La salud ocular depende de la salud general de las personas. Y en la medida en que las personas se enferman, automáticamente, en unas enfermedades que más otras, el sistema ocular se afecta.
Eso es lo que está pasando con enfermedades como la hipertensión y la diabetes, que tienen una influencia directa en el estado de salud ocular. La situación es que la hipertensión arterial y la diabetes son cada vez más frecuentes en la población latinoamericana según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). La hipertensión es el principal factor de riesgo para sufrir una enfermedad cardiovascular. Por su parte, la diabetes por la deficiencia de insulina y otros factores, puede producir daños graves en el corazón, vasos sanguíneos, y riñones, entre otros, y ambas afectan el globo ocular.
Según la OPS, en la región de las Américas cada año ocurren 1.6 millones de muertes por enfermedades cardiovasculares por causa de la hipertensión, de las cuales alrededor de medio millón son personas menores de 70 años. Asimismo, afecta entre el 20-40% de la población adulta en Latinoamérica, por tanto, aproximadamente 250 millones de personas padecen de presión alta. La Organización Mundial de la Salud (OMS), informó que para el año 2015, uno de cada 4 hombres y una de cada 5 mujeres sufrían de hipertensión arterial y solo 1 de cada 5 personas hipertensas tienen un control para esa enfermedad.
Por su parte en el área de la diabetes, la OMS informó que en el año 2014, un 8,5% de los mayores de 18 años tenían diabetes y en 2019 esta enfermedad causó de forma directa 1,5 millones de muertes.
Las cifras arrojan que la prevalencia nacional de diabetes en América Latina varía notoriamente entre países, siendo Perú el que registra la cifra más baja (4,3%) y Puerto Rico la más alta (15,4%).1 En el caso de Argentina, Chile, Colombia y México, los porcentajes son del 6,0%, el 10,3%, el 7,2% y el 11,7%, respectivamente.1 En todo el mundo, Brasil y México se ubican en el cuarto y el sexto lugar con mayor número de personas entre los 20 y 79 años de edad con diabetes.1

FACTORES DE RIESGO Y ESTILO DE VIDA SALUDABLE
Entre los principales factores de riesgo para desarrollar hipertensión y diabetes están: obesidad-sobrepeso, consumo de tabaco, edad (las personas mayores de 65 años son más propensas a padecer hipertensión arterial y diabetes), predisposición genética, alimentación inadecuada y sedentarismo, entre otros. Adicionalmente, las personas que sufren de diabetes, tienen un riesgo 2 a 3 veces mayor de presentar un infarto de miocardio o un accidente cardiovascular.
Por consiguiente, como son enfermedades hereditarias, resulta fundamental conocer los antecedentes familiares para mantener controles médicos frecuentes y además es importante llevar un estilo de vida saludable: consumir frutas y verduras, tener una actividad física frecuentemente, evitar el consumo de tabaco (cigarrillo) y sustancias alcohólicas.

¿CÓMO AFECTAN LOS OJOS?
Ambas enfermedades tienen implicaciones muy preocupantes en el sistema ocular. La bibliografía registra cambios en la retina, predisposición al desarrollo de cataratas y problemas en la superficie ocular, entre otros aspectos.
En el caso de la diabetes, se puede desarrollar retinopatía diabética que puede llevar a la ceguera. Según la OMS, es la causa del 2,6% de los casos de ceguera en el mundo.
Otra de las consecuencias son las cataratas, secundarias a la acumulación de sorbitol en el cristalino. Asimismo, aumenta el riesgo de padecer glaucoma, que puede producir ceguera. Por otra parte, con el tiempo puede aparecer edema macular o producirse pérdida de visión por hemorragias vítreas y desprendimiento de retina.
La hipertensión, tiene graves consecuencias porque puede producir retinopatías, lesiones de coroides y cabeza del nervio óptico, además de un estrechamiento vascular que puede ir de leve hasta una pérdida visual severa por neuropatía óptica isquémica.
Por eso es tan importante diagnosticar estas enfermedades a tiempo, tanto por la salud general como para mantener la salud ocular.

CONOCIMIENTO POR PARTE DE LOS PACIENTES
La mayoría de la población desconoce el riesgo que tiene de presentar estas enfermedades, a pesar que son cada vez más comunes y están conectadas con la vida moderna. Y mucho menos sabe que por medio de un examen visual integral se pueden detectar.
Teniendo en cuenta la importancia del examen visual para ayudar a detectar a tiempo estas enfermedades los periodistas de Franja Visual realizaron dos encuestas; una para la población en general y la otra para profesionales de la salud visual.
La primera encuesta se realizó a 35 personas (19 mujeres y 16 hombres), entre los 18 y 43 años. Se les preguntó si sabían que mediante un examen visual integral se pueden detectar enfermedades generales como la hipertensión y la diabetes, a lo que el 60% respondió que sí tenían conocimiento y el 40% no lo sabían.
Por otro lado, se indagó si alguna vez les descubrieron hipertensión o diabetes mediante un examen visual integral; el 88.6% respondió que nunca le han diagnosticado dichas enfermedades, pero el 11.4% si fueron avisados sobre la necesidad de realizar exámenes específicos para confirmar o descartar la sospecha; por lo que, el 6.3% fue diagnosticado como diabético y el 3.1% como hipertenso.

