Siempre que tocamos temas técnicos ya sabemos que vamos directamente a los mantenimientos periódicos de las máquinas, ¿pero solo esto es lo que influye en un óptimo desempeño?
La verdad es que toda la maquinaria que está en el mercado óptico es buena, unas más rápidas que otras, mejores acabados, estética, etc., pero no nos enfocaremos en eso, sino en cómo lograr sacarles el mayor beneficio. Esto se logrará en primer lugar teniendo personal calificado que opere y que sepa mantener las máquinas siempre funcionando. De nada sirve tener un científico ingeniero de la Nasa que no tenga ganas y pasión por lo que hace. Podemos poner en papel o documento de Excel muchas estadísticas y controles de mantenimiento pero cuando ves la realidad es otra, por ejemplo: la máquina sin ajustes, descalibrada, sucia, rayada, ya dando gritos de auxilio.
Esto es algo muy recurrente como los arreglos temporales que se supone que son para un corto tiempo, mientras consigues los repuestos, sin embargo, pasa el tiempo y se convierte en un ajuste a largo plazo, que tarde o temprano generará un problema enorme.
Todo lo que hagamos pensando en minimizar costos es bueno, pero hay que saber hacerlo, es cierto, puedes ahorrar mucho con ideas caseras, pero en su mayoría estas traen gastos mucho mayores, que lo que te ahorraste en su momento.
Existen varias alternativas para lograr un buen cuidado de nuestra maquinaria, yo soy un fiel defensor de que lo primero es tenerle amor a las máquinas, por eso al final de la jornada se debe hacer una buena limpieza siempre, dos veces al día mínimo se deben calibrar las máquinas y semanal revisar todas las partes electrónicas y eléctricas. También es importante cambiar los insumos en el tiempo estipulado y tener repuestos de las piezas que sufren más desgaste (no llevarlas al límite del daño). Hay que tener un checklist diario con ítems de revisión rápida, tener planes de mantenimiento periódicos que no me afecten la producción, es mejor analizar tiempos y parar un par de horas a que se nos dañe una máquina donde el repuesto tardará semanas en llegar y para instalarlo se necesite parar por completo el laboratorio.
Sé que muchos de los que leerán esto dirán: pero yo no soy el dueño de las máquinas no son mías, ¿por qué debo quererlas?, pues la respuesta en sencilla, si estás trabajando con ellas es porque por el producto final elaborado con estas, te pagarán tu salario.
Otros más apasionados dirán que el simple hecho de estar aprendiendo día a día, les basta para cuidar las máquinas.
Podría escribir infinidad de opiniones y métodos de cuidados y mantenimientos, pero la idea de este artículo es crearles conciencia en que cosas mínimas como la limpieza de nuestras máquinas, nos ayudarán a que nos duren muchos años.