Las adversidades familiares o personales pueden ser frecuentes en los empleados, aunque no siempre las conoceremos ya que cada persona actúa y gestiona sus emociones de manera diferente.
Pero si es un hecho que, aunque la empresa no puede solucionar algunos inconvenientes, el estar presente marca una diferencia. Claro está, que del empleado se necesita el compromiso aún en esos momentos difíciles.
En la parte legal (que no es mi experticia) según cada país tiene instrumentos legales para algunas eventualidades, por ejemplo, días por duelo, las incapacidades, etc. Pero más allá del ámbito legal, está el dilema de cómo manejar estas situaciones, si bien son momentos delicados, debemos tener claro como trabajadores que una empresa no puede parar sí tenemos que faltar, pero, por otra parte, la comprensión de la empresa en cabeza de sus jefes es importante para la motivación y el proceso de cada persona.
Así pues, una persona que viva el duelo, puede que no quiera trabajar, necesite tiempo y adaptación, o sumergirse en el trabajo sea la salida que encuentre para manejar determinada situación. Cada persona gestiona sus emociones de manera diferente, por ello es fundamental una conversación franca y clara con su jefe directo para ayudarle a canalizar ese duelo de la mejor manera y que no implique resultados en la compañía, ya que por la falta de apoyo pueden generarse sentimientos desfavorables que influyan en su productividad. Por otro lado, hay quienes prefieren no hablar del tema y continuar, sabiendo que en algún momento hará catarsis y allí necesita de ese apoyo. Siempre la confianza será fundamental y la comunicación fluida la mejor herramienta para hacerlo.
Como trabajadores debemos saber que independientemente de lo que nos suceda, tenemos un compromiso laboral que puede afectar nuestro desempeño, por ello, si no encontramos esa comunicación de parte del jefe o de la empresa es importante iniciar esa conversación o encontrar el espacio, ya que no todas las personas tienen la capacidad de escuchar y manejar momentos de dolor. Esta conversación a veces difícil de afrontar, debe darse en todos los casos que se presenten ya sea por enfermedad personal o familiar, el duelo o el cuidado de la salud, porque de la forma y el tiempo como se superen estas situaciones también, dependen los cambios que deban darse en la empresa.