Un equipo de investigadores ha creado el primer modelo 3D de la conjuntiva humana en laboratorio, un avance destacado que puede generar lágrimas. Este hito promete transformar la investigación y tratamiento de enfermedades oculares, como la conjuntivitis.
La conjuntiva, membrana ocular transparente, ha sido exitosamente replicada como un ‘organoide’ en 3D mediante cultivo de células en laboratorio. Este enfoque emergente se presenta como una prometedora alternativa para estudiar órganos humanos sin necesidad de pruebas en animales.
Publicado en Cell Stem Cell, el estudio describe cómo los científicos recolectaron células madre del tejido conjuntival de donantes y pacientes sometidos a cirugía ocular. Utilizando factores de crecimiento, indujeron a estas células a formar estructuras tridimensionales que replican con precisión la conjuntiva humana.
El nuevo modelo no solo replica con precisión la estructura y función de la conjuntiva, sino que también revela propiedades inesperadas. La investigadora principal, Marie Bannier-Hélaouët, destaca que se descubrió que la conjuntiva produce componentes antimicrobianos, contribuyendo a la producción de lágrimas de manera más amplia que simplemente produciendo moco.
Además de su función habitual, las células caliciformes y los queratinocitos en el tejido conjuntival, responsables de la producción de moco, también secretan proteínas antimicrobianas, añadiendo complejidad al proceso de producción de lágrimas. El modelo reveló células del penacho, previamente desconocidas en la conjuntiva humana, relacionadas con reacciones alérgicas. Experimentos con sustancias inflamatorias sugieren su posible papel en respuestas oculares a alergias, demostrando cambios en la producción de lágrimas y en la abundancia de estas células.
Este novedoso modelo no solo mejora nuestra comprensión de la fisiología ocular, sino que también ofrece nuevas perspectivas en el ámbito del tratamiento oftalmológico. Los científicos prevén su uso para probar medicamentos contra enfermedades de la conjuntiva, como el ojo seco y la conjuntivitis, abriendo la posibilidad de terapias más efectivas y personalizadas.
Aunque se requiere más investigación para validar plenamente la utilidad clínica de este modelo, los autores tienen la esperanza de que en el futuro pueda emplearse para fabricar conjuntivas de reemplazo, beneficiando a personas con quemaduras oculares, cáncer o trastornos genéticos. Esto representa un paso significativo hacia la aplicación práctica de la ingeniería de tejidos en oftalmología. Este logro no solo ofrece esperanza para el tratamiento de enfermedades oculares, sino que también contribuye a una comprensión más profunda de la complejidad del sistema ocular humano.
Fuente: https://www.livescience.com/health/anatomy/scientists-develop-crying-model-of-human-eye-tissue