INTRODUCCIÓN

La deficiencia visual moderada a grave se encuentra establecida como baja visión, en la cual las personas experimentan ciertas barreras en la ejecución de distintas tareas del día a día, en actividades en el campo laboral o académico y también en sus ratos de diversión; esto lleva consigo a que la persona tenga restricción en todo lo que se puede considerar como un entorno social, en la plena ejecución de derechos, a la hora de tomar ciertas decisiones que como colectivo competen, en la generación de su sustento, en el poder acceder a espacios como museos, espacios arquitectónicos en donde se vea tecnología, entre muchos otros, en el cual se puede evidenciar la situación de discapacidad.5-7

La deficiencia visual es una condición que se clasifica como disminución de la agudeza visual y de lo que abarca el campo visual, después de dar una corrección refractiva o haber realizado un tratamiento; en otras palabras, cuando se encuentra una enfermedad ocular o una condición que pueda llegar a perjudicar componentes del sistema visual y alguna funcione visuales.8 Según el reporte mundial de discapacidad de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se encontró que el 15% de la población global se encuentra con una discapacidad, es decir casi 1000 millones de personas, cerca de 200 millones experimentan considerables dificultades en su forma de vida.10

En el año 2015, se estableció que a nivel mundial existen alrededor de 36 millones de personas ciegas y 216 millones con alteraciones de baja visión.11,12 Cuando en Colombia se realizó el censo nacional en 2005 se reportó prevalencia de discapacidad de 6,4% y las permanentes limitaciones en la visión representaron un 43,5% (1´143.992 personas) de la población mencionada.1 Específicamente para Pereira que es la ciudad en la que se está llevando a cabo este proyecto se reporta según el censo que hay 6.371 personas con discapacidad visual. Se busca mejorar y poder optimizar día a día el funcionamiento de los servicios relacionados con la rehabilitación visual, poder potenciar el uso residual de la visión y ofrecer adaptaciones prácticas para afrontar consecuencias de la deficiencia visual en el ámbito psicológico, social, económico y emocional.8

Se define la rehabilitación visual como la fusión de intervenciones educativas, sociales y sanitarias cuya finalidad es disminuir el impacto negativo de las deficiencias visuales y poder maximizar la función visual.13 A pesar de lo anterior mencionado solamente un 5% de la población global que tiene baja visión puede acceder a los servicios de rehabilitación visual y solo una de cada 10 personas que necesitan elementos de apoyo tienen acceso a ellos; se ha reportado que aproximadamente 200 millones de personas con discapacidad visual, no tienen acceso a dispositivos para mejorar su condición visión.15,16

Este proyecto tiene como propósito establecer las limitaciones para acceder a la prestación de servicios de rehabilitación en baja visión, comenzando por la consolidación organizativo-institucional, de capacidades, de la repercusión política y la parte social de los actores locales en el área urbana de Pereira.

METODOLOGÍA

Investigación cuantitativa

Primer momento: revisión documental, mapeo de actores y capacidad instalada en la ciudad. Se propone hacer un mapa de actores para identificar las instituciones y profesionales que atienden personas con baja visión y así determinar las dinámicas y cómo poderlo organizar en el territorio. Luego se realizará una lista de chequeo en cada una de las instituciones de salud, en las cuales se recopilará los datos de todos los recursos requeridos: tecnológicos, humanos y de infraestructura física. Teniendo en cuenta los lineamientos de la OMS se realizará una lista de chequeo para poder identificar la capacidad de las instalaciones en los lugares de rehabilitación visual. Estos datos se almacenarán y procesarán en el software STATA 11. Y se procede a un análisis estadístico con los datos y el propósito será tener los indicadores de disponibilidad de recursos para las ciudades estudiadas.

Con el fin de localizar los elementos de contexto de políticas locales se hará una revisión documental en planes de salud y políticas locales de discapacidad en la ciudad de Pereira. Poder analizar el contenido de la información la cual va a permitir encontrar el contexto y extender todo lo que se debe de comprender de las barreras de su dimensión política. Segundo momento: Profundización del trabajo de campo:

1- En el momento en que se identifiquen las instituciones y los profesionales implicados en la atención, se va a presentar la ejecución de entrevistas semi-estructuradas las cuales buscan abordar los temas con la suficiente profundidad, de esta manera poder aprovechar al máximo la información que ofrecen los diferentes actores clave que se encuentran dirigiendo los centros de rehabilitación de baja visión en la ciudad de Pereira como lo son: optómetras especialistas en baja visión. La misión de utilizar táctica de la entrevista estructurada es conseguir que por medio de una charla se puedan identificar las vivencias, opiniones y concepciones que tienen los participantes sobre las dificultades para tener los servicios de baja visión. Los participantes tendrán acceso de diferente manera; los participantes que ocupan lugares en el ámbito de toma de decisiones en los diversos niveles directivos, nacional, regional y local, se les contactará personalmente a través de correos electrónicos, de cartas de invitación. A los profesionales que laboran en los distintos centros el equipo de investigación los ubicara de forma directa.

