En los últimos años, ha surgido un reconocimiento creciente de la influencia del estilo de vida en el desarrollo de enfermedades, considerándose este un factor clave que puede proteger o alterar la salud humana. Entre las intervenciones de prevención se encuentran el uso de medicamentos y la actividad física, entre otras. No obstante, el empleo de prebióticos y probióticos también puede ser considerado como una estrategia terapéutica efectiva.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el término “prebióticos” como componentes alimentarios no digeribles (nutrientes) que proporcionan beneficios para la salud, destacando su capacidad para modular la microbiota, un elemento importante en la protección contra enfermedades metabólicas neurodegenerativas e inmunológicas. Algunos autores, describen los prebióticos como “un ingrediente alimentario no viable que afecta beneficiosamente al huésped al estimular selectivamente el crecimiento y/o la actividad de una o un número limitado de bacterias en el colon y, por lo tanto, mejora la salud del huésped”. (1)
Prebióticos
Los prebióticos constituyen un conjunto de diversos ingredientes de carbohidratos que aún no se comprenden completamente en términos de su origen, perfiles de fermentación y dosis requeridas para lograr efectos sobre la salud. Entre las fuentes de prebióticos se incluyen la leche materna, la soja, diversas fuentes de inulina, avena cruda, trigo sin refinar, cebada sin refinar, yacón y otros carbohidratos no digeribles y, en particular, oligosacáridos no digeribles. (2)
En el ámbito de la nutrición, se ha abordado recientemente el tema de los prebióticos como parte integral de un plan de prevención de enfermedades. En este contexto, existen “muchos” componentes que se promocionan por sus propiedades prebióticas. Sin embargo, es fundamental que estos cumplan con ciertas características específicas, entre las cuales incluyen: 1. Resistencia a las acciones de los ácidos digestivos presentes en estómago, bilis y otras enzimas en el intestino.
2. No deben absorberse en el tracto gastrointestinal superior.
3. Deben ser fermentables por la flora intestinal. (3)
Entre las propiedades beneficiosas para la salud asociadas con el uso de los prebióticos se destaca su capacidad para mejorar el metabolismo intestinal, proporcionando un valioso aporte nutricional para la microflora intestinal. Los nutrientes suministrados por los prebióticos potencian la actividad de las bacterias presentes en la flora intestinal, permitiéndoles responder de manera más efectiva frente a injurias como procesos infecciosos y estrés oxidativo. En efecto, algunos elementos compuestos en la fibra, derivados de los probióticos, pueden suprimir la proliferación de patógenos en individuos sanos, mediante la inducción de algunas moléculas inmunomoduladoras con efectos antagonistas contra los patógenos, siendo el ácido láctico producido por géneros bacterianos como Bifidobacterium y Lactobacillus. (2)
Probióticos
Se definen como microorganismos vivos que brindan beneficios a la salud del huésped al colonizar el cuerpo cuando se administran en cantidades adecuadas. Los probióticos tienen la capacidad de ajustar la estructura de los microorganismos intestinales humanos e inhibir la colonización de bacterias patógenas en el intestino. Diversas investigaciones sobre los beneficios del uso de probióticos en la salud han identificado varias acciones clave, entre ellas: producción de sustancias inhibidoras como el peróxido de hidrogeno (H202), bacteriocinas, bloqueo de sitios de acción de bacterias patógenas, competencia con las bacterias patógenas por los nutrientes, degradación de toxinas, en general la modulación de la respuesta inmune en el huésped. Ver Figura 1.
Por ejemplo, una problemática de manera relevante en población pediátrica y adultos mayores es la presencia de diarrea. Investigaciones como el estudio de Markowiak P & Slizewska, demostraron que los probióticos previenen la diarrea mediante diferentes mecanismos entre ellos se resaltan la estimulación del sistema inmunológico, la competencia por los sitios de unión en células epiteliales del intestino, la secreción de factores con propiedades antimicrobianas, lo que reduce el número de bacterias patógenas que ocasionan enfermedad intestinal. (4)
Por otro lado, el Síndrome del Intestino Irritable (SII), considerado “La enfermedad de Moda”, ha experimentado un aumento en su prevalencia según estadísticas recientes. Se ha observado que uno de los factores contribuyentes en su desarrollo es el desequilibrio y la respuesta ineficiente de la flora intestinal normal. Para contrarrestar esta enfermedad surge dentro de la terapéutica el uso de probióticos, por tal razón, algunos estudios demuestran que la ingesta de yogurt puede ser un elemento para incluir dentro de la dieta. (5)
Prebióticos y probióticos: su aplicación enfermedades oculares
La evidencia clínica y científica revelan la conexión entra la microbiota intestinal y las enfermedades oculares como la uveítis, ojo seco, glaucoma y conjuntivitis alérgica. Considerando el papel crucial que desempeñan tanto los prebióticos como los probióticos sobre la microbiota intestinal, se podría pensar que pueden influir en la salud ocular.
