El ojo seco no debe considerarse un inconveniente menor y algo que se pueda remediar rápidamente con gotas lubricantes. La enfermedad del ojo seco es en realidad una condición compleja que afecta significativamente la calidad de vida de los pacientes. Se puede mejorar el cuidado de los pacientes con esta enfermedad abordando estos cinco mitos comunes.
MITO 1: LA ENFERMEDAD DEL OJO SECO SE TRATA SOLO DE RESEQUEDAD
En realidad, la enfermedad del ojo seco es una condición multifactorial que sigue un ciclo de auto perpetuación en el que la hiperosmolaridad juega un papel central.
La hiperosmolaridad puede deberse a un aumento de la evaporación, a una deficiencia acuosa, o una combinación de ambos factores. La hiperosmolaridad de la película lagrimal desencadena una variedad de reacciones inflamatorias que en última instancia conducen a daño en la córnea y disminuyen la calidad de la película lagrimal, perpetuando así el ciclo.
Los efectos de la enfermedad del ojo seco no se limitan a los síntomas del paciente; también hay consecuencias oculares. Una película lagrimal inestable que se disipa demasiado rápido afecta negativamente la agudeza visual porque la película lagrimal tiene el mayor poder óptico de cualquier superficie ocular. La visión fluctuante que aclara con el parpadeo es característica de la enfermedad del ojo seco.
MITO 2: SE REQUIERE SENSACIÓN DE RESEQUEDAD PARA EL DIAGNÓSTICO
Ciertamente, la resequedad es una queja frecuente, pero los pacientes pueden experimentar una sensación de cuerpo extraño, generalmente de forma bilateral. Aunque la rasquiña suele estar asociada con la conjuntivitis alérgica, a menudo se presenta en pacientes con enfermedad del ojo seco. Otro síntoma contradictorio puede ser ojos llorosos. Hay dos sistemas principales de producción de lágrimas: básico y reflejo. Cuando la tasa basal de producción de lágrimas es inadecuada, las lágrimas reflejas participan, lo que potencialmente conduce a una sobreproducción de lágrimas y la subsiguiente epífora. El ardor y el enrojecimiento son otros dos síntomas a menudo asociados con la enfermedad del ojo seco. Incluso puede haber una pequeña cantidad de secreción en la enfermedad del ojo seco, aunque dicha secreción suele estar relacionada con la conjuntivitis.
¿Por qué hay tanta variación en la sintomatología del paciente? Las investigaciones parecen indicar que la sensibilidad corneal en sí misma puede verse alterada durante el proceso de la enfermedad del ojo seco. La forma en que la córnea percibe dolor puede cambiar, y la córnea se vuelve menos sensible a medida que continúa el ciclo del ojo seco. Este fenómeno puede ayudar a explicar la discrepancia entre los signos clínicos y los síntomas informados por el paciente.
MITO 3: EL DIAGNÓSTICO DE LA ENFERMEDAD DEL OJO SECO ES SENCILLO
El diagnóstico clínico de la enfermedad del ojo seco está lejos de ser simple. Ninguna prueba de diagnóstico se considera que sea exhaustiva.
Las pruebas objetivas, con límites claramente establecidos, han sido difíciles de desarrollar. Para complicar aún más las cosas, algunos pacientes con signos clínicos pronunciados, incluida la disminución del tiempo de rotura de las lágrimas, la tinción corneal y el aumento de la osmolaridad de las lágrimas, pueden ser totalmente asintomáticos. A la inversa, algunos pueden informar síntomas graves con signos clínicos mínimos o nulos.
El enrojecimiento, la sensación de cuerpo extraño y la rasquiña pueden ser síntomas de la enfermedad del ojo seco, pero también pueden ser síntomas de conjuntivitis. La enfermedad del ojo seco debe incluirse en el diagnóstico diferencial de ojo rojo agudo porque esta condición crónica puede tener brotes agudos. Las condiciones como la enfermedad del ojo seco, la blefaritis o la episcleritis que involucran inflamación pueden tener síntomas similares porque la superficie ocular tiene solo un repertorio limitado de respuestas, independientemente del insulto.
MITO 4: ENFERMEDAD DEL OJO SECO SOLO AFECTA PACIENTES MAYORES
La prevalencia de la enfermedad del ojo seco aumenta con la edad en aproximadamente 8% a 10% por década, pero la enfermedad del ojo seco no es infrecuente en las personas más jóvenes. El riesgo de padecer enfermedades sistémicas asociadas con la enfermedad del ojo seco (por ejemplo, diabetes, artritis) también aumenta con la edad, pero algunos factores que hacen que la enfermedad del ojo seco sea más probable (cirugía refractiva, uso de lentes de contacto y uso de dispositivos digitales) son más comunes en la población más joven.
Se cree que la enfermedad del ojo seco secundaria a la cirugía refractiva tiene un componente neurotrófico debido al impacto de la cirugía en los nervios de la córnea, y puede ser particularmente difícil de tratar. La presencia de un lente de contacto en el ojo altera la integridad de la película lagrimal y puede exacerbar los síntomas del ojo seco. Otro factor, aunque aún no se ha comprendido completamente, es el tiempo frente a las pantallas. El aumento del tiempo dedicado a los dispositivos digitales generalmente reduce la velocidad de parpadeo, lo que promueve la desecación de la córnea. Las extensiones de pestañas, también más utilizadas por la población más joven, pueden tener efectos adversos en la película lagrimal, al igual que los cosméticos tradicionales para los ojos y los tatuajes de párpados. Más estudios de ojo seco deben dirigirse a personas menores de 40 años para estimar con mayor precisión la prevalencia en esta población.
MITO 5: TODOS NECESITAN EL MISMO TRATAMIENTO PARA EL OJO SECO
No existe un tratamiento único para el ojo seco. Aparte de la lubricación, existen varias opciones diferentes para aliviar los síntomas del ojo seco, pero ninguna opción es universalmente efectiva. Los tapones de puntos pueden ser un buen tratamiento para algunos tipos de enfermedad del ojo seco, pero no son una opción viable para todos los pacientes debido a la anatomía del punto y también al costo. Los esteroides tópicos pueden ayudar a calmar temporalmente la inflamación, pero pueden causar aumento de la presión intraocular.
Los inmunomoduladores tópicos, como la ciclosporina y lifitegrast, abordan el papel de la respuesta inmune en el ciclo del ojo seco, pero estas gotas no siempre son efectivas y son costosas.
La restauración de la homeostasis de la película lagrimal es el objetivo del tratamiento, pero el progreso hacia este objetivo puede ser notoriamente difícil de medir. La inconsistencia entre la severidad de los síntomas y los signos en la enfermedad del ojo seco complica la capacidad de los clínicos para decidir si el tratamiento es efectivo. Por ejemplo, las medidas objetivas, como la osmolaridad lagrimal, pueden mejorar con el tratamiento, pero el paciente puede no sentir alivio sintomático. Los pacientes con signos clínicos similares pueden responder al mismo tratamiento de manera muy diferente debido a las diferencias sutiles en la fisiopatología de la enfermedad.
Imagen tomada de:https://images.agoramedia.com/everydayhealth/gcms/Serious-Eye-Symptoms-to-Watch-Out-For-1440x810.jpg