En la óptica muchas veces se quiere explicar de manera sencilla al paciente cómo funcionan los lentes polarizados y en algunas ocasiones lo que el paciente escucha son términos técnicos que lo terminan confundiendo. Por eso se presenta a continuación una explicación sencilla que ofrece la Academia Americana de Oftalmología, para que esto no suceda y que usted como asesor y especialista de la visión puede utilizar.
A los lentes polarizados se les ha aplicado un filtro solar químico. Las moléculas químicas están alineadas de una forma específica para bloquear parte de la luz evitando que pase a través del lente. Imagine que se tratara de una pequeña persiana colgada frente a una ventana. Solo se puede ver la luz que pasa a través de las aberturas de la persiana.
En los anteojos de sol polarizados, el filtro crea aberturas verticales para la luz. Esto significa que sólo pueden pasar a través de esas aberturas los rayos de sol que lleguen a sus ojos en sentido vertical. Los lentes bloquean todas las ondas de luz horizontales que se reflejen, por ejemplo, sobre un cuerpo de agua tranquilo o sobre el capó brillante de un automóvil.
Como resultado, la imagen que se observa a través de los lentes polarizados es ligeramente más oscura de lo normal, pero los objetos se ven más nítidos y con mayor claridad, es más fácil distinguir los detalles. Quienes utilizan lentes de sol polarizados por largo tiempo o durante períodos prolongados suelen decir que se cansan menos después de pasar horas al rayo del sol. En especial quienes practican el deporte de la pesca, consideran que los anteojos de sol polarizados reducen de forma drástica el destello y les ayuda a ver mejor dentro del agua.