A pesar de que hay disponibles muchos diseños de lentes de contacto tóricos, no se corrige el astigmatismo de muchos usuarios de lentes de contacto. Aproximadamente el 47% de los pacientes tienen 0,75 D de astigmatismo o más en al menos un ojo, pero solo se le adaptan lentes tóricos a aproximadamente el 25% de los pacientes.
Una revisión de Read et al. proporciona un excelente resumen de cómo se afecta la visión cuando no se corrige el astigmatismo. En estudios que investigan el uso de lentes de contacto para corregir el astigmatismo, se ha mostrado que las medidas de agudeza visual de alto y bajo contraste mejoran con los lentes de contacto tóricos en comparación con los lentes de contacto esféricos y los lentes asféricos. Los sujetos también informan una mejora en la visión con lentes de contacto tóricos, en comparación con lentes de contacto esféricos.
Los estudios que evaluaron el efecto del astigmatismo inducido en las medidas de resultados más allá de la agudeza visual, han informado velocidades de lectura reducidas y una calificación subjetiva de claridad al usar un computador y teléfono móvil, que se relacionaron con la cantidad de astigmatismo inducido no corregido. Los usuarios de lentes de contacto también informaron una mayor comodidad subjetiva visual durante el uso del computador cuando se corrigió su astigmatismo. Las evaluaciones objetivas de la visión con lentes de contacto tóricos en comparación con lentes de contacto esféricos pueden ayudar a comprender mejor los beneficios de los lentes de contacto tóricos.
Por eso se realizó un estudio para comparar el efecto de los lentes de contacto blandos tóricos en comparación con lentes esféricos, teniendo en cuenta las medidas objetivas de rendimiento visual mediante la agudeza visual y la electromiografía del músculo orbicular de los ojos.
Un grupo de usuarios de lentes de contacto con astigmatismo entre −0,75 a −1,75 D en cada ojo, se adaptó binocularmente con lentes de contacto tóricos (1 día LCB para astigmatismo) y LC esféricos (1 día) en orden aleatorio. Después de cada adaptación y en el seguimiento de 1 semana, se midieron las agudezas visuales de alto y bajo contraste. Se utilizó electromiografía para evaluar objetivamente la fatiga visual. Se utilizaron modelos lineales mixtos para evaluar las diferencias entre lentes de contacto tóricos y esféricos.
La edad media de los 60 participantes fue 27,5 ± 5,0 años, el error refractivo esférico fue −3,68 ± 2,01 D y el cilindro fue −1,28 ± 0,36 D. La agudeza visual de alto y bajo contraste con lentes tóricos fue mejor que con lentes esféricos en ambas adaptaciones (tórico alto contraste: −0.065 ± 0.078 y bajo contraste: 0.133 ± 0.103 vs. esférico alto contraste: 0.001 ± 0.104 y bajo contraste: 0.224 ± 0.107) y seguimiento (tórico alto -contraste: −0.083 ± 0.087 y bajo contraste: 0.108 ± 0.107 vs esférico alto contraste: −0.015 ± 0.095 y bajo contraste: 0.211 ± 0.104) (todos P <0.0001). La fatiga ocular medida por electromiografía fue menor con lentes de contacto tóricos que con esféricos en el momento de la adaptación, pero no durante el seguimiento.
En conclusión, estos resultados sugieren que los lentes de contacto tóricos proporcionaron medidas objetivas mejoradas de la visión en una población astigmática de baja a moderada.
Ver artículo: Eye Contact Lens. 2019 Jan; 45(1): 28–33. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6319569/
Me parece un buen artículo Lo que también me gustaría saber es que resultado da el uso de lente tórico cuando un paciente empieza con queratometrias de 46.50 o más
Hola Mercedes, me alegra que te haya gustado el artículo. Si un paciente tiene curvaturas de 46.50 o más, posiblemente, no siempre y en todos los casos, pero si tenemos al frente un paciente con córnea irregular, tendríamos que utilizar un lente de contacto blando personalizado (se personaliza entre otros la curva base y el diámetro) para obtener óptimos resultados. Si se le coloca una curva base estándar de los lentes que hay en el mercado, posiblemente el resultado de la adaptación y la estabilización del lente de contacto no va a ser óptima porque va a tener rotación y la agudeza visual va a ser inestable.
Lo más importante es que hay que ver el contexto y la historia clínica del paciente, no solamente la queratometría más plana es importante sino la cantidad de astigmatismo y la segunda curva también lo es.