Es innegable la relación existente entre el síndrome visual informático (SVI) y las alteraciones de la superficie ocular, especialmente el ojo seco. De las investigaciones que soportan esta aseveración, se extractan aquellas que evalúan la sintomatología relacionada con la resequedad y el inconfort, donde se manifiesta que la incomodidad está directamente relacionada con el tiempo de uso de las pantallas electrónicas.1,2
Sánchez- Valerio et al 2020, en un estudio de relación entre la exposición al computador y la presencia de ojo seco, determinaron que la sumatoria de horas frente a las pantallas al año, afectaban directamente el tiempo de rompimiento lagrimal disminuyéndolo significativamente. Así mismo, este tiempo se relacionó positivamente con el riesgo de tinción corneal y conjuntival. Aunque el test de Schirmer no se vio afectado, el resto de las pruebas lagrimales mostraron una disminución en la calidad a medida que el tiempo de exposición a las pantallas electrónicas se incrementaba.1
Como se ha dicho en momentos anteriores, se ha forjado la hipótesis de que la alteración de la frecuencia de parpadeo es una de las causas principales de ojo seco por SVI, donde la reducción de la tasa de parpadeo es el riesgo más importante. Los factores que se cree son las causas de estas alteraciones son entre otros: contraste de la pantalla inadecuado, tamaño de la letra reducido, incremento de la concentración y la demanda cognitiva, el uso de lentes de contacto, y el parpadeo incompleto, que hacen que la película lagrimal no se distribuya uniformemente en la superficie ocular. Coles-Brennan, Sulley y Young 2019, proponen un diagrama lógico de eventos que afectan a la superficie ocular en SVI, que se resume en la tabla 1.
Relacionada con el SVI y el parpadeo | Patología asociada |
Disminución de la frecuencia de parpadeo. | Párpado |
Alteraciones en la amplitud del parpadeo. | Conjuntiva |
Interacción entre el lente de contacto y la superficie ocular. | Córnea |
Alteración causada | |
Distribución irregular de la película lagrimal. | Disminución de la calidad de la película lagrimal. |
Adelgazamiento e inestabilidad lagrimal. | Disminución del volumen lagrimal. |
Fricción entre el lente de contacto y el párpado. | Inestabilidad lagrimal. |
Consecuencias | |
Resequedad | Enrojecimiento |
Picazón | Quemazón |
Irritación | Alteraciones en la visión. |
Deslumbramiento | Inconfort marcado. |
Teniendo en cuenta la sintomatología asociada a daño en la superficie ocular, la alternativa de tratamiento más adecuada consiste en la formulación de lubricantes oculares para el alivio de los síntomas de resequedad, cansancio, y visión borrosa fluctuante. Otros autores recomiendan el uso de omega-3 o extracto de arándano, los cuales han mostrado una mejoría también en los síntomas y el BUT. En el caso del arándano, se ha dicho que el tratamiento con duración de cuatro semanas reduce los síntomas de resequedad y fatiga. En el caso de los usuarios de lentes de contacto, se debe tener en cuenta la selección del material, el horario de uso, los elementos de protección, y la lubricación adecuada.2
En cuanto al lubricante a seleccionar, Rajendraprasad et al 2021, realizaron un estudio comparativo entre dos lubricantes, según su efectividad y uso seguro en pacientes con SVI. Los lubricantes mencionados fueron la carboximetilcelulosa (CMC) y la hidroxipropilmetilcelulosa (HPMC). La comparación se realizó con una muestra de 180 participantes. Como resultado principal, no se encontró diferencias significativas entre el incremento del Schirmer, la mejoría del BUT y el alivio de los síntomas según el puntaje OSDI. Por lo tanto, ambos lubricantes mostraron ser beneficiosos para los pacientes con SVI. No obstante, es importante tener en cuenta la gran cantidad de principios activos disponibles para tal fin.3
Adicional a la lubricación, es importante tener en cuenta el manejo de condiciones ambientales y las medidas ergonómicas para que el uso del computador sea más seguro, y minimice el riesgo de aparición del SVI.
REFERENCIAS
1. Sánchez-Valerio MDR, Mohamed-Noriega K, Zamora-Ginez I, Duarte BGB, Vallejo-Ruiz V. Dry eye disease association with computer exposure time among subjects with computer vision syndrome. Clin Ophthalmol. 2020;14:4311–7.
2. Coles-Brennan C, Sulley A, Young G. Management of digital eye strain. Clin Exp Optom. 2019;102(1):18–29.
3. Rahul M. Rajendraprasad GK, Batra N. Carboxymethyl Cellulose versus Hydroxypropyl Methylcellulose Tear Substitutes for Dry Eye Due to Computer Vision Syndrome: Comparison of Efficacy and Safety. Int J Appl Basic Med Res [Internet]. 2021;11(1):4–8. Available from: www.ijabmr.org
Excelente artículo y de mucha utilidad en estos tiempos !! Muchas gracias por compartirlo.