Colombia, líder en la Optometría Latinoamericana

En Colombia, la formación académica de los estudiantes de Optometría se realiza a través de instituciones que cuentan con amplia experiencia universitaria a través de diferentes programas, algunos de estos, en el área de la salud. En Optometría cada uno de los directores de programa mencionó su interés de formar profesionales en el cuidado primario de la visión y para lograrlo tienen claro el equilibrio entre la teoría y la práctica clínica.

En general, los programas de optometría en Colombia se miden por la cantidad de créditos que se debe cumplir y que llevan entre 4 y 5 años, durante los cuales los estudiantes adquieren conocimientos en áreas que se mantienen durante la carrera como anatomía, fisiología y patología ocular. Así mismo, visión binocular, ortóptica y entrenamiento visual. Óptica física, refracción, oftálmica y contactología. Y cada institución a su vez trabaja sobre otras áreas que considera fundamentales, idiomas, psicología, medios digitales, estadística, marketing, etc. para

complementar la educación de los futuros profesionales. Para las prácticas clínicas inician en las instalaciones de las universidades y continúan en diferentes establecimientos como clínicas, hospitales, centros de salud en los que pueden interactuar con optómetras y oftalmólogos y por supuesto atendiendo pacientes. Asimismo, adquieren experiencia en el manejo de equipos y tecnología especializada, en la interpretación de resultados de pruebas diagnósticas y, en algunos casos, administración de ópticas.

En esta edición quisimos evidenciar cómo es la formación optométrica en las siete universidades que ofrecen este pregrado en Colombia, por eso entrevistamos a los decanos y directores de este programa académico. En esta investigación ustedes podrán conocer el perfil de cada universidad, cuántos estudiantes hay actualmente, los créditos que exigen y hasta cómo preparan a los estudiantes para afrontar la vida real del profesional de la salud visual.

Conversamos con el Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, el optómetra Elkin Sánchez. El programa de Optometría pertenece a esta facultad, así como otros programas que se están creando en otras áreas de la salud. El Programa de Optometría en sus 54 años ha graduado a 4.923 lasallistas. Sus estudiantes deben cumplir con 179 créditos que completan en 9 semestres. La Clínica de Optometría de la Universidad de la Salle es el lugar donde sus estudiantes realizan la práctica a partir de 6 semestre. Con 42 consultorios los estudiantes rotan por diferentes especialidades, con la posibilidad de usar tecnología para exámenes especiales.

Actualmente, tiene 412 estudiantes activos, de los cuales el 64 % son mujeres 36 % hombres y una vez terminan su pregrado tienen la oportunidad de seguir con su preparación de posgrado y especializarse en optometría pediátrica, ortóptica y terapia visual o maestría en ciencias de la visión.

El departamento del Atlántico cuenta con la universidad Metropolitana de Barranquilla, la cual ha formado a 572 optómetras desde hace 28 años, quienes salen con el perfil con vocación por el servicio en donde la atención clínica es lo fundamental y a partir de allí, se trabaja en la optometría integral, investigación y administración de establecimientos de salud visual.

La optómetra Shirley García, directora del programa comentó que actualmente tiene 286 estudiantes quienes deben aprobar 178 créditos, que equivalen a 10 semestres, para obtener su título profesional. Tienen una práctica formativa desde el 4 al 8 semestre relacionada con cursos teórico-prácticos en consultorios dotados con equipos de última tecnología que ofrece la institución. En 9 y 10 semestre la práctica clínica la realizan en escenarios clínicos de la ciudad de

Barranquilla, como la Clínica Oftalmológica del Caribe, Nova Visión Clínica Laser y el Instituto de la Visión donde tienen rotaciones en oftalmología, ayudas diagnostica, optometría funcional, lentes de contacto, ortóptica y baja visión. Una vez terminen su pregrado, la universidad les ofrece diplomados en contactología, ayudas diagnósticas y un curso de uso e interpretación de optotipos logarítmicos.

Desde hace 28 años el cuidado primario ocular en enfermedades de alto costo de la población adulta mayor y la creación y desarrollo de empresa han sido enfoques que la Fundación Universitaria del Área Andina ha implementado a los 647 graduados, de los cuales 440 son mujeres y 207 hombres, además de que el 75 % tiene un emprendimiento fortalecido a nivel regional, nacional e internacional.

