Ahora cobra mucha importancia e interés este aspecto ya que hemos estado observando en los últimos años un incremento en las opciones que se ofrecen para ralentizar la progresión de la miopía en niños. Aunque sabemos que no en todas las regiones del mundo ni en todos los países están disponibles todas las alternativas, hoy podemos seleccionar entre una gran variedad de opciones y/o combinaciones que nos permiten ofrecer alguna de estas a nuestros pacientes: lentes oftálmicos bifocales o progresivos o lentes oftálmicos diseñados para tratar la miopía, lentes de contacto multifocales o con diseños especiales para disminuir el avance de la miopía, lentes permeables al gas de ortoqueratología. El uso de fármacos como la atropina que en la mayoría de los países se hacen a través de fórmulas magistrales, pero pronto tendremos a nuestra disposición nuevos productos farmacológicos y finalmente la recomendación de actividades al aire libre y disminución del trabajo en visión próxima. Estoy seguro de que contamos con al menos dos de algunas de estas opciones en todos los países.

Todas estas alternativas varían de forma importante en el grado de efectividad que ofrecen, sin embargo, como se ha mencionado varias veces, en un momento dado más allá de la efectividad del tratamiento seleccionado, cualquier acción que se tome es mejor que no hacer nada. Aun así, yo quiero poner en su consideración la importancia que tiene este aspecto en el momento de evaluar la miopía de cada paciente particular, porque como sabemos no es lo mismo llevar a cabo un tratamiento en un paciente de 7 o 9 años con progresión rápida y que ya tiene -2.25 D de miopía a un paciente joven de 14 años con la misma graduación, pero de progresión lenta de miopía. La estrategia que se elija en cada caso determinará que tan asertivos hemos sido para ralentizar la miopía.

Por esto es por lo que debemos de ser cautelosos en la elección del tratamiento y estudiar atentamente lo que ofrece cada alternativa y la forma en que nos comunican su efectividad que, en la mayoría de los casos, se hace basado en el porcentaje que tiene el tratamiento para reducir la miopía, pero esto puede llevar a malas interpretaciones, ya que las características de cada estudio pueden variar en la medida de los resultados. Entonces los invito a que tomen en cuenta el estudio de Brennan, Bullimore y colaboradores (Efficacy in myopia control, 2021) donde describen que la manera adecuada para expresar la eficacia de los tratamientos de miopía es la medida de la Reducción Absoluta Acumulada de Elongamiento Axial (CARE, por sus siglas en ingles), la cual fue diseñada para permitir una comparación precisa y directa de la eficacia de un tratamiento. Este estudio expresa la eficacia absoluta en términos de la reducción total del crecimiento axial en un grupo de estudio.

José Luis Monroy, OD.
Editor Área de Control de Miopía
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