2020 fue un año muy difícil desde todo punto de vista y por supuesto también impactó a la salud visual. Los diferentes factores que se han presentado debido a la pandemia del COVID-19 y la obligatoriedad al confinamiento han resultado en acciones que son contrarias y negativas tanto para los niños miopes como para los que posiblemente lleguen a desarrollar miopía.

Como, por ejemplo, el hecho de disminuir o prácticamente eliminar las actividades al aire libre al mismo tiempo que el incremento en el trabajo en visión próxima con dispositivos digitales, son consecuencias negativas para el control de la miopía.

Esto ha generado una gran preocupación entre los especialistas de la salud visual y ha encendido una alarma. Se asume que este confinamiento podría traer un incremento mayor en la incidencia y progresión de la miopía en niños. Sin embargo, es importante remitirnos a lo que se ha descrito en la literatura científica donde existe una contrariedad en los resultados al evaluar alguna asociación significativa entre miopía y trabajo en visión próxima, escolaridad y miopía, etc… La amenaza del incremento en el trabajo de cerca ha dado pie, obviamente, para realizar estudios de seguimiento en estos pacientes miopes y pre miopes y determinar su respuesta.

Autor: José Luis Monroy, OD

Editor Control de Miopía – Revista Franja Visual