Durante los 170 créditos que deben cumplir los estudiantes en los 10 semestres establecidos, tienen una línea de profundización en terapia comportamental enfocado en mejorar las habilidades de deportistas, crecimiento empresarial, y el cuidado ocular primario. De acuerdo con la optómetra Sendy Hernández, directora del Programa de Optometría, los estudiantes durante el pregrado pueden escoger las materias según el enfoque que quieren tomar para su vida profesional. Sin embargo, del 1 a 5 semestre realizan un ejercicio llamado: “trabajo simulado a través de laboratorios”, allí tienen la oportunidad de interactuar con diferentes equipos clínicos para adquirir las competencias de la profesión y de 6 semestre en adelante tienen una práctica asistida en escenario real, donde empiezan a atender pacientes con el acompañamiento de los docentes en las diferentes áreas y disciplinas, como pediatría optométrica, funcional, oftalmología, terapia visual, lentes de contacto y tienen un acercamiento para hacer un diagnóstico preventivo y una orientación para pacientes que tienen baja visión. De 9 a 10 semestre tienen acompañamiento en clínicas o EPS, en ciudades capitales del país, en regiones rurales y a nivel internacional a través de pasantías; esto permite que el estudiante vea una realidad más cercana a lo que es el contexto de la atención clínica del paciente, lo cual acompañan de brigadas que hacen con fundaciones y organizaciones para llegar a la comunidad necesitada.

Una vez el estudiante termina sus estudios la universidad ofrece programas de educación continua, como diplomados en cuidado de superficie ocular y adaptación de lentes de contacto, también en especializaciones y maestrías de epidemiología y salud pública.

Hablamos con la optómetra Johanna Garzón, decana del programa de optometría de la Universidad Antonio Nariño (UAN) quien dirige las tres sedes del programa. La UAN ha graduado a 333 estudiantes en sus 26 años de creación; quienes culminaron con éxito los 180 créditos requeridos durante los 10 periodos académicos, en los que salen con conocimientos integrales en ciencias básicas de la salud, así como, la sensibilidad social para que sea una fuente de trasformación y crecimiento para las comunidades más necesitadas, ya que durante sus prácticas la facultad promueve que sus estudiantes estén inmersos en diferentes tipos de actividades para lograr este fin.

Durante la práctica clínica los estudiantes de 7, 8 y 9 semestre trabajan en escenarios institucionales con equipos de última tecnología y con tutores especialistas en cada área, para el 10 semestre sus prácticas se realizan en diferentes frentes y lugares.

Según los datos que nos compartió la Dra. Garzón el 74 % de los estudiantes de optometría son mujeres y el 26 % son hombres; dichos datos son de las tres sedes que tiene la UAN: Bogotá, Medellín y Neiva.

Los estratos que más prevalecen están entre el 2 y 3, sin embargo, posterior a que ingresan, muchos se convierten en empresarios y generan fuentes de empleo, adquieren cadenas de ópticas en diferentes regiones de Colombia y logran tener cargos muy importantes en el sector de la salud visual, y es cuando pasan a estar en estratos 4 o 5. Al mismo tiempo tienen la opción de iniciar diplomados en terapia visual, segmento anterior o farmacología ocular; cada semestre se hacen de 4 a 6 convenios internacionales y a la fecha 6700 colegas han sido graduados.

El optómetra Reinaldo Acosta director del Programa de Optometría Universidad El Bosque habló acerca de los 15 años de creada la facultad en los que han tenido 403 egresados; 314 mujeres y 89 hombres que tienen un perfil clínico y administrativo-empresarial. Pues el programa se ha encargado de darle herramientas gerenciales al estudiante para que, en el momento en que quiera ser independiente tenga bases para crear instituciones de servicio de salud visual eficientes y eficaces.

Dentro de los 180 créditos que se realizan en los 10 semestres, los estudiantes aprenden el área de administración y seguridad social, la cual tiene aproximadamente 24 asignaturas de las cuales, siete son puramente administración, como habilidades gerenciales, mercadeo, finanzas, gestión estratégica, entre otras.

en los cuales van escalando en las habilidades y competencias propias de esta disciplina administrativa, de igual forma al finalizar entre 8 y 9 semestre independiente de su trabajo de grado de investigación que es clínico, ellos presentan un trabajo con fines administrativos

frente a un jurado conformados por ingenieros, administradores y optómetras. Así como tienen prácticas clínicas también la universidad ofrece prácticas administrativas.