2- De la misma forma, se espera realizar un equipo focal en la ciudad con pacientes que tengan baja visión en el cual se compartan por medio de testimonios sus experiencias a la hora de buscar los servicios de rehabilitación, las dificultades y las limitaciones. Los pacientes serán contactados a través de las organizaciones de personas con discapacidad visual en la ciudad, el comité local de discapacidad y los centros de rehabilitación.

Desarrollo primer momento

En primer lugar se realizó una encuesta a pacientes que acceden al servicio de baja visión, los cuales fueron 11 pacientes entre ellos 8 mujeres y 3 hombres; el 63.6% son personas mayores de 50 años y solamente 2 pacientes son menores de edad. Por otro lado, en las encuestas se evidenció que la mayor cantidad de pacientes pertenecen a los estratos 1, 2 y 3, siendo el 72,7% de procedencia urbana y el 27,3% de procedencia rural. Por lo general, las ocupaciones diarias de estas personas se limitan a trabajos y estudios en casa debido a su afección visual.

Con respecto al tipo de discapacidades referidas por las personas encuestadas, encontramos: toxoplasmosis congénita en dos pacientes, pérdida del campo visual, glaucoma de ángulo cerrado, retinopatía diabética proliferativa, tumor cerebral, defecto refractivo y neuropatía, cada una referida por un paciente, respectivamente.

Ahora bien, hay que destacar que la principal razón de la rehabilitación visual de cada una de las personas que acceden al servicio es mejorar la calidad de vida con el fin de recuperar un poco la autonomía. Todo esto también acompañado de las ayudas ópticas que nueve pacientes utilizan, haciendo alusión a gafas, bastones entre otros elementos ópticos.

De acuerdo con uno de los objetivos planteados en este proyecto es importante destacar el nivel de satisfacción en los pacientes frente a su proceso de rehabilitación, para esto se plantearon las siguientes preguntas:

¿Se encuentra satisfecho con la atención y el servicio recibido de parte del personal y cree que fue el adecuado? 9 pacientes respondieron 5 (muy satisfecho) y 2 pacientes respondieron 4 (satisfecho).


Foto tomada de: https://sunyopt.edu

¿El acceso al consultorio está diseñado correctamente para la fácil movilización del paciente? 10 pacientes respondieron sí. 1 paciente respondió no.

¿Considera usted que el servicio recibido por parte del especialista de la salud visual es el adecuado? El 90.9% de las respuestas coinciden en muy satisfecho.

¿Qué tiempo tardó la entidad prestadora de salud en programar la cita? Menor a un mes (3 pacientes). De uno a tres meses (7 pacientes). Mayor a tres meses (1 paciente) 7 pacientes respondieron 5 (muy satisfecho), 4 pacientes respondieron 4 (satisfecho) a la pregunta de satisfacción de ayudas visuales

¿Es fácil el proceso al momento de acceder al servicio de baja visión? 5 pacientes respondieron 3 (normal), 3 pacientes respondieron 4 (fácil), 2 pacientes 2 (difícil), 1 paciente (muy difícil) El 72,7% de los pacientes resultaron satisfechos y el 27,3% muy satisfechos en la evolución el proceso de su terapia de baja visión.

Según los resultados obtenidos, se puede determinar que el mayor porcentaje de los pacientes encuestados, existen unos parámetros tanto de acceso a la consulta como en la rehabilitación, con respuestas satisfactorias. Debido a que el tiempo en que obtienen la cita es prudente y oportuno, el acompañamiento que se recibe por parte del profesional es el adecuado y el esperado por los pacientes, ya que se explica de manera clara e protocolo y uso de los implementos utilizados tanto en el momento de la consulta de diagnóstico como en el proceso de rehabilitación.

