La vitamina A, es una vitamina liposoluble que el cuerpo obtiene en cantidades limitadas en la dieta, y el excedente se almacena principalmente en el hígado. Su importancia radica en el papel que desempeña en algunas funciones corporales como la visión, crecimiento, inmunidad, integridad de las células epiteliales y supervivencia. Mientras que el retinol y sus isoformas son responsables de la visión y las funciones reproductivas, la forma activa de la vitamina A, el ácido retinoico juega un papel importante en el crecimiento.1,2
La deficiencia a la vitamina A es un problema de impacto en la salud pública mundial, y se ha convertido en prioridad para la OMS por más de seis décadas. Se estima que la avitaminosis A es la principal causa de ceguera prevenible en niños, y desafortunadamente se acompaña de alto riesgo de mortalidad debido a infecciones severas, especialmente, en países en vías de desarrollo. Lo anterior lo demuestra la cifra alarmante de 250 millones de niños preescolares afectados por esta patología. A pesar de los esfuerzos que realiza la OMS por combatir el hambre, se ha observado que la desnutrición sigue siendo el destino de todos los esfuerzos de las autoridades de salud a nivel mundial. En el caso de la avitaminosis A, esta se entiende como un imbalance entre los requerimientos de esta vitamina y la ingesta por parte del niño.2,3,4
La deficiencia de vitamina A por malnutrición o desnutrición, también afecta de manera dramática al ojo y al sistema visual. Lo anterior debido al rol que ocupa esta vitamina en el desarrollo del ojo, dado el metabolismo especial que tiene este nutriente en términos del ciclo de los retinoides, que intervienen en la estructura y funcionamiento de las células del epitelio pigmentario de la retina (EPR), entonces, el EPR produce una serie de proteínas de matriz extracelular (CME), trombospondina-1 (TSP-1) y factores angiogénicos, que son responsables de la estructura celular y la prevención de la adhesión endotelial. Esta expresión es regulada por la vitamina A. Para mantener la visión, los humanos requieren la regeneración cíclica continua de la vitamina A y su derivado 11-cis-retinal, para formar la rodopsina, que es esencial para que los fotorreceptores se adapten a la oscuridad. De esta manera, la vitamina A es necesaria para la regeneración de los pigmentos visuales de los conos y bastones. De aquí se concluye, que la deficiencia de vitamina A causa interrupción de las reacciones bioquímicas requeridas para la visión, afectando de manera relevante la salud general de la retina , la calidad de la visión cromática, y la adaptación a la oscuridad.2
La xeroftalmía se ha descrito como una causa grave de ceguera prevenible en la niñez, es la patología característica, consecuencia de la avitaminosis A. Cuando el nivel de desnutrición de vitamina A progresa, el ojo puede desarrollar ciertos cambios corneales y conjuntivales, comienza a manifestarse la nictalopía, disminución de la sensibilidad al contraste, y manchas de Bitot, la xerosis corneal empeora el cuadro, ulceración corneal y necrosis también denominada queratomalacia. De los anteriores estados, las manchas de Bitot y la nictalopía se consideran las manifestaciones clínicas características de estado moderado de la enfermedad ocular por avitaminosis A, que se evidencian por la disminución de los niveles de retinol en plasma. Cabe destacar que las manchas de Bitot son parches de forma típicamente triangular, de apariencia seca en la xerosis conjuntival, con una capa de espuma en la superficie, suelen ubicarse en la región temporal de córnea.1,2 Ver figuras 1y2.
Figura 1. Xerosis conjuntival y corneal. Imagen tomada de: http://sociedadcanariadeoftalmologia.com/wp-content/revista/revista-30/30sco12.htm
Figura 2. Manchas de Bitot. Imagen tomada de: https://twitter.com/SemiologiaM/status/1354837820305764358
En el caso del embarazo, la deficiencia de vitamina A aparece por una reducción en el consumo de la misma en la dieta. La gestante puede tener manifestaciones como movilización alterada de hierro, retardo en el crecimiento, anemia y xeroftalmía. Las manifestaciones oculares adicionales también están representadas en la ceguera nocturna, la ulceración corneal y la queratomalacia. Por lo tanto, se ha establecido que la vitamina A es importante para la madre y el feto, siendo esencial para mantener la visión nocturna de la madre y la salud ocular fetal; y, adicionalmente para el desarrollo de otros órganos, el esqueleto fetal y mantener en óptimas condiciones el sistema inmune.3
Es importante reconocer que las principales fuentes de vitamina A preformada son el hígado animal, la yema de huevo, la leche entera, leche de avena y en general productos lácteos, mientras que las frutas y verduras de hoja verde y amarilla, son ricas en carotenoides provitamina A. Sin embargo, llegado el momento, el niño desarrolla atrofia retiniana, esta puede ser irreversible, aún después del suplemento nutricio con vitamina A, y en casos severos, se puede llegar a la ptisis bulbi, generando pérdida visual permanente.5
CONCLUSIÓN
La avitaminosis A genera secuelas graves en el ojo y la salud visual de tal manera que, el profesional de la salud visual debe indagar el estado nutricional de los niños y las mujeres embarazadas, para brindar información oportuna acerca de las consecuencias de la desnutrición en este caso particular.
REFERENCIAS
1. Yisak H, Elmneh R, Taklual W, Ewunetei A, Kefale B. Prevalence and associated factors of clinical vitamin a deficiency among pre-school children 1-5 years of age in rural kebeles in farta district, south gondar zone, Ethiopia: A mixed methods study. J Multidiscip Healthc. 2020;13:1191–201.
2. Wiseman EM, Bar-El Dadon S, Reifen R. The vicious cycle of vitamin a deficiency: A review. Crit Rev Food Sci Nutr. 2017;57(17):3703–14.
3. Maia SB, Souza ASR, Caminha MDFC, da Silva SL, Cruz R de SBLC, Dos Santos CC, et al. Vitamin a and pregnancy: A narrative review. Nutrients. 2019;11(3):1–18.
4. Tekin M, Simsek A, Bilak S, Konca C, Almis H, Bilen A. Evaluation Using Spectral-Domain Optical Coherence Tomography of the Effects of Malnutrition on Ocular Parameters in Pediatric Patients. Optom Vis Sci. 2020;97(3):154–61.
5. Silvia Martini, MD, a Angela Rizzello, MD, a Ilaria Corsini, MD, a Benedetta Romanin, MD, a Michelangelo Fiorentino, PhD, b Sara Grandi, MD, a Rosalba Bergamaschi MdsM, Rizzello A, Corsini I, Romanin B, Fiorentino M, Grandi S, et al. Vitamin A Deficiency Due to Selective Eating as a Cause of Blindness in a High-Income Setting. Pediatrics [Internet]. 2018;5(April). Available from: pediatrics.aappublications.org