En la actualidad, hay 325 estudiantes, quienes desde el inicio empiezan con sus prácticas con acompañamiento de docentes y equipos de última tecnología, según el Dr. Acosta, existen tres momentos: de 1 a 4 semestre están en laboratorio de simulación; ven de manera no real defectos refractivos, fondo de ojo, patologías de segmento anterior, posterior inclusive tienen un

simulador de cómo es una cirugía refractiva. Luego de 5 a 6 semestre están en preclínica, allí practican entre ellos y profundizan el componente de desarrollo de la historia clínica y finalmente llegan a clínica los estudiantes de 7, 8 y 9 semestre; en este momento atienden pacientes externos a través de la IPS Salud POS que tiene la universidad.

La universidad también ofrece programas de educación continua, como diplomados en optometría pediátrica, lentes de contacto, óptica oftálmica, asesores de óptica efectivos y algunos cursos de control miopía.

Desde hace 10 años el Dr. Carlos Augusto Alfonso, se convirtió en el fundador y director del programa de Optometría de la universidad del Sinú en Cartagena, el cual brinda a los estudiantes diferentes herramientas enfocadas en la parte clínica, además de adquirir capacidad en el área investigativa y manejo de tecnologías. Desde entonces se han graduado 78 profesionales y al momento hay 186 estudiantes; ellos deben aprobar 184 créditos durante 10 semestres.

El programa incluye asignaturas que introducen al estudiante a la parte tecnológica a partir de 5 semestre, previamente el estudiante se ha adaptado a la óptica y tecnologías aplicadas al sistema ocular y en adelante, tiene clínicas de énfasis en las ayudas diagnósticas de segmento anterior y posterior. En 8 semestre el estudiante tiene la oportunidad de hacer una inmersión más directa en la comunidad mediante clínicas que se desarrollan en la parte de optometría comunitaria.

Y, respecto a la tecnología, los estudiantes pueden escoger materias electivas que le permiten ir direccionando en el área que quieren profundizar: teleoptometría, nuevas tecnologías, terapia y entrenamiento visual y manejo en cirugía y procedimientos oftalmológicos; sin embargo, la que más escogen es terapia y entrenamiento visual.

Desde 7 semestre hasta el último desarrollan prácticas en el principal escenario del departamento de Bolívar: la Clínica Oftalmológica de Cartagena. Al terminar su pregrado, la universidad les da la posibilidad de seguir estudiando con diplomados relacionados con el cuidado primario ocular, contactología, gestión inteligente de ópticas y consultorios, adaptación integral de prótesis oculares, actualización diagnóstica con énfasis en enfermedad ocular posterior, farmacología terapéutica ocular y pruebas diagnósticas e imagenología.

Al cierre de este trabajo pudimos registrar la presencia de dos programas de Optometría más, de una parte, la Universidad CES de Medellín, universidad con 40 años de existencia realizando programas en el área de la salud, ahora con la optómetra María del Pilar Oviedo al frente, llevan los dos primeros semestres de existencia. Y, de otra parte, la Fundación Universitaria San Martín regresa nuevamente con su programa de Optometría de la mano de la optómetra Sandra Mariño.

En conclusión, los optómetras colombianos por su formación académica unos son muy clínicos y prefieren ejercer en clínicas y consultorios de Oftalmología y Optometría, otros combinan muy bien la labor optométrica, óptica y empresarial y deciden abrir sus propias ópticas, al respecto se calcula, empíricamente, que alrededor del 50 % de las ópticas del país son propiedad

de los optómetras. Si bien la mayoría sale a trabajar en un establecimiento de óptica ya sea como propietario o empleado, evidenciamos crecimiento en otras áreas, por ejemplo, hay cada vez más profesionales involucrados con empresas que prestan servicios y productos al mismo sector. Hemos encontrado un interesante crecimiento en los estudios de posgrado y por tanto ahora hay más profesiones que trabajan en sus establecimientos con pacientes pediátricos, terapias y entrenamiento visual. Por su parte, la Contactología se convierte en una especialidad muy apreciada y encontramos cada vez más consultorios y establecimientos de adaptación de lentes de contacto. Debido a que cada vez hay más programas de Optometría, el ser docente se ha convertido en una de las más importantes especializaciones.

Especialidades como exámenes especiales, optómetras expertos en el manejo de superficie ocular y baja visión inician sus inquietudes profesionales en el laboratorio de su institución, por eso resulta tan importante el buen trabajo que realizan los programas de Optometría.

En esta serie de entrevistas constatamos el gran trabajo por parte de las universidades que han acogido el programa de Optometría. Estas instituciones están invirtiendo en su infraestructura y tecnología y son muy exigentes con el programa académico establecido. Por su parte los directores de programa se han mostrado apasionados y objetivos para entregar al mercado profesionales que resulten útiles para la población cada vez más necesitada de servicios y productos para mantener su calidad de vida a través de la salud de sus ojos.