El estudio realizado por Tavakoli A et al, en pacientes con la enfermedad de ojo seco, quienes recibieron suplementos prebióticos y probióticos durante 4 meses como parte del tratamiento, reveló mejoría en la sintomatología ocular acompañada de mejoramiento de los signos clínicos en la puntuación corneal, volumen y estabilidad lagrimal. (6)
Estos hallazgos concuerdan con la investigación en un modelo animal llevada a cabo por Moon J et al, quienes analizaron el uso de probióticos IRT5 en la secreción lagrimal, tinción corneal y densidad de células caliciformes. Su conclusión indicó un aumento parcial del volumen lagrimal asociado a un cambio en el microbioma intestinal. (7)
De igual manera, Filippelli M et al, reportaron mejoría en la resolución de un chalazión de tamaño pequeño en un grupo experimental, afirmando la presencia del eje intestino- ojo. (8)
Un estudio preliminar demostró la aplicación de un tratamiento oftálmico basado en Lactobacillus Acidophilus como tratamiento para los signos y síntomas de la queratoconjuntivitis alérgica. Posterior a 2 semanas encontraron una reducción en la fotofobia, hiperemia conjuntival y en algunos marcadores moleculares asociados al proceso alérgico.9 Lo anterior pone en evidencia que un nuevo panorama se abre en las estrategias terapéuticas en enfermedades oculares que en un futuro pueden ser incluidas en trastornos de la superficie ocular e incluso en patologías del segmento posterior cuya actividad de la microbiota puede modular el proceso patológico.
En conclusión, los estilos de vida, entre ellos la dieta, empiezan a tomar fuerza en la comprensión de las enfermedades oculares. De manera especial, el efecto de los prebióticos y probióticos sobre la salud, que es un tema relativamente reciente. Este enfoque no solo debe ser analizado desde el concepto de enfermedad general, sino puede ser incorporado en la práctica clínica que, según la literatura científica, puede tener un rol en patologías del segmento anterior del ojo.
Referencias
1. Floch MH. Probiotics and Prebiotics. Gastroenterol Hepatol (N Y). 2014 Oct;10(10):680–1.
2. You S, Ma Y, Yan B, Pei W, Wu Q, Ding C, et al. The promotion mechanism of prebiotics for probiotics: A review. Front Nutr. 2022;9:1000517.
3. Davani-Davari D, Negahdaripour M, Karimzadeh I, Seifan M, Mohkam M, Masoumi SJ, et al. Prebiotics: Definition, Types, Sources, Mechanisms, and Clinical Applications. Foods (Basel, Switzerland). 2019 Mar;8(3).
4. Markowiak P, Śliżewska K. Effects of Probiotics, Prebiotics, and Synbiotics on Human Health. Nutrients. 2017 Sep;9(9).
5. Satish Kumar L, Pugalenthi LS, Ahmad M, Reddy S, Barkhane Z, Elmadi J. Probiotics in Irritable Bowel Syndrome: A Review of Their Therapeutic Role. Cureus. 2022 Apr;14(4):e24240.
6. Tavakoli A, Markoulli M, Papas E, Flanagan J. The Impact of Probiotics and Prebiotics on Dry Eye Disease Signs and Symptoms. J Clin Med. 2022 Aug;11(16).
7. Moon J, Ryu JS, Kim JY, Im S-H, Kim MK. Effect of IRT5 probiotics on dry eye in the experimental dry eye mouse model. PLoS One. 2020;15(12):e0243176.
8. Napolitano P, Filippelli M, Davinelli S, Bartollino S, dell’Omo R, Costagliola C. Influence of gut microbiota on eye diseases: an overview. Ann Med. 2021 Dec;53(1):750–61.
9. Iovieno A, Lambiase A, Sacchetti M, Stampachiacchiere B, Micera A, Bonini S. Preliminary evidence of the efficacy of probiotic eye-drop treatment in patients with vernal keratoconjunctivitis. Graefe’s Arch Clin Exp Ophthalmol = Albr von Graefes Arch fur Klin und Exp Ophthalmol. 2008 Mar;246(3):435–41.
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