El asma, un trastorno frecuente y crónico en niños, se caracteriza por la inflamación de las vías respiratorias, obstrucción, hipoxia, hipercapnia e hiperreactividad, lo que requiere un seguimiento a largo plazo. En este sentido, las células T colaboradoras o Th2 CD4+ específicas para citocinas, alérgenos, eosinófilos, células cebadas, macrófagos y células epiteliales juegan un papel crucial en la patogénesis del asma. (1)(2)(3)
Durante un ataque de asma, los músculos lisos de los bronquios se contraen, las vías respiratorias se llenan de edema y aumenta la secreción de moco. Además, es importante recordar que el sistema nervioso autónomo, tanto colinérgico como adrenérgico, regula el flujo sanguíneo, la secreción de moco y el tono del músculo liso bronquial. En estas circunstancias, los estímulos colinérgicos o parasimpáticos estrechan las vías respiratorias, mientras que los estímulos adrenérgicos o simpáticos las ensanchan durante un ataque de asma. (1)(2)
Los efectos sistémicos del asma pueden ser causados por citoquinas inflamatorias relacionadas e hipoxia. Los efectos del síndrome de apnea obstructiva del sueño y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, así como la insuficiencia respiratoria crónica en la retina y la microvasculatura coroidea, ya se han informado en la literatura como resultado de la hipoxemia crónica, la inflamación sistémica, la regulación vascular y el aumento de la actividad simpática. Ahora bien, dado el papel de la inflamación e hipoxia en la patogénesis del asma, es de suponer que se pueden producir cambios en la microvasculatura retiniana. (2)
Con base en lo anterior, Karaaslan y colaboradores (2023) plantean la hipótesis de que la detección de ciertos signos de disfunción en la microvasculatura retiniana mediante OCTA (Tomografía óptica de coherencia y angiografía) puede ser un marcador útil para el seguimiento de los pacientes pediátricos con asma. Además, sugieren que esta técnica podría ser útil para detectar signos tempranos de descompensación en estos niños, permitiendo identificar cambios relevantes antes de que ocurran cambios vasculares retinianos severos con respecto a la discapacidad visual. Estos hallazgos son fundamentales para la detección temprana, el monitoreo y la selección de pacientes para un tratamiento activo oportuno. (2)
En cuanto a la metodología del estudio, se empleó un diseño transversal que incluyó 30 niños asmáticos en el grupo de estudio, y 30 controles sanos de la misma edad y sexo. Dentro del grupo de asma, se dividieron en dos subgrupos según el uso de esteroides inhalados. Se utilizó OCTA para evaluar el espesor de la capa de fibras nerviosas de la retina (RNFL, por su sigla en inglés) y la densidad vascular en varios segmentos de la retina y la cabeza del nervio óptico. (2)
Como resultados principales, se observó que el espesor de la RNFL en los cuadrantes temporales y el área de flujo para los niveles de retina externa fueron significativamente más bajos en el grupo de asma que en el grupo de control (72.58 ± 10.99 μm en comparación con 77.73 ± 9.73 μm, y 0.60 ± 0.31 mm2 en comparación con 0.72 ± 0.31 mm2. Sin embargo, en comparación con los controles, las densidades vasculares dentro del disco fueron significativamente más altas en el grupo de asma (55.16% ± 3.71% vs. 52.08% ± 3.79 %. En comparación con los demás subgrupos, los pacientes asmáticos sin uso de esteroides mostraron densidades vasculares dentro del disco significativamente más altas y el espesor de la RNFL para los cuadrantes temporales fue significativamente más bajo. (2) Ver Figura 1.
Figura 1. a. OCTA de densidad capilar peripapilar radial en paciente control. b. La misma situación en un paciente con asma. C. OCTA de imagen de espesor de RNFL en paciente control. d. la misma situación en paciente con asma. (2)
Según los autores, los niños asmáticos parecen estar asociados con valores más bajos del espesor de la RNFL en el cuadrante temporal y el área de flujo para la retina externa, pero niveles más altos de densidad vascular dentro del disco. Además, se estima también que los hallazgos de OCTA en niños asmáticos no están relacionados con el uso de esteroides inhalados. Este estudio representa un avance significativo en la posible identificación de marcadores microvasculares retinianos en el seguimiento de los niños con asma. (2)
Estos resultados resaltan el gran potencial de OCTA en la evaluación de la microvasculatura retiniana y los posibles cambios asociados con el asma. Bajo esta premisa, se establece que este examen puede identificar marcadores para identificar cambios tempranos para prevenir posibles crisis, realizar monitoreo del curso natural de la enfermedad, verificar la efectividad y signos relacionados con los medicamentos para el tratamiento, y monitorear la salud retiniana.
Referencias
- Kurultay I, Sancakli O. Evaluation of choroidal thickness in children with acute asthma attack by optical coherence tomography. Eur J Ophthalmol. 2022 May 1;32(3):1424–9.
- Karaaslan A, Kurtul BE, Çakmak Aİ, El Ç. Investigation of the optic disc and retinal microvasculature by optical coherence tomography angiography in children with asthma. Taiwan J Ophthalmol. 2023;13(4):520–6.
- Dereci S, Pirgon O, Akcam M, Turkyilmaz K, Dundar B. Effect of inhaled fluticasone propionate on retinal nerve fiber layer thickness in asthmatic children. Eur J Ophthalmol. 2015;25(6):535–8.
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