No veo bien, especialmente en las noches, las luces de los carros me enceguecen mucho más que antes. Aquellos momentos de deslumbramiento natural durante el día, ahora son insoportables. En algunas horas y ambientes es más difícil desempeñarme visualmente. Aunque mi agudeza visual ha disminuido poco, entiendo claramente el concepto del deterioro cada vez mayor de la calidad visual.
Ahora hago parte del 36% de la población mayor de 50 años que presenta catarata, la mía es bilateral y es muy evidente con el uso de oftalmoscopio o retinoscopio. Pensé que mi condición era una excelente oportunidad, como periodista, para visitar ópticas, en especial las que ofrecen consulta gratis, como haría cualquier persona que presenta problemas con su visión. Además de solicitar un diagnóstico de mi estado ocular, quería analizar su acercamiento, servicio y oferta de productos ante mi nueva condición ocular.
Así que visité 10 establecimientos de óptica que ofrecían consulta gratis en diferentes ciudades de nuestro continente, incluyendo aquellas regiones con niveles altos de Optometría. Y solo en dos ópticas el especialista hizo el diagnóstico de catarata; en una a través de la retinoscopía, la cual hizo por ausencia de autorefractómetro (concluí que donde hay autorrefracción, no se hace retinoscopía) y la otra en la que a pesar que era gratis, el especialista usó el oftalmoscopio para hacer una mejor evaluación y rápidamente hizo el diagnóstico (concluí que la consulta gratis es análisis refractivo, mientras que el paciente cree que es evaluación completa). En todos los casos me comentaron sobre el cambió de refracción y la necesidad de actualizar la prescripción. Como la agudeza visual no estaba disminuida de manera importante, en las ópticas que diagnosticaron la catarata, no hubo recomendación para análisis quirúrgico oftalmológico. A pesar de mi reporte de problemas con el deslumbramiento durante el día y la noche no recibí recomendaciones específicas, por ejemplo, la oportunidad que tengo con lentes polarizados y mi prescripción o lentes con tintes especiales y prescripción para disminuir la incomodidad nocturna, entre otras posibilidades.
Seguí el camino de saber más sobre mi catarata y por tanto acudí al análisis oftalmológico. Todos fueron amigos a los que les comenté mi condición, coincidieron en que se debería operar ya, pues entre más incipiente la catarata, más fácil y seguro el proceso quirúrgico. Además, el concepto calidad visual y calidad de vida hizo parte de su criterio quirúrgico. Donde quedé en duda es si debo usar un lente intraocular monofocal, el más seguro por calidad visual de día y de noche, de acuerdo con los que defienden esta propuesta, frente a los que me hablaron de los lentes intraoculares trifocales que están dando muy buenos resultados de visión próxima y lejana en la mayoría de usuarios y evitar el uso de anteojos permanentes. En esta opción la mayor preocupación es el deslumbramiento nocturno.
Y aquí me encuentro, como muchas personas con diagnóstico de catarata y con dudas sobre cuál camino seguir para asegurar mi calidad de vida y salud ocular. Pero hay un grupo, quizás mayor, de personas que no saben que la tienen y que seguramente pasan por nuestros establecimientos sin ser diagnosticados y remitidos a tiempo. La presencia de catarata en la vida de cada vez más personas y a más temprana edad es una oportunidad inmensa para nuestra actividad. Es el paciente ideal que todos, optómetras, oftalmólogos y ópticas esperamos. Se trata de un ser humano con una condición ocular que deteriora su calidad vida, que requiere asistencia profesional que lo comprenda, lo acompañe, que lo valore clínicamente, le de los mejores productos para superar y ralentizar su condición y mantenga el contacto con el oftalmólogo especialista en el área para definir el mejor momento de su cirugía. Después de la cirugía será atendida nuevamente por su optómetra de cabecera para superar nuevas condiciones, será un paciente para siempre. Así que, para esta navidad, lo dejo con uno de los mejores regalos que podemos recibir, la posibilidad de ayudar a millones de personas a superar una condición cada vez más común, espero que lo acepte. También reciba nuestro agradecimiento por la oportunidad que nos dio en 2019 de seguirnos, leernos y visitarnos. Espero que en el 2.020 cada uno de sus planes se vuelva realidad.