
Todos los días al vestirnos decidimos como vamos a lucir y proyectamos una imagen: formales, vanguardistas, amantes del diseño o simplemente buscamos comodidad. Y cuando salimos a la calle y nos encontramos con alguien, lo primero que miramos es la cara y después, el resto del cuerpo. Así que el primer atuendo que verán será el del rostro, nuestros anteojos, es por eso que cobran importancia a la hora de definir la imagen que queremos proyectar. Y es allí donde tiene mucha importancia que tanto especialistas de la visión, como asesores aglutinen la mayor cantidad de conocimientos como programas de diseño, procesos de fabricación, manipulación, transformación de materiales y un amplio conocimiento sobre las tendencias y evolución de las monturas.
Por eso, cuando me propusieron la idea de ser el editor del Área de Anteojos en Franja Visual la acepté encantado, porque hay mucha información para compartir que no solo mejorará la vida de nuestros usuarios, también la de quienes trabajan en las ópticas.

Las monturas tanto de sol como de receta se dividen en materiales y procesos de producción que se pueden agrupar en tres familias: metal, inyección (en diversos materiales), acetato y un tercer sistema que se ha agregado en estos últimos años, impresión 3D con sus variantes de materiales y tipos de impresión.
Hoy abordaremos el acetato, material de origen natural que proviene de la celulosa extraída de la madera o el algodón (principalmente de este último). A través de un proceso químico físico se vuelve flexible, moldeable y con la nobleza que refleja calidez como la madera o el cuero. Por su composición y textura exige manejo artesanal lo cual eleva su precio.
¿Por qué el acetato no ha sido reemplazado por otros materiales más económicos y fáciles de manejar? Porque sus cualidades le confieren la capacidad de ser suave al contacto, cálido, agradable, adaptable e hipoalergénico. Otra gran diferencia con los demás materiales es que el color no se obtiene pintándolo. Las planchas de acetato nacen con el color que finalmente vemos. Algunos están compuestos de láminas de distintos colores y espesores y otros, como los colores moteados y habanos están amasados con un color base y pequeños chips de acetato previamente hecho en distintos colores.
El resultado es un material ideal para la piel con colores intensos, perlados, nacarados, metalizados, translucidos y con infinidad de texturas internas. Los colores provienen de su interior donde la dispersión de la luz genera sombras profundas y brillantes que realzan los colores.
Aunque es un material permeable y por eso lo encontramos tan agradable al tacto, esos hermosos colores no se verán afectados por el sudor, el calor, el vapor o la humedad. Como vemos el acetato es un material muy particular con infinitas opciones de color que nos permiten combinar diseño y texturas para cada ocasión, para cada tipo de indumentaria, para reflejar como nos sentimos o como nos queremos ver.