Sin embargo, no se puede dejar de lado las barreras identificadas durante la medición, destacando la dificultad que muchos pacientes refieren al momento de acceder o recibir los instrumentos que necesitan para continuar de manera adecuada con la rehabilitación para su afección visual, por ejemplo, uno de los pacientes tiene un defecto refractivo muy alto (miopía degenerativa), el cual necesita lentes de contacto, con el fin de mejorar su calidad visual y de vida, ya que estos aportan mayor campo visual a diferencia de los lentes oftálmicos, más aun en fórmulas tan altas, pero lastimosamente, la EPS a la cual está afiliado no aprobó dichos implementos por tratarse, según ellos de un fin cosmético mas no funcional. Y de igual manera sucede con una gran cantidad de pacientes, que al no contar con instrumentos de apoyo, su evolución y progreso de rehabilitación es más lento y a su vez, afecta de manera directa su calidad de vida y autonomía.

En la ciudad de Pereira, el acceso a los pacientes de baja visión es limitado, no por falta de los mismos, sino por las dificultades que tienen para llegar el centro prestador del servicio, porque tienen escasos recursos, viven solos, no tienen medios tecnológicos para pedir las citas, y en ocasiones son los mismos pacientes quienes no quieren acogerse a ningún tratamiento.

Existen pocos profesionales que desempeñan la labor de baja visión. Aun así, fue posible realizar la encuesta a dos de ellos. Los resultados fueron: Total profesionales 2. Femenino 1 masculino 1. Ambos profesionales con más de 15 años de experiencia laboral en el campo de la Optometría, y de 1 a 10 años como especialistas en baja visión. Desempeñan sus consultas tanto en consultorio propio como también trabajadores de una entidad pública al servicio de baja visión. Con el fin de conocer las limitaciones, opiniones y necesidades, se plantearon las siguientes preguntas:

Limitaciones en el momento de la consulta. Ambos profesionales respondieron asertivamente, especificando la falta de tiempo, espacio y comunicación con los pacientes.

Instrumentos utilizados. Los dos profesionales concuerdan en: cartillas especializadas en agudeza visual, ayudas ópticas y no ópticas y uno de ellos adicionalmente cuenta con retinógrafro. Ambos refieren que estos implementos son algunos de la institución y otros son propios.

Confort en el lugar de trabajo. 1 profesional respondió de manera positiva y el otro profesional de manera negativa.

Tiempo de consulta. Ambos profesionales respondieron de 30 minutos a 1 hora. Donde uno de ellos manifestó que no es el tiempo suficiente ni satisfactorio para la consulta. Considerando que lo ideal sería 1 hora, tanto para la atención como para la rehabilitación del paciente.

Procesos al acceso al servicio. Un profesional indicó que no hay un criterio estándar, es informal. Mientras que para el otro profesional el paciente debe pasar por: valoración de optometría, valoración de oftalmología, valoración en baja visión, rehabilitación en baja visión.

Protocolos de atención. Los dos profesionales cuentan con un protocolo para la atención y rehabilitación de los pacientes. Principales obstáculos que observan los profesionales. El primer profesional respondió lo siguiente: la no inclusión en el plan obligatorio y el desconocimiento por parte de los oftalmólogos, optómetras de la disciplina de baja visión. Por otro lado, el segundo profesional respondió así: desconocimiento de la ruta de acceso al servicio, dificultades de acceso si la ciudad es lejos y voluntad de los pacientes. Observación: cabe destacar que los profesionales encuestados son también los encargados del área administrativa, por lo tanto las encuestas mencionadas anteriormente aplican para ambos escenarios.

REFERENCIAS

1. Departamento Administrativo Nacional de Estadística. Censo General 2005: Discapacidad, personas con limitaciones permanentes. Bogotá: Oficina de publicaciones; 2006. Disponible en: https://www.dane.gov.co/files/censo2005/discapacidad.pdf

2. Instituto Nacional para Ciegos. Desarrollo FR-II-GPI-Ver 3 formato descargado desde SIGIIP Página 13 de 14 Humano de la Población con Limitación Visual por Departamentos. Bogotá: INCI; 2010.

3. Oviedo Cáceres, María del Pilar, Hernández, Martha, Ruiz Rodríguez, Myriam. Capacidad instalada de centros de atención en baja visión en Colombia. Rev. Ustasalud Optom.

4. Hernández, M, Oviedo Cáceres, MP, Ruiz Rodríguez, M. Organization and management network for health care in low vision in Colombia. Investig Andina. julio de 2014;16(29):1100-17.