CONCIENTIZACIÓN POR PARTE DE LOS PROFESIONALES DE LA VISIÓN
G
ran parte de la población que acude a una consulta de salud visual lo hace porque quiere resolver sus problemas de visión o porque tiene alguna molestia ocular. Sin embargo, no son conscientes de la importancia que tiene esta evaluación para su salud general.
Son pocos los pacientes que tienen claro en qué consiste el examen integral y quizás se deba a que los profesionales no explican el alcance que tiene cada una de las partes del examen que realizan. Por eso, la segunda encuesta se practicó a 30 profesionales de la salud visual. La primera pregunta abordó la cantidad de pacientes que en un mes diagnostican con cambios asociados a la diabetes en sus consultas. 45% reportó una cantidad mínima de diagnósticos entre 1 y 5 personas. Un 30% entre 5 a 10 pacientes, 20% más de 10 personas y el otro 5% todos los días atienen pacientes con diabetes. Adicionalmente, se les preguntó ¿con qué frecuencia sospechaban la presencia de diabetes en el examen visual? La respuesta se dividió en dos, el primer grupo, 56.7% de los especialistas afirmó que sospechaban automáticamente si se presentan variables como más edad, antecedentes familiares y reporte de síntomas y signos.
En el segundo grupo se ubicaron las respuestas directas, para el 36.7% se sospecha permanentemente y el 6.6% no lo sospechan, pero hacen un examen consciente.
Por otra parte, el 46.4% de los especialistas diagnostican al mes entre 1 a 5 hipertensos, el 32.1% entre 5 a 10 y 21.4% más de 10 hipertensos al mes. Es importante mencionar que la mayoría encuentra indicios de la enfermedad en el estudio del fondo de ojo.
Al padecer de estas enfermedades es común diagnosticar a los pacientes con retinopatía diabética e hipertensiva. Según el grupo de profesionales el 56.7% de las mujeres entre los 50 a 65 años tienden a sufrir más de hipertensión y el 43.3% de los hombres entre los 50 a 65 años. Asimismo, los hombres y mujeres de este rango de edad padecen de diabetes.
Por último, el 60% de los profesionales les informan a sus pacientes sobre la importancia del examen ocular para detectar estas enfermedades y el 40% solo algunas veces lo hace. Al mismo tiempo, el 53.3% les enseña a sus pacientes los hábitos saludables para prevenir dichas enfermedades y el 46.7% restante algunas veces lo hace.

CONCLUSIONES
El trabajo de los profesionales de la visión frente a la salud general es fundamental. De una parte, su aporte al diagnóstico oportuno resulta de gran utilidad, más aún cuando ha pasado desapercibido para el paciente o para algunos otros profesionales de la salud.
Además, una vez que la enfermedad es diagnosticada, el optómetra mantiene una labor fundamental en el seguimiento de la evolución de la enfermedad y su impacto en el sistema ocular.
En este tipo de situaciones es cuando cobra mayor importancia la multidisciplinariedad, en este tipo de condiciones el paciente debe ser visto de manera frecuente por su médico tratante, el oftalmólogo y el optómetra.
Está comprobado que la población latinoamericana es más propensa a padecer enfermedades como la hipertensión arterial y la diabetes y por tanto hay un alto riesgo de presentar problemas en sus ojos.
El papel del optómetra resulta muy útil en la concientización de la población, al informar los factores de riesgo de estas enfermedades y la importancia de los controles visuales periódicos.
Y finalmente informar sobre la necesidad de cambio de estilo de vida, tanto para evitar la presencia de estas enfermedades o para evitar que tengan una mayor evolución, es una tarea que debe ser desarrollada por las personas que pertenecen a un establecimiento que ofrece servicios de salud visual.

REFERENCIAS
1.www.paho.org/es/temas/diabetes
2.www.paho.org/es/temas/hipertension
3.www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/hypertension
4.www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/diabetesCarga de la mortalidad por diabetes mellitus en América Latina 2000-2011: los casos de Argentina, Chile, Colombia y México- Marcela Agudelo-Botero y Claudio Alberto Dávila-Cervantes https://scielo.isciii.es/pdf/gs/v29n3/original2.pdf

VALENTINA GIRALDO
Periodista Grupo Franja
Contenido social y oftálmico

Open chat
Hola
¿En qué podemos ayudarte ?