SOLO 5% DE LA POBLACIÓN GLOBAL QUE TIENE BAJA VISIÓN PUEDE ACCEDER A LOS SERVICIOS DE REHABILITACIÓN VISUAL
Recientemente, tuve la oportunidad de presentar en el III Congreso Panamericano de Optometría celebrado en la ciudad de Mérida, en México. Durante el mismo se reunieron por primera vez en muchos meses de forma presencial destacados profesionales de la salud visual y excelentes ponentes internacionales. En el mismo se discutieron los avances y retos de la industria en Latinoamérica y pudimos ver las últimas tendencias y tecnologías. Mi intervención se enfocó en la evidencia existente en la salud visual a nivel global y cómo podemos utilizarla para lograr los objetivos del sector en las próximas décadas. Aunque una corta intervención, mi intención fue presentar un breve resumen de tres informes fundamentales: el Informe Mundial sobre la Visión de la OMS, el Informe sobre la Eliminación de la Mala Visión en una Generación de Essilor y un estudio reciente de Lancet Global Health Commission on Global Eye Health e incitar a la acción de todos los participantes.
Esto me recuerda el reciente blog de Kristan Gross, Directora Ejecutiva Global del Vision Impact Institute donde resalta la importancia del “compromiso de todos” para convertir la intención en acción y hacer que la buena visión sea un derecho fundamental para todos. Aquí algunos de los puntos más importantes de su artículo:
INTENCION
Toda organización basada en causas busca el apoyo de defensores en torno a la intención de cambiar algo para mejor: alimentar a los niños hambrientos, erradicar la poliomielitis o proporcionar agua potable donde el acceso es limitado. Al eliminar la mala visión, hay numerosos factores que deben abordarse para cambiar la forma en que el mundo ve para mejor.
La mala visión tiene sus raíces básicas en la genética, ya sea heredada a través del ADN o como resultado del envejecimiento. Además, las causas ambientales, la falta de acceso a la atención médica y la asequibilidad juegan un papel en la prevalencia global de la visión deficiente.
Entonces, nuestra intención podría explicarse como un plan para eliminar las barreras para erradicar la mala visión, en lugar de eliminar la mala visión en sí.
De hecho, si queremos abogar con éxito por el cambio y la buena visión, debemos abordar sistemáticamente cada una de estas barreras, creando soluciones sostenibles que solidificarán un futuro libre de los obstáculos actuales.
CRONOGRAMA
Sobre la base de la eliminación de las barreras para una buena visión, también debemos abordar el período de tiempo hasta que se produzca un cambio duradero. El Informe de Essilor para Eliminar la Mala Visión estableció una fecha límite bastante agresiva. En este informe, el cronograma sugiere abordar los cambios obligatorios en la creación de conciencia, la creación de acceso, la innovación, la asequibilidad y la sostenibilidad.
Además de proponer una intención, para eliminar la mala visión, el informe esbozó un plan que haría que esta intención fuera alcanzable en una generación. Para el año 2050, tenemos el poder colectivo para superar todas las barreras que nos impiden tener una buena visión en todo el mundo y aprovechar ese poder para construir mejores economías y futuros para las generaciones venideras.
ACCION
A medida que avanzamos con nuestra intención y estamos en camino de cumplir con el cronograma establecido para nuestro objetivo, se deben definir y tomar pasos críticos. Más recientemente, hemos sido testigos de acciones al más alto nivel gubernamental.
La Asamblea General de la ONU aprobó su primera Resolución sobre la Visión, pidiendo a sus 193 países miembros que garanticen el acceso a la atención ocular para todos en sus países, lo que contribuiría a un esfuerzo global para ayudar al menos a 1,100 millones de personas con discapacidad visual que actualmente carecen de servicios de atención visual para el 2030. Este compromiso global refleja la intención, el cronograma y la acción necesarios para, en última instancia, lograr un cambio definitivo.
La Resolución es la culminación de décadas de medidas adoptadas por muchos defensores de la visión a nivel mundial. En los últimos tres años, informes y estudios como el primer Informe Mundial sobre la Visión de la OMS, el Informe sobre la Eliminación de la Mala Visión en una Generación de Essilor y un estudio reciente de Lancet han allanado el camino para que tal Resolución se materialice.
Estos tres puntos: intención, cronograma y acción son integrales a nuestra misión en el Vision Impact Institute y es por ello que forjamos alianzas estratégicas con múltiples sectores creando conciencia y ayudando a integrar más actores al compromiso de todos de defender el derecho de una buena salud visual en todo el mundo. En el 2022 seguiremos adelante con nuestra tarea para que en las próximas décadas esta sea una realidad para las miles de millones de personas que sufren de deficiencia visual, pero el esfuerzo y compromiso debe ser de todos.
Judith Williams, Gerente de Programa para las Américas.
Adaptado del blog de Kristan Gross, Directora Ejecutiva Global
del Vision Impact Institute.