5. Guisasola, L. Informe de la Salud Visual en Sudamérica 2008 — Cátedra UNESCO de Salud Visual y Desarrollo — UPC. . Universitat Politècnica de Catalunya; 2008 [citado 3 de junio de 2018]. Disponible en: https://unescovision.upc.edu/es/materiales/materiales-delacatedra/investigacion/savim/informe-de-la-salud-visual-en-sudamerica-2008/view

6. Brody BL, Roch-Levecq AC, Kaplan RM, Moutier CY, Brown SI. Age-related macular degeneration: self-management and reduction of depressive symptoms in a randomized, controlled study. J Am Geriatr Soc. octubre de 2006;54(10):1557-62.

7. Kempen GIJM, Ballemans J, Ranchor AV, van Rens GHMB, Zijlstra GAR. The impact of low vision on activities of daily living, symptoms of depression, feelings of anxiety and social support in community-living older adults seeking vision rehabilitation services. Qual Life Res Int J Qual Life Asp Treat Care Rehabil. Octubre de 2012;21(8):1405-11.

8. Organización Mundial de la Salud. Informe mundial sobre la visión [World report on vision]. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2020 p. 188. Disponible en: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/331423/9789240000346-spa.pdf

9. Munera SR, Cosme SR, Fernández JC, Álvarez MJ, Restrepo DD, Correa SA, et al. Caracterización de una población con discapacidad visual (baja visión y ceguera) atendida en dos Instituciones Prestadoras de Salud de Medellín. Med UPB. 2015;34(1):30-9.

10. World Health Organization. Informe mundial sobre la discapacidad. 2011 [citado 24 de febrero de 2019]. Disponible en: https://www.who.int/disabilities/world_report/2011/es/

11. Bourne RRA, Flaxman SR, Braithwaite T, Cicinelli MV, Das A, Jonas JB, et al. Magnitude, temporal trends, and projections of the global prevalence of blindness and distance and near vision impairment: a systematic review and metaanalysis. Lancet Glob Health. 2017;5(9):e888-97.

12. Flaxman SR, Bourne RRA, Resnikoff S, Ackland P, Braithwaite T, Cicinelli MV, et al. Global causes of blindness and distance vision impairment 1990-2020: a systematic review and meta-analysis. Lancet Glob Health. 2017;5(12):e1221-34.

13. Hernández-Moreno L, Senra H, Lewis P, Moreno N, Linhares J, Santana R, et al. Cost-effectiveness of basic vision rehabilitation (The basic VRS-effect study): study protocol for a randomised controlled trial. Ophthalmic Physiol Opt J Br Coll Ophthalmic Opt Optom. mayo de 2020;40(3):350- 64.

14. Laliberte Rudman D, Egan MY, McGrath CE, Kessler D, Gardner P, King J, et al. Low Vision Rehabilitation, Age-Related Vision Loss, and Risk: A Critical Interpretive Synthesis. The Gerontologist. 2016;56(3):e32-45.

15. World Health Organization. Tecnología de asistencia. [citado 13 de marzo de 2019]. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/assistivetechnology 16. World Health Organization. Lista de ayudas técnicas prioritarias. [Citado 13 de marzo de 2019]. Disponible en: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/207697/WHO_EMP_PHI_2016.01_spa.pdf?seq uence=1

17. Oviedo M del P. Barreras para acceder a los servicios de rehabilitación de la baja visión: Una revisión de tema. UstaSalud . 2019 [citado 20 de julio de 2020];18(0). Disponible en: http://revistas.ustabuca.edu.co/index.php/USTASALUD_ODONTOLOGIA/article/view/2373

18. Oviedo Cáceres, MP, Hernández, M, Ruíz R, M. Baja visión en Colombia: una situación invisible para el país. Rev Fac Nac Salud Pública. Abril de 2015;33(1):22-30.

19. World Health Organization. WHO | ICD-10 online versions . WHO. 2016 [citado 24 de febrero de 2019]. Disponible en: http://www.who.int/classifications/icd/icdonlineversions/en/

20. Andersen RM. Revisiting the Behavioral Model and Access to Medical Care: Does it Matter? J Health Soc Behav. 1995;36(1):1-10. 21. Arrivillaga M, Borrero YE, Arrivillaga M, Borrero YE. A comprehensive and critical view of conceptual models for access to health services, 1970-2013. Cad Saúde Pública. 2016 [citado 20 de julio de 2020];32(5). Disponible en: http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_abstract&pid=S0102- 311X2016000500401&lng=en&nrm=iso&tlng=es

Juan Pablo Parra Morales, OD. Docente Uniandina. Mauricio Morales,
Mesa Laura Vanessa Cardona Espinosa, Yésica Andrea Moreno Bedoya y María Camila Terán Guerrero,
estudiantes de optometría de 10º semestre.

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