La selección profesional del lente, es una mina de oro
Este artículo aborda el tema de seleccionar los lentes oftálmicos adecuados teniendo en cuenta la relación de la anatomía del rostro, la prescripción óptica y la montura, es decir la adaptación profesional para tener resultados efectivos.
Después de tener esta información, el material del lente es la decisión a seguir y continúa con la decisión por parte del laboratorio de la curva base del lente y el diámetro a trabajar. Cuando no se tienen en cuenta las variables anteriormente mencionadas se inducen prismas, el paciente encontrará incomodidad en el uso de los anteojos y también los lentes quedarán más gruesos en las áreas superiores, inferiores y laterales por ejemplo en fórmulas oblicuas se encuentra mayor espesor en el área superior lateral e inferior lateral.
Para un lente más delgado, los índices entre 1.67 y 1.74, ayudarán a mejorar la estética sin descuidar el área clínica, deben estar acompañados de una curva base muy similar a la que tienen los lentes plásticos o coquillas con los que vienen las monturas originalmente, sin embargo, se debe tener cuidado porque en fórmulas altas esto no se cumple.
Todos los marcos son diferentes, la moda ha propuesto marcos grandes estilo vintage y por eso también hay nuevos índices de refracción y mejores asesorías.  

Las preguntas que se deben hacer son las siguientes: ¿Cuáles son las características del material? ¿Se puede perforar y es ideal? ¿Cuál es el índice de refracción y las propiedades en cuanto a montaje? 

Se conocen nuestras medidas en zapatos y ropa, pero se desconocen las medidas en cuanto a monturas, los adaptadores piensan en tamaño y si requiere de un bisel especial, si es muy curvo entre otras características.
Es importante tener en cuenta estas conclusiones y recomendaciones para adaptaciones exitosas.
1. Coincidencia de la distancia pupilar con la distancia mecánica.
2. Verificar que la montura en relación a los ojos este lo  más centrada posible.
3. Elegir el material teniendo en cuenta actividad del paciente y el índice de refracción.
4. Elegir la montura que combine estética y funcionalidad.
5. Verificar diseños de las monturas pues no es lo mismo una adaptación en una montura aviador que en una montura tres piezas.
6. Cada diseño de montura tiene bondades y limitaciones. Se debe estar enterado de esta información.
7. Tomar siempre, medidas de la distancia nasopupilar, altura focal y en la medida que sea posible los ángulos.
8. Capacitación permanente.

A través de la anteojería se puede lograr un resultado integral, lentes delgados, livianos, estética y calidad visual. La estética del paciente está a cargo de todos, del optómetra (fórmula óptica y medidas) el asesor (elección montura, material lentes y confirmación de medidas), el laboratorio (elaboración precisa). Si alguno comete un error o tiene una imprecisión en alguna parte, el trabajo de todos se verá comprometido.
Artículo basado en el programa de Tallando Conceptos: Anteojería y toma de medidas de la Dra. Juliana Cadavid. Directora científica laboratorio TOPEX Guatemala – Centro América.


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