantes en China que usaron anteojos durante un año obtuvieron calificaciones más altas en las pruebas equivalentes a seis meses de educación adicional, y además los estudiantes históricamente de bajo rendimiento se beneficiaron más de la corrección de la visión durante el mismo periodo.
Pero la visión no es el único problema de salud que afecta el rendimiento de los estudiantes. El estado físico juega un papel vital en el éxito de los estudiantes en el salón de clases que se extiende mucho después de graduarse. Una evaluación de aptitud física para jóvenes como la de FitnessGram de The Cooper Institute que evalúa a más de 10 millones de estudiantes en todo Estados Unidos, así como realizar evaluaciones físicas comprensivas que no solo examinen la agudeza visual pero también la salud ocular de los niños es también importante al ingresar a clases. Varios estudios han demostrado que mejorar los niveles de aptitud física y una mejor salud individual conducen a un mayor éxito académico. Los resultados de las evaluaciones con estudiantes en diversos estados de Estados Unidos demuestran que aquellos que estaban en buen estado físico tenían de dos a cuatro veces más probabilidades de tener un alto rendimiento en áreas como lenguas y matemáticas. También las probabilidades de aprobar las pruebas estatales de inglés y matemáticas aumentaron a medida que aumentaba la cantidad de pruebas de aptitud física aprobadas. De hecho, el 80% de los estudiantes que aprobaron las 5 pruebas de aptitud física aprobaron las pruebas de matemáticas e inglés. Comparativamente, solo el 35% de los estudiantes que reprobaron las cinco pruebas de aptitud también aprobaron las pruebas de matemáticas e inglés3.
Riesgo de miopía en niños
La miopía es uno de los errores refractivos más comunes en todo el mundo y puede ser causa de ceguera irreversible en niños y adolescentes. Ya sabemos que con el aumento en el uso de pantallas digitales se ha incrementado el riesgo de la miopía en todas las edades. Algunos estudios sugieren la posibilidad de que el impacto de la exposición a la pantalla y el uso de dispositivos electrónicos durante la primera infancia y la miopía temprana podría verse disminuida o su aparición retrasada por la actividad al aire libre y exposición a la luz exterior durante el juego o actividades deportivas para los niños cuyos padres también sufren de miopía4. En el caso de niños de edad escolar y adolescentes, el uso de pantallas digitales y otros dispositivos electrónicos es aún más prolongado debido al confinamiento durante la pandemia de la COVID-19 y los cambios en clases virtuales. Algunas investigaciones, incluso en la región de Latinoamérica, sugieren que la progresión de la miopía podría haber aumentado en niños miopes debido al confinamiento y la limitante del tiempo al aire libre, lo que puede haber contribuido a este aumento5.
Lo que vemos de todo esto es una clara indicación de que es de vital importancia mejorar tanto la visión como el estado físico con más exposición al aire libre si queremos que nuestros estudiantes tengan éxito. Los exámenes de la vista y las mediciones del estado físico son un buen comienzo, pero para ser realmente efectivos, también debemos proporcionar las soluciones: un acceso más fácil a los exámenes de la vista y anteojos correctivos, así como una mejor programación de educación física y más tiempo para la actividad física al aire libre no solo puede mejorar sus calificaciones pero también representan menos ausencias, y se entiende que los niños más sanos generalmente tienen más éxito en la escuela y en la vida. Por lo que unos estudiantes saludables y exitosos significan una fuerza laboral saludable y exitosa en el futuro y por ende estos hallazgos merecen consideración en el proceso de elaboración de políticas educativas.
Referencias
1. Prevalencia y distribución de lentes correctivos entre niños en edad escolar.
2. Detección Temprana de la Discapacidad Visual y su Relación con el Rendimiento Académico.
3. ¿Existe una relación entre la aptitud física y el rendimiento académico? Resultados positivos de niños de escuelas públicas en el noreste de Estados Unidos.
4. Efecto combinado de la actividad al aire libre y la exposición a la pantalla sobre el riesgo de miopía preescolar: hallazgos del estudio de cohorte infantil de Longhua.
5. Progresión de la miopía en niños durante el confinamiento domiciliario por COVID-19 en Argentina.
Artículo adaptado de la colaboración entre el Vision Impact Institute y The Cooper Institute. Judith Marcano Williams es Gerente de Programas para las Américas del Vision Impact Institute.